Cómo ayudar a nuestros hijos a organizar su estudio

La organización del estudio es un proceso que conviene aprender desde edades tempranas pues sus beneficios se repercutirán a lo largo de todo el periodo escolar.

Como padres, podemos contribuir a su desarrollo a través de unas sencillas pautas:

1.       Se debe estudiar siempre en la misma habitación, bien iluminada y aclimatada, y ajena a ruidos.  Si puede disponer e un cuarto propio para esta labor sería perfecto.

 2.      Además de aprovechar la luz natural en la medida de lo posible, se precisa una luz general y un foco que ilumine la mesa por la izquierda para los diestros y por la derecha para los zurdos. Esto ayudará a un menor cansancio ocular y a una mayor concentración.

 3.      El pupitre adaptado a su medida y una silla cómoda se hacen igualmente necesarios.

 4.      En su mesa debe tener todo lo que necesite para realizar las tareas escolares (lápices, goma, sacapuntas…) pero es importante que cuente únicamente con lo necesario para cada tipo de actividad a fin de evitar distracciones (por ejemplo, el diccionario de inglés no es necesario para estudiar matemáticas, ni el cartabón para estudiar lengua). Hasta que nuestro hijo sea capaz de mecanizar qué tipo de material necesita, podemos animarle a realizar una lista con lo que necesita. Es importante que sea él quien realice la lista, podemos indicarle algo que ha olvidado incluir pero debe sentir que es su responsabilidad el organizar adecuadamente su trabajo.

 5.      Evitar las distracciones mientras se estudia, tanto de objetos potencialmente distractores como los juguetes que están en la habitación, o los reclamos por parte de terceros. Para ello, puedes animarle a recoger sus juguetes antes del estudio, preparar la merienda antes de comenzar, pedirle a sus hermanos un tiempo de no intrusión en la habitación mientras estudia…

 6.      Ayudar a programar el tiempo de estudio. Pediremos a nuestro hijo que realice un calendario de estudio en el que se tengan en cuenta aspectos tales como las clases extraescolares dado que lo importante es que se siga el mismo horario cada semana. El tiempo que debe dedicar al estudio cada día dependerá de lo que él personalmente necesite si bien en educación primaria, suele estar en torno a una hora, hora y media dado que a esta edad sus actividades lúdicas son fundamentales y debe disponer de tiempo libre para ellas.

 7.      Es importante que todos los niños dediquen un tiempo diario a estudiar, aunque no tengan tareas escolares. Esto facilitará su adhesión al estudio. Es interesante que adquieran el hábito de trabajar concentrados todos los días, aunque sólo sea media hora.

 8.      Podemos ayudar a nuestros hijos a resolver sus dudas escolares enseñándoles a buscar por ellos mismos las respuestas en libros de consulta, en el diccionario… pero ojo, no es responsabilidad nuestra resolver todas sus dudas; al revés, nuestro hijo debe comprender que su estudio le tiene que ayudar a ser cada vez másindependiente, tiene que aprender a buscar la solución a sus problemas por sí mismo, de lo contrario se acostumbrará a depender de nosotros y no asumirá el estudio como responsabilidad suya. Por tanto, es importante que aprendan a estudiar solos.

 9.      Debemos trasmitirle que debe responsabilizarse de no olvidar ni perder sus cosas. Podemos enseñarle a organizar su mochila para el día siguiente consultando su horario escolar, pero debe hacerlo él. De igual modo, debe aprender a ser organizado, a buscar un sitio fijo para sus cosas (mochila, lapiceros, ropa, su cuarto en general…). Si pierde frecuentemente objetos personales, dialogaremos con él y le haremos comprender que es necesario que reponga lo que ha perdido a fin de que aprenda a organizar sus cosas. Cometer errores es normal, pero si nopermitimos que asuma las consecuencias de sus errores, es muy difícil que los rectifique.

 10.   Es importante que aprendan a usar la agenda escolar, para que aprenda a anotar las tareas que debe hacer en casa, las fechas de exámenes futuros, plazos para entregar trabajos…

 11.   No debemos olvidar el valorar sus esfuerzos y no únicamente su rendimiento escolar.

 12.   Debemos interesarnos por los sentimientos y preferencias de nuestros hijos respecto a las actividades escolares sin juzgar y sin empeñarnos en dirigir sus gustos personales.

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