El síndrome del Emperador o del niño Rey

¿Su hijo impone su ley en su casa? ¿Sus rabietas agotan su paciencia? Si no le da lo que quiere ¿le culpa de ello?

17 DIC 2014 · Lectura: min.
El síndrome del Emperador o del niño Rey

¿Su hijo impone su ley en su casa? ¿Sus rabietas agotan su paciencia? Si no le da lo que quiere ¿les culpa de ello? Si ha respondido de forma positiva a estas preguntas puede que su hijo sufra el síndrome del Emperador.

Aunque no existe un cuadro clínico con esa denominación, se usa la expresión síndrome del Emperador para referirse a niños o adolescentes que muestran conductas desadaptadas y violentas hacia sus progenitores.

Podemos distinguir las manifestaciones de este síndrome según se presente en la infancia o en la adolescencia.

Infancia

- El niño que sufre este síndrome muestra una serie de conductas desadaptadas cuando los padres no cumplen con sus deseos. Tendrá rabietas, gritos, exigirá aquello que quiere, no cesará hasta conseguirlo y no aceptará el no por respuesta. Solo se calmará cuando los padres le dan aquello que pide, quiere o desea.

Adolescencia

- En muchas ocasiones niños que mostraban conductas adaptadas en la infancia y que eran niños "buenos", según relatan sus padres, cuando llega la adolescencia cambian de conducta y actitud. Se muestran desafiantes, agresivos e incluso violentos. Exigen que les den lo que ellos piden. Maltratan psíquica y físicamente a sus padres, los cuales ven como su niño, que "no les daba problemas", se ha convertido en un tirano.

¿Qué le pasa a estos niños para desarrollar estas conductas?

Para responder a esta pregunta hemos de introducir lo que en Psicoanálisis se conoce con el nombre de Narcisismo. El narcisismo proviene del mito de Narciso. Este mito nos relata la historia de un joven muy hermoso del cual se enamoraban las doncellas, pero él las rechazaba. Para castigar al joven por su engreimiento, la diosa de la venganza, Némesis, hizo que se enamorara de su propia imagen reflejada en un lago. En una contemplación absorta e incapaz de apartarse de su propia imagen, cayó al lago ahogándose. En el lugar en el que se ahogó nació un narciso.

El termino Narcisismo hace referencia al sujeto que solo está enamorado de sí mismo, teniendo grandes dificultades para amar a otros.

Aunque esta definición hace referencia a una perversión en el adulto, en la etapa de la infancia el niño muestra conductas narcisistas, creyéndose el centro del mundo, y amándose a sí mismo por encima de todas las cosas. Este narcisismo infantil se alimenta de los comentarios y alabanzas de sus cuidadores, los cuales ensalzan sus virtudes y belleza. Sin embargo, en un momento determinado de la evolución, y por necesidades sociales y educativas, los padres empiezan a limitar este narcisismo, el cual va siendo abandonado poco a poco, aunque nunca del todo. Siempre quedan rasgos de este narcisismo infantil en el adulto.

Aquellos niños con síndrome del emperador son niños que no han hecho una progresión de un estado narcisista primario a un estado más socializado, donde ya no solo cuentan sus necesidades sino también la de los otros. El aspecto del egoísmo se juega en esta etapa de la vida.

Los padres, pueden contribuir a que sus hijos no salgan de este narcisismo primario, dándole todo lo que piden, y evitándoles cualquier renuncia o sacrificio.

El adolescente con síndrome del Emperador, en muchas ocasiones, han sido niños "buenos" y adaptados en su infancia. ¿Qué ocurre en estos casos? ¿Por qué se convirtieron en tiranos al llegar a la adolescencia?

También ellos han sido tratados como reyes, con pocas limitaciones a sus deseos e inquietudes, y alimentado su narcisismo exageradamente. Pero no es hasta la adolescencia que empieza a surgir una corriente agresiva y violenta hacia sus padres. Estos jóvenes, que hasta entonces lo han tenido todo, con la llegada de la adolescencia, tienen que empezar a afrontar nuevas situaciones sociales, de grupo, de autonomía, que no saben resolver por sí solos, y aparece la frustración.

Esta frustración la descargan contra sus padres, reprochándoles todo tipo de situaciones y culpándoles de lo que les pasa. En el fondo, estos adolescentes le reprochan, no haber limitado su narcisismo, no haberle puesto límites y la sobreprotección que han tenido.

¿Cómo tratar el síndrome del Emperador?

Con respecto a los niños y adolescentes se interviene sobre este narcisismo, limitándolo y favoreciendo su proceso de socialización. Con respecto a los padres se trabaja sobre sus ideas y prejuicios con respecto a la educación y crianza de un hijo, introduciendo aspectos como que el amor, también es poner límites.

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Escrito por

Pino Lorenzo

Pino Lorenzo es licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid. Está especializada en la intervención de diferentes problemáticas como ansiedad, depresión, TOC, entre otras. En sus intervenciones utiliza técnicas tanto de la orientación psicoanalítica como de la dinámica.

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