Psicología positiva: Claves para lograr la felicidad y nuestra mejor versión

La psicología positiva estudia científicamente la base de la felicidad y el bienestar. Descubre cómo aplicarla en tu vida y las claves para poder ver la vida con una visión más positiva.

26 SEP 2019 · Última modificación: 30 MAR 2023 · Lectura: min.
¿Qué es la psicología positiva y cómo aplicarla a nuestra vida?

La psicología positiva es sin duda una de las corrientes de esta ciencia humana que más impacto tiene en nuestro día a día. Martin Seligman, su creador, expuso que el positivismo en la psicología era el mejor forma de enfocarnos en nuestras fortalezas en lugar de nuestras debilidades. De esta forma, la psicología positiva aplicada nos permite construir en lugar de reparar nuestro entorno y nuestro interior. Lo que induce a en vez de llevarte hacia la "normalidad" a conseguir ser la mejor versión de ti mismo/a. 

¿Qué es la psicología positiva?

La psicología positiva es un enfoque reciente en psicología que estudia científicamente la base de la felicidad y del bienestar poniendo la atención en las fortalezas, capacidades y virtudes del ser humano como el optimismo, la motivación, la alegría, etc. El propósito de la psicología positiva es desarrollar un vida sana, plena y consciente, previniendo así determinadas patologías de salud mental.

“La psicología positiva es el estudio científico de lo que hace que la vida sea más digna de ser vivida”

Jordan Peterson, psicólogo

Tradicionalmente, la psicología se ha centrado en las enfermedades como la depresión, la ansiedad y otras patologías y su tratamiento pero no ha contemplado aspectos como la resiliencia, la introspección, la autoestima, el crecimiento personal, la inteligencia emocional, etc. En cambio, la psicología positiva añade esos términos para complementar esas áreas tradicionales y ofrecer otras perspectivas del desarrollo humano. En definitiva, esto es la psicología positiva en palabras de los creadores de este término moderno, Martin Seligman y Mihály Csíkszentmihályi, que la definían así en la revista American Psychologist:

“La psicología positiva es el estudio científico del funcionamiento humano positivo y el florecimiento en múltiples niveles que incluye las dimensiones biológica, personal, relacional, institucional, cultural y global de la vida.”

Objetivos de la psicología positiva

Usar la psicología en positivo es la mejor forma de tener un impacto contundente en la vida de las personas que recurren a ella. De esta forma, la psicología positiva de Seligman tiene los siguientes objetivos. 

  1. Desarrollar las fortalezas: En la psicología positiva no se enfoca en intentar sacar de nuestra vista las debilidades que hay en nosotros. Por lo contrario, la psicología positiva crea más fortalezas alrededor de nuestras habilidades y nos permite destacar gracias a ello. 
  2. Establecer metas claras: La clave para ser la mejor versión de ti mismo/a es tener en mente cuáles son tus verdaderas metas y esforzarnos para alcanzarlas. Por ello, en una terapia positiva uno de los objetivos es saber qué es lo que realmente queremos en nuestra vida. Objetivos de la psicología positiva
  3. Cultivar la gratitud: No seríamos lo que somos si no fuera por todo lo que hemos logrado y conseguido hasta ahora. De esta forma, la auténtica felicidad de Seligman radica en intentar ser agradecidos con aquello que tenemos y somos. 
  4. Fomentar relaciones saludables: Nuestro ambiente determina la persona que somos. De esta forma, la psicología en positivo nos permite cultivar y generar mejores relaciones con los demás. 
  5. Mantener el optimismo: Martin Seligman y la psicología positiva se enfoca principalmente a intentar ser optimista y ver el lado bueno de aquello que nos sucede. Por ello, ser optimista y luchar contra el pesimismo es otra de la claves de la psicología en positivo. 
  6. Estar en el presente: Otro de los objetivos de la psicología positiva y de Martin Seligman, es precisamente estar en el aquí y en ahora. Estar en el presente nos ayuda a vivir experiencias más placenteras y por lo tanto es sinónimo de ser positivo ante los acontecimientos. 

Estos son algunos de los objetivos de la psicología positiva de Martin Seligman. A pesar de que es obvio que es difícil mantener el positivismo en la psicología, la realidad es que cultivar estas actitudes nos permitirá saborear mejor la vida. De esta forma la psicología de la felicidad o positiva es capaz de ayudarnos a conseguir nuestros propósitos. 

Técnicas de psicología positiva

Las técnicas de psicología positiva no pretenden evitar los problemas sino más bien intentar que la persona los vea de otra forma. Esta área psicológica pretende ayudar a cambiar la perspectiva de la realidad, adaptándose a ella, gestionando las fortalezas propias para conseguir un mayor bienestar. Este tipo de métodos se aplican en el ámbito de la psicología pero también en el educativo y en el laboral, ya que la psicología positiva en el mundo laboral puede fomentar la motivación y la productividad, evitando así posibles bajas laborales.

Las estrategias de la psicología positiva se enfocan muchas veces mediante la psicoterapia en prevenir otras patologías como el estrés promoviendo emociones positivas que ejerzan de barrera ante ellas. El autorrefuerzo, potenciar las emociones positivas y reformular los pensamientos negativos recurrentes, fomentar la resiliencia, la adaptación al cambio, el aprendizaje constante y marcarse objetivos son algunas de las técnicas que se utilizan en este tipo de terapia.

Muchas de las técnicas de psicología positiva parten de la aproximación que el padre de esta corriente, Martin Seligman, ha desarrollado y que explicamos más adelante. Además siempre podrás aprender este positivismo de la psicología a través de nuestros cursos o con la ayuda de un profesional de la salud mental

La conquista del bienestar: orígenes

Aunque los orígenes de la psicología positiva como tal son relativamente modernos, se pueden encontrar algunos pequeños indicios de sus principios en clásicos como Aristóteles con la eudaimonía o la filosofía de la búsqueda del bienestar humano y en otros autores que forman parte de la corriente de la psicología humanista como Abraham Maslow o Carl Rogers. Incluso encontramos referencias en el ganador del premio Nobel Daniel Kahneman cuando en los años 90 comenzó a investigar el campo de la llamada psicología hedonista, vinculada a las experiencias que hacen que la vida sea agradable o desagradable, en base a la ilusión y los juicios. No obstante, el comienzo del estudio de la felicidad es reciente.

La conquista del bienestar con la psicología positiva

En un artículo sobre La psicología positiva en perspectiva publicado en la revista Papeles del psicólogo del Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos, el psicólogo Carmelo Vázquez afirma:

“La psicología ha comenzado muy recientemente a aceptar como un objeto relevante de estudio el bienestar subjetivo y afrontar directamente, como un deber programático académico, la exploración de las fortalezas humanas y de los factores que contribuyen a la felicidad de los seres humanos.

Y es que no fue hasta finales del siglo XX cuando se da el origen formal de la psicología positiva con la conferencia inaugural del psicólogo y escritor Martin Seligman para su periodo presidencial de la American Psychological Association. A partir de ahí, esta tendencia fue creciendo y en 2002 ya tuvo lugar la primera conferencia internacional de esta corriente.

Psicología positiva de Martin Seligman

El padre de la psicología positiva, Martin Seligman, dedicó primero gran parte de su carrera a desarrollar la teoría de la indefensión aprendida (1967) y el estudio científico de la depresión. Más adelante, decidió que la psicología debía no solo centrarse en abordar los problemas y buscar tratamientos sino que también tenía que estudiar desde un punto de vista científico todo aquello que provoca felicidad y bienestar en las personas.

El potencial humano despertó su curiosidad e investigó el rendimiento óptimo de las personas con enfoque en las fortalezas y talentos genuinos que poseemos los seres humanos. Como resultado, apareció la psicología positiva de Seligman e incluyó en su libro La auténtica felicidad su teoría de la felicidad concretada en tres vías:

  • La vida placentera, que persigue emociones positivas como alegría, placer, gratitud, esperanza o serenidad en los diferentes momentos temporales del pasado, presente y futuro de la persona.
  • La vida comprometida, que consiste en un estado de flujo o capacidad para fluir (flow) en el que realizar actividades satisfactorias aplicando las fortalezas personales para lograr objetivos.
  • La vida significativa, que significa ir más allá de uno mismo e incluir un sentido de la vida trascendente para los demás y para la sociedad.

Posteriormente, Seligman amplió su propuesta sobre la felicidad al bienestar de las personas y, para ello, elaboró el modelo PERMA. Este modelo de psicología positiva de Seligman es un acrónimo que alude a cinco características en inglés que poseen los individuos que manifiestan un alto nivel de bienestar: emociones positivas (positive emotions), compromiso (egagement), relaciones (relationships), sentido o significado (meaning) y logros (accomplishment). Para que los cinco aspectos del modelo PERMA se lleven a cabo con éxito, descubrir y entrenar las aptitudes y fortalezas de cada persona es un proceso esencial.

  1. Emociones positivas: Las emociones positivas como el amor, el placer, la gratitud, la armonía, la serenidad, el deseo de aprender, el impulso de progresar, la inspiración, el orgullo, etc. nos aportan bienestar. Se trata de potenciarlas teniendo en cuenta las fortalezas de las que cada uno disponga para conseguir más recursos para lidiar con las emociones negativas.
  2. Compromiso: Cuando se habla de compromiso la psicología positiva de Seligman se refiere a encontrar la sintonía entre las actividades que hacemos y nuestros talentos, logrando un alto nivel de compatibilidad entre ellos. Con esto se consigue un estado de activación llamado estado de flujo o flow. Quien descubrió este fenómeno como una experiencia óptima que propicia el disfrute fue el psicólogo y profesor Mihály Csíkszentmihályi, otro de los padres de la psicología positiva.   Fortalezas con la psicología positiva
  3. Relaciones: Se trata de apostar por relaciones que fomentan nuestro crecimiento personal y que potencian nuestras fortalezas comunes. Las personas necesitan de relaciones sociales y de sentirse integradas junto a personas que les hagan crecer mediante la confianza, la escucha activa, el apoyo, el sentido del humor... Se trata de hacer crecer esos vínculos positivos.
  4. Sentido: Otro de los puntos que destaca el modelo PERMA de Seligman y el positivismo en la psicología, es la necesidad de encontrar sentido a la vida, es decir, un motivo o fin que trascienda a nosotros mismos y que implique a la sociedad que nos rodea. Según el autor, conseguir ese sentido ayuda a mejorar el bienestar.
  5. Logros: La proyección de metas u objetivos tiene un alto impacto en la motivación y creatividad de las personas. Ambos aspectos alineados con las fortalezas tienen una gran probabilidad de éxito en la consecución de esos logros y, además, permitirán mejorar las habilidades, lo que a su vez aportará una mejora del bienestar.

En definitiva, del modelo PERMA de Martin Seligman en psicología positiva se extrae que la realización de las personas se vincula a los talentos personales y esto provoca sensación de bienestar y autoeficacia. Cumpliendo estos aspectos de forma plena y natural (no forzada) se puede lograr un estado completo de bienestar.

Críticas y otras perspectivas

Desde su aparición, las críticas a la psicología positiva han sido constantes. El psicólogo Carmelo Vázquez ya afirmó en el 2006 que era arriesgado averiguar el futuro de este área y que quizás podría acabar disolviéndose en la ciencia general de la psicología. De hecho, una de las críticas a la psicología positiva alude a que sus técnicas ya forman parte de la práctica de la psicología general en métodos como la resolución de conflictos, por ejemplo, y que apenas aportan nada nuevo.

Esta corriente cuenta con numerosas voces que enjuician su teoría y aplicación. Por un lado, algunos autores critican la ausencia de rigor científico en la difusión de sus características y efectos y por otro, debaten sobre el significado del pesimismo y cómo este puede ayudar en algunas terapias con determinadas patologías. En el Instituto Europeo de Psicología Positiva también rebaten algunas críticas como las

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Escrito por

Guacimara Hernández Santana

Guacimara Hernández es licenciada en Psicología, tiene un doctorado y se ha formado en diversos lugares para traer siempre lo mejor a sus pacientes. Especializada en diversos campos como es el forense, sexología, adolescentes o infantil, se caracteriza por ser una persona capaz de dedicarle a sus pacientes el tiempo necesario con las mejores herramientas.

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Bibliografía

  • Seligman, M.,Csikszentmihalyi, M. Positive psychology: An introduction. American Psychologist.
  • Schneider, K. (2011). Toward a Humanistic Positive Psychology. Existential Analysis: Journal of the Society for Existential Analysis.
  • Vázquez, C. (2006). La psicología positiva en perspectiva. Papeles del psicólogo. Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos.

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