De dentro hacia fuera, tomando consciencia

Vivir de adentro hacia afuera nos permite tomar consciencia y responsabilidad sobre nuestras vidas. En este artículo explico cómo.

16 ABR 2015 · Lectura: min.
De dentro hacia fuera, tomando consciencia

"Es que no me llena", "esto ya no es lo que era", "nada me emociona", "me aburro fácilmente", "hago las cosas por hacerlas", "no sé lo que quiero".

Son frases que escucho a diario de algunas de las personas con las que trabajo.

Y después las argumentaciones a esas sensaciones son del estilo:

  • Mi pareja no es lo que yo creía.
  • Mi trabajo no me aporta novedad.
  • Mis amigos no me dan lo que necesito.
  • Mi familia, bla bla bla.

Todas son frases demandantes. Como los otros no me dan, como la vida no me da lo que yo supuestamente necesito, me siento mal… ¡muy mal!

A eso le llamo yo vivir de afuera hacia adentro. Esperar que lo de fuera (tu pareja, tus amigos…) realice el trabajo por ti. En general vivimos de esta manera. Nadie nos ha enseñado a hacerlo de otra forma.

En el artículo "La felicidad no es lo que tu crees" ya comenté lo que socialmente estaba recomendado para conseguir la felicidad. Todo son cuestiones externas a nosotros.

Como concepto es totalmente erróneo a la par que disfuncional de base:

Si quiero estar bien conmigo mismo dependo siempre de lo que suceda fuera, de lo que los otros me den, de lo que los otros no me den, de lo que me pase durante ese viaje o de lo que no suceda en él…

Vivir dependiendo de lo que pase fuera de nosotros mismos es taaaaaan cansado. Dependo de quedar esta noche con mis amigos para pasármelo bien. Y si a último momento me anulan el plan, me enfado y ya no me lo paso bien… Sinceramente: ¡muy agotador!

Propongo una evolución del concepto.

Empieza a mirar dentro de ti, en tus entrañas, en tus monstruos y en tus hadas. Alíate con ellos, escúchalos y empieza a divertirlos. ¿Y qué necesitas para hacerlo?

  • En primer lugar mucho silencio. Deja de escuchar ruido a tu alrededor (sigue siendo lo de "fuera").
  • Sigue con la soledad. Descúbrete solo. Acepta lo que venga en esa soledad (lo bueno, lo malo, lo aburrido y lo extravagante).
  • Hazte un plan contigo mismo. Prepárate autocitas. Visita lugares nuevos, prueba platos diferentes o simplemente disfruta de tu propia compañía. ¿Cómo vas a ser una buena compañía para los otros si no lo eres para ti mismo?
  • Medita. Sí, sí , suena muy "zen"… pero primero prueba un tiempo y luego ya criticas. En la meditación no hay escapatoria. Eres uno contra uno. En la meditación contactas con tu esencia. Con lo que tú eres de 0 a 100. La sensación de plenitud es tan grande que cuando lo pruebes ya no necesitarás a nada ni a nadie.
  • Ten paciencia, no lo conseguirás de un día para otro. No es una pastilla mágica que se note como un subidón de adrenalina. Quizás el camino te lleve toda la vida.

Y llegará un momento (si persistes en la tarea) que empezarás a sentir que todo fluye en ti, que todo es natural. Y en ese momento habrás cambiado de prisma.

Bienvenido a vivir de adentro hacia afuera. Bienvenido a la Vida Real, bienvenido a vivir con consciencia.

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Escrito por

Natalia Pomar

Licenciada en Psicología por la Universidad de Barcelona. Postgrado en Arteterapia Gestalt. Experta en la técnica de sincronización de hemisferios cerebrales, terapia de aceptación y compromiso, y terapia transgeneracional. Actualmente, divide su tiempo entre la psicoterapia y la formación en habilidades emocionales para las empresas.

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Comentarios 1
  • juliethrodriguez9801@gmail.com

    Excelente. Gracias llevo aplicándolo hace dos años y funciona, la energía cambia.

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