Niños famosos o exitosos, ¿sinónimo de narcisismo?

Los niños que destacan por alguna habilidad pueden acabar resultando personas narcisistas. A continuación os explico qué hacer para que esto no suceda.

12 ENE 2017 · Lectura: min.
Niños famosos o exitosos, ¿sinónimo de narcisismo?

Continuamente vemos en televisión niños o adolescentes que consiguen éxito y fama. Destacan por alguna habilidad, ya sea por jugar muy bien al fútbol, por cantar o por ser hijos de personajes conocidos. En un principio podemos pensar que ese éxito es algo positivo para ellos, pero también es cierto que muchos de esos niños acaban siendo en el futuro personas arrogantes y egoístas. ¿Qué les está pasando? ¿Cómo se puede evitar?

Es perfectamente conocida la falta de respeto que tiene Justin Bieber por sus fans. Recientemente se publicó una foto en la que se veía al cantante desde un balcón escupiendo a sus seguidores/as. Éste podría ser un ejemplo de cómo la fama puede llegar a "subirse a la cabeza".

Ahora bien, no es cierto que la fama temprana vaya ligada con una personalidad narcisista. Hay casos de que puede llegar a ser así, pero no necesariamente. Sabemos que el narcisismo es un rasgo de personalidad, una admiración exagerada que siente la persona por sí misma, destaca y se recrea en sus cualidades y virtudes y es poco consciente de sus defectos. Tienden a ningunear e incluso ridiculizar a los demás y a mirar "por encima del hombro", minimizando cualquier hazaña ajena. A veces pueden valorar lo que hacen los demás, pero si se comparan, ellos mismos siempre se consideran mejores al resto.

Si tenemos en cuenta que la personalidad se forja y afianza en la adolescencia y en el inicio de la edad adulta, las personas que desarrollan una gran fama de forma temprana son vulnerables al narcisismo, el egocentrismo y la falta de empatía.

¿Cómo se puede evitar esto?

Me he centrado en los niños que desarrollan fama, pero estos consejos se pueden aplicar a cualquier familia en la que haya un niño/a que se comporta de forma arrogante, egocéntrica y poco respetuosa.

  1. Intenta ser objetivo/a con tu hijo/a: Es escalofriante escuchar a padres que dicen con gran naturalidad "antes de que mi hijo sea maltratado, prefiero que sea él el maltratador". Es muy importante valorar lo positivo que hace tu hijo/a, eso le dará una mayor autoestima, pero también es importante hacer ver las equivocaciones y luchar para que mejore. Si no se hace esto, el niño/a no hará autocrítica y por tanto, tenderá a echar las culpas de lo que sucede a los demás
  2. Enséñale valores: Hay padres que dejan toda la educación a las escuelas y hay cosas que no se enseñan en el aula. Es muy importante que a través del juego el niño/a aprenda a ponerse en el lugar de los demás, escuche opiniones, preste juguetes, aprenda a trabajar en equipo y a no salirse siempre con la suya, es decir, aprenda qué es la tolerancia a la frustración.
  3. Ayúdale a escuchar sus emociones: Normalmente este tipo de niños no escuchan su mundo interno. Se vuelven materialistas y excesivamente racionales. Habla de tus propias emociones, muchas veces servir de modelo ayuda a que los niños aprendan a hacer lo mismo. No se trata sólo de ser cariñoso/a con tu hijo/a, sino también hablar de emociones, ya que si se convierte en un tema tabú, aprenderá a rechazarlas, no hacerles caso y por tanto, evitará en un futuro sentir las emociones negativas (lo cual es imposible y le generará un gran dolor que no podrá manifestar, ya que todos sentimos pena, impotencia, rabia, etc).
  4. Enséñale a ser responsable: Que tu hijo/a tenga una cualidad que le haga destacar no quiere decir que con eso ya sea suficiente. Es importante que entienda que hay responsabilidades que no se deben dejar de lado y que en la vida hay obligaciones. Así, es importante que estudie, haga los deberes, no falte a clase si no está justificado y haga ciertas tareas en casa.
  5. Permite que se divierta con otras cosas: Del mismo modo que es importante la obligación, también lo es que dedique tiempo a estar en familia y hacer hobbies. Si le gusta el fútbol no todo puede ser el fútbol. También hay que dedicar tiempo a la familia, a jugar a otras cosas y a permitirle ser niño/a.

A modo de conclusión me gustaría decir que la clave radica en permitir que los niños sigan siendo niños el tiempo que necesiten. Si se les convierte demasiado pronto en adultos, aparecerán carencias de algún tipo.

Encarni Muñoz Silva

Psicóloga sanitaria 16918

PUBLICIDAD

Escrito por

Encarni Muñoz

Encarni Muñoz es psicóloga sanitaria, especializada en adultos y con más de 10 años de experiencia. Realiza terapias individuales y de pareja a partir de una corriente integradora. Su objetivo es dotar a la persona de recursos y ayudar a descubrir los que posee para mejorar su calidad de vida en el mínimo número de sesiones posible.

Consulta a nuestros mejores especialistas en orientación y crecimiento personal
Deja tu comentario

PUBLICIDAD

últimos artículos sobre orientación y crecimiento personal

PUBLICIDAD