Hypnoparenting: qué es y para qué se usa

El hypnoparenting es uno de los últimos métodos terapéuticos que están empleándose para corregir el comportamiento de los menores y superar la ansiedad de los adolescentes.

Este sistema ha tenido gran aceptación en países como Indonesia o Estados Unidos, donde muchos padres someten a sus hijos a hipnosis para ayudarlos a superar el estrés y la ansiedad que experimentan en su rutina diaria.

En líneas generales, la hipnosis se ha evidenciado como una excelente herramienta para abordar diversos problemas emocionales en niños y adolescentes en el seno de un tratamiento cognitivo conductual. La terapia cognitivo conductual trabaja con los pacientes para que estos comprendan sus problemas y sepan emplear los mecanismos necesarios para superarlos. De este modo, la hipnosis permite al terapeuta acceder y analizar aquello que motiva un determinado comportamiento y proponer el mejor modo de abordarlo.

Pero la hipnosis debe ser realizada por un profesional especializado en este método de trabajo. También nosotros podemos conseguir la relajación necesaria para hacer frente a nuestros problemas emocionales por medio de la autohipnosis, como complemento de un tratamiento psicológico más completo, ya que resulta eficaz para tratar casos de baja autoestima, miedos, ansiedad…

En el caso del hypnoparenting, la hipnosis es realizada por parte del padre o la madre para corregir aquellos comportamientos o hábitos que deben cambiarse. Un ejemplo: niños que, a pesar de su edad, se orinan en la cama o adolescentes que tienen problemas para centrarse en los estudios. Se entiende que la persona que realiza la hipnosis debe estar cualificada para ello, no vale que cualquier padre o madre trate de llevarla a cabo sin la formación necesaria para ello.

A menudo son progenitores psicoterapeutas que aplican la hipnosis para sacar provecho de la rutina diaria. Algunos padres estadounidenses que lo han puesto en práctica destacan que, gracias a este método, han conseguido que sus hijos hagan frente a la ansiedad que les suponía alguna prueba o examen y sepan gestionar sus problemas de manera efectiva. Incluso van más allá y lo emplean para mejorar situaciones familiares habituales en cualquier casa, como ayudar en las tareas domésticas o hacer sus deberes, por ejemplo.

A pesar de la defensa que hacen algunos del uso de esta herramienta de manera intencionada, lo cierto es que son muchos los psicólogos que no está seguros de que la hipnosis contribuya por sí sola a modificar un hábito a largo plazo, ya que no se puede obligar a alguien a que haga algo en contra de su voluntad.

La hipnosis requiere de una evaluación psicológica y psiquiátrica previa y suele ser beneficiosa para tratar casos de pacientes con dolor crónico o baja autoestima, por ejemplo. Por ello, apuntan estos expertos, no debe emplearse por padres que no reúnan la cualificación necesaria ni como método de control de los progenitores hacia sus hijos.

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