​Empatía y perspectiva

Hay situaciones que pueden ser analizadas desde diferentes puntos de vista y perspectivas, no sólo porque sean problemáticas, sino porque queremos mejorar nuestra forma de afrontarla.

19 FEB 2016 · Lectura: min.
​Empatía y perspectiva

Habitualmente cuando nos enfrentamos a cualquier situación partimos de nuestra propia interpretación que está determinada por nuestra experiencia en situaciones similares pasadas, que hemos vivido directa o indirectamente.

Esta interpretación nos indicará como podemos afrontarla, y si lo haremos de forma exitosa o no.

Esta forma de actuar es lógica, nos ahorra tiempo a la hora de tomar decisiones y actuar. No podemos estar valorando todas y cada una de nuestras acciones.

Ahora bien, hay situaciones que pueden ser analizadas desde diferentes puntos de vista y perspectivas, no sólo porque sean problemáticas, sino porque queremos mejorar nuestra forma de afrontarla o incluso nuestro desempeño.

En psicología utilizamos una técnica sistematizada que da buenos resultados. Esta técnica utiliza la empatía y el cambio de perspectiva. Un poco como hacen los deportistas cuando revisan los partidos y los entrenamientos previamente grabados.

En mi experiencia de aplicación propia y en terapia, esta técnica consta de al menos 4 etapas, que pueden repetirse cíclicamente hasta conseguir una mejora en nuestro desempeño en una situación:

1. En esta primera etapa, nos imaginamos la situación objetivo. Analizamos que hacemos, pensamos y sentimos. Siempre desde un punto de vista subjetivos, rememoramos nuestros pensamientos, y la interpretación de la situación. Recordamos nuestras emociones y sentimientos. Intentamos ser plenamente conscientes.

2. En la segunda etapa, cambiamos el punto de vista. Intentamos ponernos en el lugar de la persona o personas que, directa o indirectamente, interactúan con nosotros. Utilizaremos la empatía, por lo que intentaremos identificar cuáles podrían ser los pensamientos, emociones y sentimientos probables de los otros en la situación objeto del análisis. El objetivo cambiar la perspectiva, comprobando que hay diferentes alternativas, y no sólo la subjetiva de cada uno.

3. En la tercera etapa, al igual que un deportista viendo un video del partido, imaginamos la situación desde el punto de un espectador. Analizaremos la situación sin involucrarnos, pero identificando las conductas de los diferentes interlocutores, sus reacciones y movimientos que denotan sus emociones, así como sus posibles pensamientos e intenciones.

4. La etapa cuarta sirve para volver al punto de vista propio de la etapa primera, pero ahora teniendo en cuenta todo lo que hemos sido capaces de visualizar en las 3 etapas anteriores. Podremos comparar la interpretación de los pensamientos, conductas y emociones iniciales, con las que tenemos ahora después de cambiar de perspectiva.

Tendremos elementos suficientes para poder modificar y mejorar nuestra interpretación y nuestros comportamientos con el fin de mejorar el desempeño en la situación objetivo

5. Podemos seguir pasando por las diferentes etapas teniendo en cuenta todo lo que se ha podido visualizar en las etapas anteriores, con el fin de tener mayor claridad sobre la situación.

La aplicación de esta técnica debe hacerse en un estado de relajación y tranquilidad, sin interferencias.

A veces, es posible hacerlo por sí mismo, pero en algunos casos es necesario que un psicólogo sirva de guía para su aplicación.

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Escrito por

Javier Recuero

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