La adicción al whatsapp desemboca en dependencia y conflictos sociales

Un problema que estamos detectando últimamente en nuestra consulta en Clínica Garoz, y que de seguir así se va a convertir en un problema social, es la adicción al “maravilloso” whatsapp. Au

6 FEB 2013 · Lectura: min.
Es necesario poner límites a la dependencia móvil para poder entablar relaciones sociales no virtuales de forma satisfactoria.

Un problema que estamos detectando últimamente en nuestra consulta en Clínica Garoz, y que de seguir así se va a convertir en un problema social, es la adicción móvil al “maravilloso” whatsapp. Aunque se trata de una herramienta rápida, eficaz, que te pone en contacto en cualquier momento y lugar, los mensajes son gratis y puedes enviar fotos...esta aplicación está creando conflictos tanto en parejas como en relaciones sociales en general, debido a:

  1. Conflictos por las malas interpretaciones: Esto se debe a que creemos que economizando lo que escribimos se nos entiende. También que la otra persona sabe lo que estás sintiendo al escribir sin verte, sin oírte, es decir, sin una expresión que acompañe a la comunicación que es la comunicación no verbal. Nos referimos al sentido del humor, la tristeza, el amor, etc. Y no todos tenemos la capacidad de entender que hay otras posibilidades a lo que nosotros pensamos en un primer momento cuando leemos el mensaje. También tenemos que tener en cuenta que no es la misma situación para el que escribe, como para el que recibe el mensaje. Por ejemplo, el que lo envía está tomando un café y el que lo recibe está estresado en una reunión importante.
  2. Dependencia: Tenemos que escribir todos los días, cada vez que nos aburrimos o quitamos tiempo de cosas más importantes y/o productivas. Incluso a veces conduciendo o estando en el coche poniendo en peligro nuestras vidas y las de los demás.
  3. Impulsividad: No permite que ante un conflicto nos tomemos un tiempo de reflexión, en seguida mandamos el mensaje sin pensar en las consecuencias de nuestros actos.
  4. Interfiere en la cohesión entre las personas: Por ejemplo, vemos personas comiendo “juntas” o tomando un café y estando con el móvil mandando mensajes en vez de conversar con el de enfrente. A su vez pensamos que por escribir a alguien estamos más unidos con él, y si no existe la emoción en la interacción al final provoca el distanciamiento.

¿Me está afectando a mí?

 Hagamos la prueba:

  • Ejercicio 1: Intenta desconectar el móvil cuando acabes tu jornada laboral.
  • Ejercicio 2: Si tengo algo que decir a alguien importante o personal, llamaré por teléfono.
  • Ejercicio 3: Antes de escribir un whatsapp piensa si es necesario, si puedo postergarlo a otro momento más adecuado y, sobre todo, qué tipo de conversación quiero entablar. Después decide si lo mandas o no.
  • Ejercicio 4: Cuando esté con alguien centrarme en esa persona y no hacer caso a los mensajes que me lleguen.

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Escrito por

Lourdes Garoz

Licenciada en psicología por la Universidad Complutense de Madrid. Experta en terapia EMDR, en terapia sistémica y terapias corporales y cognitivo-conductuales. Actualmente trabaja en las clínicas Garoz dónde ejerce su experiencia y conocimientos para evaluar e intervenir en casos de niños y adultos.

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