La emoción oculta en la enfermedad

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la enfermedad es la "Alteración o desviación del estado fisiológico en una o varias partes del cuerpo, por causas en general conocidas, manifestada por síntomas y signos característicos, y cuya evolución es más o menos previsible".

Al mismo tiempo, tengamos en cuenta que la palabra enfermedad proviene del latín "infirmitas", que significa literalmente "falta de firmeza". Aquí, os presento otra perspectiva, teniendo de base teórica y metodológica al Psicoanálisis. Esta disciplina se centra en el aparato psíquico de la persona, en su mente y consciencia. Por tanto, veremos la enfermedad desde un punto de vista.

¿Qué es una enfermedad psicosomática?

Todos sabemos por propia experiencia que un sentimiento y su emoción se reflejan en el cuerpo fácilmente. Por ejemplo, cuando algo nos da vergüenza se nos enrojece la cara, cuando algo nos angustia se nos coge un pellizco en el estómago, cuando algo nos pone nerviosos sudamos, cuando sentimos asco podemos llegar a vomitar…

¿Y cómo se produce este efecto psicosomático? ¿Cómo la psique se expresa a través del síntoma? En el aparato psíquico, se crea un conflicto o trauma cuando se produce una incoherencia emocional (falta de firmeza-latín) en la persona. Es decir, cuando el pensamiento, la emoción y la acción no van en consonancia. Cuando no hay coherencia entre lo que hacemos y lo que queremos hacer.

El tratamiento mediante la psicoterapia psicoanalítica

Por tanto, la pregunta ante un síntoma o enfermedad es "¿Para qué mi cuerpo enferma, qué incoherencia emocional estoy viviendo, qué estoy haciendo que no quiero hacer? Las creencias que solemos tener por "educación", no nos permiten aceptar nuestras emociones negativas, y todas las emociones son necesarias y deben ser aceptadas sin ningún tapujo, sin que nos genere sentimientos de culpa por haberlas experimentado.La cuestión es aceptar todas y cada una de nuestras emociones, sin hacer ningún tipo de juicio de valor de si están bien ó mal. Son nuestras emociones y debemos respetarlas y no reprimirlas para que no den lugar al síntoma, a la enfermedad.

Debemos expresar nuestro resentir, la emoción que nos emana desde nuestro interior. La aceptación de nuestras emociones (alegría, miedo, ira, tristeza, repugnancia…) nos liberará del sentimiento de culpa. Una vez desculpabilizada nuestra emoción actuaremos como creamos conveniente, cada cual en coherencia consigo mismo.

La curación, por tanto, está dentro de nosotros. El efecto placebo lo demuestra claramente: el poder de nuestra mente, con la coherencia emocional, es más efectivo que cualquier remedio externo. Aprovechemos la medicina y la psicoterapia psicoanalítica para mejorar nuestra salud.

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