Mitomania en adicciones
La mitomania en adicciones es una de las claves a la hora de realizar un tratamiento efectivo. El abordaje psicoterapéutico en este sentido da buenos resultados en pacientes predispuestos.
La mitomanía es un desorden caracterizado por una persona que miente de una forma reiterada y a veces hasta compulsiva. Encontraríamos varias definiciones para la mitomanía, así como muchas formas de presentación.
Se conocen como mentirosos compulsivos, confabuladores, pseudología fantástica. Podremos encontrar muchas connotaciones y la podremos ver integrada en varios trastornos psiquiátricos, pero nos centraremos en la mitomanía en la parte de la psiquiatría que se encarga de las conductas adictivas.
La mentira forma parte de la rutina diaria, han integrado esta capacidad en su conducta y en su actitud de forma tan reiterada que ya forma parte de un hábito innato. El fundamento de la mentira casi siempre es una forma de tapar consumos de tóxicos o conductas vinculadas al consumo.
Estos pacientes explican historias que no son improbables, son creíbles, son circunstanciales en detalles porque han sido reformuladas por ellos mismos para que los demás no capten que lo que se dice no es cierto. Los detalles marcan el nivel de seguridad y la gravedad de la mentira, denotando una gran elaboración de las posibles escenarios que pudieran ocurrir si el otro interlocutor hiciera preguntas. En muchas ocasiones el mitómano explica la historia con una finalidad totalmente instrumental, consiguiendo captar la atención de la otra persona y que ésta acabe compadeciéndose de él. La gesticulación es un componente muy común del lenguaje no verbal que está presenta como una forma de magnificar la realidad que explica.
El hecho de no ser descubierto le puede producir satisfacción y efectos de recompensa, creando una adicción peligrosa que alimenta su trastorno adictivo y confiriéndole un peor pronóstico de recuperación.
La vida de un mentiroso no es fácil. Presentan ansiedad muy marcada por una desvirtualización de su propia realidad que no les motiva y no les encanta. Se deforma la manera de ver las cosas, su entorno, su capacidad de sentir hacia los demás y su manera de comprensión.
Una realidad desvirtuada que hace que interioricen sus propias mentiras (que no se las creen ); las experiencias inventadas las hacen suyas y se comportan de una forma natural al explicarlas, viéndolas desde fuera como un viejo recuerdo que se sabe de memoria.
La autoestima es un pilar importante fuente del deterioro de estos pacientes. Tienen la incapacidad de aceptarse tal y como son por lo que dibujan un perfil de lo que les gustaría ser. Muestran vivencias, experiencias, ideas que desde fuera pueden verse como interesantes y ricas de vida.
La mayoría de las relaciones sentimentales y de amistad empiezan a deteriorarse y fracasan en estos ámbitos, quedando recluídos a nivel social. En otras ocasiones, las mentiras se pueden llegar a complicar de tal forma que pueden ocasionar un problema legal, acabando en fraude y en problemas de tipo penal con la justicia.
Desde fuera se pueden ver como traidores, desleales, llenos de fantasía, quedando relegados a la confianza de ciertos familiares que podrán aguantar esta presión durante un determinado periodo de tiempo. Las relaciones de amistad se van perdiendo o las que aún quedan son superficiales y con connatos de interés mutuo para mantener el contacto.
Se vuelven negadores de la evidencia aunque sean sorprendidos de forma reiterada. A pesar de las evidencias y de las pruebas, se mantienen en sus convicciones y se sienten ofendidos por la puesta en la realidad. Posteriormente sucumben con sentimientos de culpabilidad que se suman a todos aquellos desordenes que configuran una autoestima baja de per se.
Es importante un diagnóstico psicopatológico del paciente y un abordaje conductual tanto del paciente como de sus familiares para poder asegurar una terapia efectiva. Se trata de un trabajo de reeducación del paciente, desensibilización sistemática, abordaje de la percepción de la realidad y remodelaje de las cogniciones negativas y pesimistas.
Rafael Rodríguez García
Médico Psiquiatra
Centro de desintoxicación – Adicciones ROCONA, Arenys de Mar
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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