El 'bajón' del domingo: ¿Por qué sucede y cómo lidiar con la tristeza de este día?

¿Por qué podemos sentirnos tristes los domingos por la noche o la tarde? ¿Qué puede significar estos sentimientos y cómo afrontarlos?

18 ABR 2024 · Última modificación: 22 ABR 2024 · Lectura: min.
El 'bajón' del domingo: ¿Por qué sucede y cómo lidiar con la tristeza de este día?

Son muchas las personas que pueden llegar a experimentar una sensación de inquietud o malestar la noche o la tarde anterior al inicio de la semana laboral. Esta tristeza conocida también como el ‘bajón de domingo’ puede acabar provocando sentimientos incómodos para las personas que lo están padeciendo. Pero, ¿por qué nos podemos sentir así y qué podemos hacer ante estos sentimientos?

¿Por qué sentimos tristeza los domingos?

Cuando llega el domingo por la tarde, algunas personas pueden empezar a sentirse tristes debido a que ya se acerca el lunes y, por lo tanto, vuelven a trabajar. Aunque estos sentimientos no pueden tener porque indicar de un problema de salud mental, si son una clara señal de que existe un problema con tu trabajo al que deberías prestar atención. Teniendo esto en cuenta, algunas de las causas que pueden explicar estos sentimientos son los siguientes:

  1. Estrés excesivo relacionado con el trabajo: Si tu trabajo te está causando estrés debido a que tienes una gran cantidad de tareas laborales, esto puede acabar haciendo que sientas tristeza los domingos por la tarde debido a ello.
  2. Mal ambiente laboral: Pasamos muchas horas en nuestro lugar de trabajo, por lo que, es completamente normal que las personas sientan un malestar el domingo por la tarde o la noche si deben volver a un ambiente así.
  3. Burnout: Si tu trabajo te exige demasiado y además llevas mucho tiempo teniendo estos sentimientos, esto puede comportar un síndrome de burnout. Ante ello, debemos tomar las medidas necesarias para que no nos afecte más a nuestra salud mental.
  4. Falta de sentido o motivación: Si no nos sentimos conectados con lo que hacemos en nuestro trabajo y le damos mucha importancia en darle un propósito a nuestra vida, esto puede acabar pasándonos factura. De hecho, uno de los signos de que te está ocurriendo esto es precisamente sentirse mal los domingos.
  5. Ansiedad o depresión: En algunos casos, esta sensación de tristeza durante el domingo pueden estar muy vinculados a un problema de salud mental grave, como puede ser un trastorno de ansiedad o de depresión.

Estos son los principales motivos por las que las personas pueden sentir un bajón en su estado de ánimo en las últimas horas del domingo.

¿Cómo evitar la tristeza del domingo?

Si cada domingo te sientes mal debido a la llegada de una nueva semana laboral, debes tener en cuenta que existen algunos consejos que pueden aplicar para intentar afrontar o lidiar con estos sentimientos:

  • Descubre la causa de tu malestar: Tener presentes o ser consciente de lo que te causa la tristeza que sientes durante los domingos puede ayudarte a desarrollar un plan para afrontarlos. Una vez hayas detectado los desencadenantes, intenta establecer medidas para que no te veas tan afectado.
  • Encuentra una motivación para el lunes: Si sientes que los lunes son para ti un mal momento, quizá puede ayudarte intentar empezar la semana laboral con una motivación que te ayude a estar feliz por ello. Por ejemplo, tomar un café en tu cafetería favorita o darte un capricho que te ayude a esperar este momento con ganas.
  • Enfócate en tu cuidado personal durante los domingos: El cuidado personal puede ayudarte a aprovechar mejor los días de tu fin de semana. Esto significa centrarte en cuidar tu mente o mimarte en todos los sentidos. Es decir, intentar sentirte mejor contigo mismo puede ayudarte a gestionar los sentimientos que puedes experimentar la noche antes de regresar al trabajo.¿Cómo evitar la tristeza del domingo?
  • Examina tu vida profesional: En algunos casos estos sentimientos pueden estar vinculados a que estamos en un trabajo con un mal ambiente laboral o que no nos gusta. Todos tenemos responsabilidades que atender y puede ser difícil encajar esta situación. Aun así, si este es tu caso, es recomendable que intentes todo lo que tengas en tus manos para hacer que esta situación cambie y te sientas mucho mejor. Por ejemplo, buscar empleos similares, o hablar con recursos humanos para mejorar el ambiente de tu trabajo.
  • Crea un ritual de fin de semana: Tener una rutina en el domingo por la noche puede hacerte más llevadero el inevitable final del fin de semana. Esto puede implicar ver una película de un género que te apasione o hacer una cena especial para celebrar el inicio de una nueva semana.
  • Háblalo con alguien: Comentar tu situación con otra persona también puede ayudarte a lidiar con esta situación. De hecho, al hablarlo con otros, esto te permitirá ver las cosas desde otra perspectiva diferente y saber enfocarlo de otro modo.
  • Traza un plan y llévalo a cabo: Si sientes que tu vida no te está llenando en este momento, puede ser una buena idea intentar organizar tus pensamientos y empezar a trazar un plan para conseguir aquello que realmente deseas. Por ejemplo, puede ser una buena idea escribir estos pensamientos e ir desgranando tu plan poco a poco en pequeños pasos que puedas dar.
  • Acude a terapia: En el caso de que veas que esta tristeza está relacionada con un exceso de estrés, a burnout o a trastornos como depresión o ansiedad, es importante que acudas a un psicólogo profesional. Este especialista te ayudará a encontrar el tratamiento más efectivo ante tu situación.

Aunque es probable que puedas experimentar algo de tristeza los domingos de manera ocasional, esta sensación, si se vuelve algo muy habitual, puede indicar que estás enfrentando un problema al que debes prestar toda tu atención. A pesar de que sea domingo o lunes, esto no puede ser un motivo que te provoque infelicidad.

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Escrito por

Blanca Alcanda

Licenciada en psicología. Máster en psicología general sanitaria, psicología clínica y de la salud y en psicología forense. Su enfoque terapéutico se basa en la terapia cognitivo-conductual y las terapias de tercera generación. Su objetivo es que sus pacientes mejoren su bienestar, dirigiéndose hacia la consecución de sus metas y valores propios.

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