Los 4 estilos educativos: ¿Cómo afectan psicológicamente los diferentes tipos de crianza?

La forma en la que nos educan determinará mucho como seremos de mayores. Conocer o saber cuál es el estilo educativo o el estilo parental más adiente para los niños será así una manera de potenciar las habilidades de nuestros pequeños o para visualizar de dónde surgen nuestros porblemas más intrínsecos. Descubre los diferentes tipos de crianza que existen y sus efectos. 

¿Qué es un estilo de crianza?

Los estilos de crianza se usan dentro de la psicología para definir cómo los padres educan a sus niños. Estos rasgos se basan en el trabajo de Diana Baumrind, psicóloga del desarrollo de la Universidad de California en Berkeley durante la década del 1960. Además años más tarde, Maccoby y Martín contribuyeron con sus investigaciones a refiniar el modelo para poder visualizar mejor los diferentes estilos parentales que existen en la crianza. 

La teoría de los estilos educativos surgió ya que Diana Baumrind empezó a notar en sus investigaciones que los niños en edad preescolar exhibían unos tipos de comportamiento claramente diferenciados de los demás niños. Así al estudiar más específicamente el entorno y sobre todo los estilos de crianza de cada uno de ellos se dió cuenta que esto estaba relacionado con la forma de ser de cada uno de los pequeños estudiados. 

Los 4 Estilos educativos parentales

A través de la evolución de sus estudios sobre los estilos educativos familiares se acabó determinando que habían 4 estilos diferentes. Cada uno de estos modelos educativos familiares determinó la manera en la que se comportaban los niños cuando era más grandes y de adultos. 

El estilo educativo en el seno de la familia determina, a parte de la carga genética que todos portamos, la manera en cómo nos enfrentamos al proceso de enseñanza-aprendizaje. En el caso de este artículo, nos referimos sobre todo a cómo afecta al aprendizaje de nuestros hijos, ya sean niños o adolescentes.

1. Autoritario

En este caso, los padres autoritarios someten a los hijos y ejercen sobre ellos un control casi absoluto, basado en el castigo, el ejercicio del poder y de la disciplina. 

Características del estilo educativo autoritario

Los padres autoritarios suelen tener pocas muestras de afecto hacia sus hijos y la comunicación entre ellos suele ser escasa y unidireccional. Suelen ser padres inflexibles ante las dificultades de aprendizaje de los hijos.

• Mucha disciplica y poca flexibilidad para la negociación
• Castigos comunes
• Comunicación unidireccional
• Padres poco cariñosos
• Expectativas altas de padres hacia sus hijos

Consecuencias del estilo educativo autoritario

En consecuencia, los hijos que han recibido este estilo educativo autoritario, dada la falta de asertividad hacia la que se enfrentan, adoptan dos posiciones muy diferentes cuando se encuentran ante un conflicto o dificultad: o bien adoptan una conducta sumisa o bien responden a la autoridad de los padres y/o profesores con actitudes desafiantes o incluso agresivas. Suelen tener una baja autoestima y pocas habilidades sociales.

• Baja autoestima
• Actitud desafiante o sumisa
• Pocas habilidades sociales
• Rebelión ante la autoridad

2. Permisivo

En el extremo opuesto tenemos el estilo educativo permisivo. En este caso, los padres piensan que existe una igualdad entre todos los miembros de la familia y suelen ceder, por miedo a veces, ante las exigencias de sus hijos. 

Características estilo educativo permisivo

En este estilo parental, los progenitores sienten que deben distanciarse del estilo educativo de sus propios padres, muy a menudo autoritario. Estos padres dan por hecho que los hijos aprenderán a base de ensayo-error a lo largo de la vida pero no se ocupan tampoco de orientarlos (muchas veces se les dan responsabilidades que no les tocaría hacer por edad). No saben negarse a los caprichos de los hijos.

• Reglas muy limitadas o casi nulas
• Comunicación abierta
• Padres cariñosos
• Expectativas mínimas hacia sus hijos/as

Consecuencias del estilo educativo permisivo

Los niños/adolescentes educados bajo este estilo parental sienten que los límites no existen. A veces muestran dificultades de adaptación al ambiente escolar, puesto que están acostumbrados a hacer lo que quieren. Eso puede traducirse en frustración, ansiedad, depresión y sensación de que los límites no deberían existir tampoco en la escuela.

• No tienen límites
• Malas relaciones con los demás
• Poca disciplina y concentración para lograr sus propósitos

3. Democrático

El estilo educativo democrático es, a juicio de muchos expertos, el ideal. En muchas ocasiones este seria uno de los modelos educativos familiares que todos deberíamos implementar hacia nuestros hijos/as. 

Características del estilo educativo democrático

Los padres que educan a sus hijos de esta forma saben poner límites ante las exigencias de los hijos, pero a través del diálogo y la comunicación. Existen unas jerarquías claras y unas figuras de autoridad (sin llegar a ser las que tendríamos en el estilo autoritario).

• Reglas disciplinarias claras y con una explicación
• Comunicación frecuente con los padres
• Padres cariñosos
• Expectativas y metas de los niños son altas pero siempre dentro de los límites y de las capacidades que el niño/a quiera. 

Consecuencias del estilo educativo democrático

Los niños educados en este estilo suelen ser competentes en el uso de sus habilidades sociales, tienen buen autocontrol y se sienten apoyados por las opiniones de sus padres. Respetan las normas establecidas, tanto en casa como en el colegio.

• Habilidad para comunicarse con los demás 
• Pueden concentrarse y ser aplicados
• Saben lo que quieren en sus vidas

4. Indiferente

También es conocido como el estilo educativo negligente ya que en estos estilos de crianza los padres pasan completamente desapercibidos. 

Características del estilo educativo negligente o indiferente

Estaríamos hablando de un estilo parental poco afectuoso, donde los padres se comunican de forma muy breve y distante con sus hijos. Hacia la escuela, estos padres también se comportan de forma indiferente, participando poco en las actividades de sus hijos y desentendiéndose de cosas como las entrevistas con el tutor o el seguimiento académico/actitudinal de los hijos.

• Sin disciplina
• Comunicación es limitada
• Ninguna expectativa hacia los niños/as

Consecuencias del estilo educativo negligente

Los niños educados en este estilo suelen mostrar una baja autoestima, no acatan las normas con facilidad (tampoco las tienen en casa) y son poco empáticos.

• Baja autoestima
• Rebeldía
• Pocas habilidades sociales
• Falta de visión hacia objetivos o metas

5. Otros estilos educativos

A parte de estos estilos parentales educativos, en la actualidad han ido saliendo a través de las investigaciones otros maneras de educar que tienen los padres y que pueden afectar a los niños/as. 

• Ambicioso/exigente

En este caso, los padres buscan el éxito de los hijos para exhibirlo hacia los demás. El éxito es mostrado a los demás, aunque los fracasos también, y de forma negativa.

• Hiperprotectivo

En el hiperprotectivo, los hijos se sienten anulados bajo el paraguas de sus padres. No intentan esforzarse puesto que tarde o temprano serán sus padres quienes les hagan el trabajo (tareas escolares incluídas) o serán los que irán al colegio a exigir responsabilidades a los docentes.

• Ambivalente

En el estilo educativo ambivalente los niños se sienten "descolocados". Lo que hoy era un premio mañana es un castigo y viceversa. No tienen límites claros y eso hace que en el colegio se comporten de forma errante: a veces muy activos, otras veces muy pasivos... No entienden porqué en el colegio pueden ser castigados mientras que en casa no dan importancia a lo que hayan hecho mal.

• Ausente

Por último, nos gustaría hablar del estilo educativo ausente que tienen algunos padres. Estos padres delegan sus responsabilidades educativas (niñeras, abuelos...) y por desgracia es uno de los más comunes en nuestra sociedad (el típico "ahora no tengo tiempo para ti").

En definitiva, recordar que los niños/adolescentes reproducirán en la escuela los patrones conductuales y los estilos educativos que han tenido en su familia. Es, de hecho, el embrión del proceso de socialización de los niños. Por este motivo es esencial cuidar la manera en la que nos tratamos en la familia. Si crees que estás teniendo un patrón negativo hacia tus niños, puedes rectificarlo o consultar con un psicólogo de familia profesional. El núcleo familiar es el lugar donde el futuro de vuestro pequeño se vuelve realidad. 

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