Cáncer: una comunicación en descubrimiento

Reflexiones sobre la actitud ante la enfermedad

24 JUL 2014 · Lectura: min.
Cáncer: una comunicación en descubrimiento
Atravesar un proceso de enfermedad conlleva el transitar diferentes fases y por todas ellas pasará una persona en toda su dimensión, física, emocional y espiritual. Gestionar cada una de ellas es una cuestión de actitud que de la mano de la psicología integrativa puede descubrir y aceptar, con el fin de generar vida y sanación.

Nadie pone en duda que el tratamiento actual del cáncer está consiguiendo aumentar la supervivencia de las personas que lo padecen. Un diagnóstico más precoz acompañado de terapias cada vez más efectivas está alcanzando cifras de vida nunca vistas.

Sin embargo, queda mucho camino por recorrer y, además, empiezan a aparecer otras preocupaciones. Es verdad que cada vez se curan más pacientes, pero ¿su calidad de vida y las posibles secuelas de los tratamientos son los que deseábamos? O, lo más importante, ¿es lo que esperaban los pacientes al iniciar el tratamiento?

La dimensión psicológica del paciente

Una de las áreas que más controversia está produciendo al respecto de la calidad de vida de las personas afectadas de cáncer es el aspecto psicológico. En este sentido, la psicología integrativa aporta una mirada fundamental y promueve tener cuenta cada uno de los siguientes aspectos a la hora de saber que de ellos puede depender la capacidad de afrontamiento y el grado de repercusión psicológica que padecerá la persona. Los aspectos de suma importancia, entre otros, son:

  • lo que el paciente ya sabe
  • lo que espera que le digan
  • la forma de transmisión de la noticia por parte del médico (clima, estructura de la entrevista, la capacidad por parte del médico de responder a los sentimientos de la persona)
  • si la persona ya ha vivido o no una situación parecida anteriormente (antecedentes oncológicos)
  • si tiene hijos a cargo
  • el sexo
  • su relación con la zona afectada de cáncer (no es lo mismo en una mujer padecer cáncer de mama o útero que de hueso, o en un hombre de próstata que de pulmón)
  • la edad
Fase de diagnóstico

En esta fase la persona se encuentra generalmente en estado de shock, por lo que es mejor acudir con un acompañante a consulta, quien se podrá percatar de más información que la que el paciente puede retener, ya que este último se encontrará en un estado emocional que no le permite mantener toda la concentración ni retener información.

En este periodo surgen los miedos, a la muerte, al dolor, a los tratamientos, discriminación social, cambios físicos, al abandono, a hacer sufrir a sus seres queridos,etc., pero también surge la idea de intentar buscarle sentido a la enfermedad.

Muchas personas manifiestan intuir que algún día sabían que algo les pasaría, o que se lo merecen por haber aguantado durante tanto tiempo el resentimiento, o el maltrato psicológico, o por no permitirse ser realmente quienes son, o no haber puesto límites cuando sentían hacerlo, y creen que la enfermedad se ha producido por el dolor o resentimiento acumulado. Pero lo que sí sabemos los profesionales de la salud es que el camino de la culpa ni resuelve ni ayuda.

La postura ante la enfermedad es clave

Es natural intentar encontrarle la lógica a una situación dramática, pero la diferencia está en que algunas personas comienzan a reinterpretar los hechos para descubrirse a sí mismas y sanarse adoptando actitudes de autocuidado y aprovechando la enfermedad como camino de sanación desde un perspectiva integral, en cambio otras crean enemigos, fantasmas, o persisten en negar lo que les ocurre, manteniéndose en una batalla por siempre.

¿Es el cáncer un enemigo?

Mantenerse en batalla contra el 'enemigo' cáncer afectará negativamente a nuestro sistema inmune (sistema de defensas natural de nuestro cuerpo) creándonos cansancio, agotamiento, irritabilidad y peor respuesta a los tratamientos. El sistema inmune no sólo está encargándose de restaurar el equilibrio ante la enfermedad sino que se verá afectado por el pensamiento de 'el cáncer es un enemigo', y aunque parezca irracional, planteo esta pregunta a modo de reflexión personal: ¿realmente nuestras células son nuestras enemigas?

Una cuestión de actitud

El pensamiento negativo afecta y repercute al funcionamiento natural del cuerpo. Si lo miramos desde el punto de vista positivo, es un descubrimiento maravilloso. La enfermedad no debe enfocarse como una lucha contra nuestro propio cuerpo, ni contra nuestras propias células las que una vez nos dieron la vida y siguen ahí, sino como un aprendizaje que nos permite redescubrir quiénes somos y desde qué actitud elegimos vivir, desde la lucha y el rencor, o desde el amor y el reconocimiento. Una comunicación en descubrimiento que permite a nuestro organismo generar vida desde su orden natural.

María Pérez de los Cobos. Psicóloga

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Escrito por

Atención Psicológica María Pérez de los Cobos

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