Blanca Fernández Ochoa, el suicidio y la bipolaridad
Cuando una persona conocida decide acabar con su vida, el tema del suicidio vuelve a ponerse sobre la mesa. El psicólogo Jaume Guinot nos habla del tema.
Sabemos hoy por las noticias que, muy posiblemente (la certeza siempre es difícil) la deportista Blanca Fernández Ochoa se habría suicidado. Y, a la vez, ya se ha filtrado a la prensa que padecía de un trastorno de bipolaridad, lo que lleva a pensar a muchas personas en su relación con el suicidio.
Morir es algo que no podemos evitar, es aquello que todos sabemos que vamos a pasar pero, en algunas ocasiones, es la persona quien decide adelantar el ciclo y terminar con su vida en el instante que elige ella misma, sin esperar a que ese momento llegue naturalmente.
Los motivos para llegar a esta situación pueden ser de muchos tipos y las circunstancias que lo rodean, también. Una cosa sí es común a todas estas circunstancias que es el hecho de que esta persona se encuentre ante situaciones, problemas, etc. que es incapaz de superar y que le llevan a pensar que la mejor vía, la mejor solución, es quitarse la vida.
La bipolaridad no es un indicador de suicidio
Es una leyenda urbana que este tipo de casos se den más en personas que tienen enfermedades mentales y, sobre todo, en personas que padecen un trastorno de bipolaridad, como al parecer sería el caso de la deportista desde ya muy joven. Si las personas que lo padecen están medicadas convenientemente (y, de nuevo, sería el caso que nos ocupa), esto no tiene razón de ser.
Normalmente, sí es cierto que se dan más casos que la media en este grupo de personas, pero en aquellas que no están diagnosticadas, lo están incorrectamente o, estándolo o no, no toman la medicación. En estos casos se suele recetar litio: es tremendamente efectiva y la persona puede hacer vida normal, sin que nadie note nada.
El suicidio como decisión final
Normalmente, la persona que ha decidido tomar esta decisión lo ha meditado previamente en la mayoría de los casos. No suelen contar sus planes a nadie, lo que hace difícil poder impedírselo. Solo podemos darnos cuenta de pequeños cambios de conducta como tristeza, depresión, ansiedad fuerte, aislamiento, etc.
Es importante, pues, que en el entorno de cualquier persona pueda existir una red donde tener ese apoyo en caso de necesitarlo aunque, incluso en el caso en que se tenga, la persona puede decidir actuar por su cuenta sin que nadie sea consciente previamente, como parece que ha sido el caso.
Ahora queda el dolor de esa pérdida y permitir que el dolor se exprese, guardar la memoria y los buenos recuerdos y desearle a Blanca que descanse.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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Así es .. incluso medicada. Y lo escondes.. quizá a mí se me notaba más tristeza en los ojos, pero tres días antes, bailé como nadie durante la boda de mi hermano y sonreí... llevaba tres meses tirando de mi, y dos días después, mi cerebro hizo clac , sobredosis de pastillas.. cinco minutos o algo más después.. levanté el teléfono para pedir ayuda a mis padres. Desde entonces he vuelto a tener esos pensamientos, incluso autolesiones.. pero sin llegar a ese extremo...me doy miedo a mi misma y pido ayuda.
Bueno, el tema es tan variado como personas afectadas de este trastorno. Desde luego una medicación efectiva y que te mantenga en la eutimia constante sería como no padecer la enfermedad. Por desgracia no es lo que algunos vemos o vivimos día tras día.... Un trastorno bipolar o incluso una depresión unipolar que te lleva al fondo del pozo, que te impide pensar, recordar, concentrarte, seguir siendo la persona que eras... Que te deja en cama meses, que te impide disfrutar de nada, que cambia a 4 horas de sueño a cambio 8 meses de crisis por 8 dias de me como el mundo, siempre para volcer a la cama, claro... Que te hace probar diferentes estratégicas farmacológicas durante años.. Duras, con efectos secundarios nada livianos, y retirar, volver a empezar............ En serio alguien considera que esto no es motivo suficiente para decidir que así no se puede seguir? Que no se está en el pleno derecho de decidir no continuar? Decidir parar de luchar no es una decisión fácil... Entiendo que Blanca pudiese tomar la decisión de no seguir con su vida y que la tierra le sea leve. Ojalá todo enfermo mental tenga una medicación y terapia efectiva y que le permita continuar su vida. Gracias