¿Los Reyes Magos le traen muchos regalos a mi hijo?
¿Cuándo los regalos que le hacemos a nuestros hijos son los apropiados? ¿Cuándo nos olvidamos de los límites? ¿Es bueno, es malo?
En las últimas semanas hemos visto noticias y posts donde se hacía referencia a la cantidad de juguetes que debería recibir un niño en Navidad, y éste se reducía a cuatro. Es una buena medida para poner límites a los niños en cuanto a los regalos que reciben y necesitan, ya que muchas veces nos olvidamos de que hay cosas que necesitan y solamente les regalamos lo que quieren.
En mi opinión, poner un número a los regalos que van a recibir nuestros hijos no es necesario, pero sí que tenemos que ser conscientes de que no podemos darles todo lo que nos piden. En muchos hogares no pueden ni llegar a cuatro regalos por Navidad y en otros podrían regalar 40. Considero que cada familia debería saber sus limites, y dentro de estos límites definir lo que sus hijos necesitan y conocer los gustos de sus hijos para regalar aquello que les gusta.
Algunos os preguntaréis que por qué están saliendo tantas noticias acerca de los regalos y lo cierto es que parece que cada vez se regala más y son cada vez más los juguetes "abandonados" en cajas, donde si no los vuelven a ver, se olvidan de ellos. Sin embargo, aunque estas noticias aparezcan en estas fechas, lo cierto es que esta actitud se alimenta durante todo el año. Debemos poner límites a nuestros hijos durante todo el año. Seguro que os ha pasado alguna vez el estar en una cafetería y escuchar en la mesa de al lado a un niño llorando porque sus padres no le compran un croissant, por ejemplo. Debido a tal llorera piensas "bueno que más les da, le podían dar un croissant para que deje de llorar". Lo que no sabéis, quizás, es que de camino a la cafetería ya había pedido más de cinco cosas y esas cinco cosas se las habían comprado. ¿Qué sucede con esto? El niño aprende. Aprende mucho. Si quiere algo y no se lo dan, se pone a llorar, cuanto más llore más vergüenza pasan sus acompañantes y antes le compran lo que quiere, y así crean un círculo vicioso en el que el niño siempre acaba consiguiendo lo que quiere.
Tenemos que enseñar a nuestros hijos a valorar lo que tienen y a soportar la frustración cuando no pueden tener algunas cosas. Tenemos que crear hijos fuertes, ya que situaciones como estas las van a vivir muchas veces a lo largo de su vida, donde tendrán que aprender que sólo con esfuerzo van a poder conseguir aquello que se propongan.
Desde aquí os animamos a que este año regaléis lo necesario y algo más, pero sin pasarse. Tengamos cabeza, que aún teniéndola nuestros hijos pueden disfrutar igualmente de su infancia.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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