Ansiedad y depresión, un fracaso adaptativo ante situaciones estresantes

El estrés puede provocar enfermedades (ansiedad y depresión) si la persona no es capaz de generar una respuesta adaptativa propia ante cualquier situación o demanda ambiental.

27 OCT 2014 · Lectura: min.
Ansiedad y depresión, un fracaso adaptativo ante situaciones estresantes

El estrés prolongado es un fracaso adaptativo de la persona ante una situación ambiental, que le provoca un exceso de activación orgánica y emocional.

Cualquier situación ambiental (laboral, social, familiar o personal) a las que nos enfrentemos diariamente, generan reacciones adaptativas que implican una activación fisiológica y emocional determinadas, con el único objetivo de dar respuesta a la demanda inicial.

Ante estas situaciones ambientales estresantes, las personas ponemos en marcha mecanismos cognitivos y conductuales que nos ayudan a dar una respuesta orgánica positiva, tanto de carácter fisiológico como emocional, que nos permite hacer frente a la situación. De esta reacción se llama capacidad de adaptación positiva.

Otras veces nos encontramos ante una situación ambiental a la que tenemos que dar respuesta, pero no sabemos cómo poner en marcha los mecanismos adecuados de resolución. Esta demanda excede los propios recursos de afrontamiento y se cronifica en el tiempo, provocando reacciones físicas y emocionales negativas (tensiones, inquietudes y malestar) que afectan nuestra calidad de vida. Estamos ante un fracaso adaptativo, que nos genera mucho malestar y reacciones emocionales y del estado de ánimo muy negativas: ansiedad y depresión, los dos trastornos psicológicos con mayor afectación social en la actualidad.

La ansiedad es una respuesta emocional compleja, potencialmente adaptativa y fenomenológicamente pluridimensional en la que coexiste una percepción de amenaza al organismo con una activación biológica orientada a reaccionar ante esta percepción.

Las personas respondemos sistemáticamente a la ansiedad, de forma simultánea e interactiva, en tres ejes fundamentales:

  • Fisiología, Cognición y Conducta

Diferentes estudios retrospectivos nos han permitido poder detectar una serie de factores asociados, que pueden ser precursores de un trastorno de angustia a la edad adulta:

  • Trastornos de ansiedad infantil, Conductas paternas,...

La sintomatología clínica de la ansiedad nos permite agruparlos de acuerdo a diferentes patrones:

  • Ansiedad libre y flotante (TAG), Crisis de angustia, o el tan famoso "ataque de pánico",  Ansiedad situacional, La evitación...

La depresión es aquella "epidemia silenciosa" que afecta a todos los estamentos sociales (infancia, edad adulta y vejez) y se caracteriza por unos sentimientos, prolongados en el tiempo, de tristeza y melancolía que interfieren muy negativamente en la vida diaria de las personas, causándoles un enorme dolor interior. Podemos clasificarla en leve, moderada o grave.

Este suele venir acompañado de la pérdida de autoestima, el interés y el placer, de enormes sentimientos de culpa, problemas para comer o dormir y una importante sensación de cansancio, malestar y falta de concentración.

Hay un grupo de factores que interaccionan entre sí, afectando globalmente el proceso normal de la vida psíquica y física de las personas:

  • Factores genéticos, Factores biológicos y Factores psicosociales

Cuando a las personas les cuesta afrontar y adaptarse a las situaciones estresantes, ya sean ambientales o personales, es del todo necesario que pidan ayuda a un profesional (psicólogo) que les acompañará en la búsqueda de nuevas alternativas, válidas y funcionales, para poder interpretar y resolver estas disfunciones adaptativas. 

Es impensable vivir sin ningún tipo de estrés, pero lo que sí es cierto es que debemos ser capaces de hacerles frente y vivir nuestra vida con una mayor serenidad. Aprender a tener recursos disponibles, reconocer nuestros estresores, conocer cómo se genera y desarrolla este estrés, o qué efecto personal puede tener sobre nosotros,...

Algunas pautas rápidas que le pueden ayudar a controlar y prevenir el estrés sería:

  • Llevar a cabo alguna actividad relajante
  • Pensar en positivo
  • Ser capaz de decir NO en algunos momentos
  • Hacer uso de las propias redes sociales, o establecer otras nuevas.
  • Fomentar actividades para distraerte y tomarte las cosas con buen humor

El tratamiento de elección en una depresión leve es la psicoterapia y para una depresión moderada o grave es una combinación de fármacos y psicoterapia.

Arturo Argelaguer Martínez

Titular de Psicología Aplicada en Centre Mèdic Bernades y TDAH Manresa

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Escrito por

Arturo Argelaguer

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