Nociones básicas para escoger bien el psicólogo

Aunque hoy día se está normalizando bastante la visita al psicólogo, todavía se desconocen algunos aspectos de la profesión, lo que provoca, junto al auge de las nuevas tecnologías, que sea fácil encontrar personas no profesionales sacando rentabilidad de ello. Por eso, cuando buscamos la ayuda de un Psicólogo, debemos fijarnos en:

1. Si es realmente psicólogo. Esto significa que es Licenciado en Psicología y colegiado por el Colegio Oficial de Psicólogos. Ten cuidado cuando alguien utilice la palabra “psicoterapeuta”, pues en muchos casos lo hacen porque no poseen la titulación de Psicólogo. Esto no significa que un psicólogo no pueda utilizar este término, pero no es lo habitual. Un fácil indicador de que estamos ante un psicólogo es su número de colegiado, que debe estar siempre visible.

2. Con qué tipo de terapia trabaja. Existen diferentes modelos y corrientes, las cuales entienden y tratan los aspectos psicológicos de una manera distinta. Es buena idea que le preguntes cuál es su enfoque. La más extendida en nuestro país actualmente es la terapia cognitivo-conductual, pues cuenta con gran respaldo científico. Esto por supuesto no significa que todo psicólogo deba utilizarla (de hecho hay psicólogos que se adscriben a varias diferentes), pero sí es importante que su trabajo esté claro y fundamentado.

3. Si identifica cuál es el problema del cliente y da información sobre el mismo. Esto significa que el profesional, tras la pertinente evaluación, identifica el problema y te transmite qué es lo que ocurre y qué tipo de intervención llevará a cabo. Es importante que el cliente conozca el motivo por el que se hacen las cosas.     Sobra decir que un psicólogo puede ser muy bueno en algunos temas, y sin embargo no estar formado en otros; en este caso él mismo debe informarte de ello y proporcionarte datos de cómo o a través de quién puedes encontrar lo que necesitas.

4. Guarda la confidencialidad. Debes saber que el psicólogo está obligado a mantener el secreto profesional y a garantizar la protección de tus datos personales. Esto es esencial en nuestra profesión.

5. Implicaciones del tratamiento psicológico. Los psicólogos tenemos la tarea de preparar todas nuestras sesiones, de forma que estén claros los objetivos específicos de cada una de ellas, así como su aportación al objetivo final. Por eso, durante las sesiones actuamos con métodos concretos; no divagamos con el cliente acerca de la vida, sino que trabajamos con una serie de técnicas para que éste pueda ir practicándolas por sí mismo y avanzar.

6. La frecuencia de las sesiones. Lo recomendable es una sesión por semana. No obstante, hay casos en los que puede ser necesario acudir a la consulta con más frecuencia, al menos al principio y hasta adquirir el control necesario para poder espaciar las sesiones; en este caso el psicólogo te lo comunicará. 

7. Tu implicación en el proceso.  Para superar eso por lo que acudimos a consulta es necesario un trabajo consciente y serio por nuestra parte. Tu implicación en el proceso va a ser determinante a la hora de ver resultados. Recuerda que para desahogarte o hablar sin más, sin pretender un cambio, ya tienes a otras personas en tu vida que lo hacen de manera gratuita, sin compromiso y sin formación necesaria.

8. La relación entre psicólogo y cliente. Es importante que te sientas bien con tu psicólogo y que confíes en él, que haya una buena relación entre vosotros. Si por algún motivo no te sientes cómodo con él, comunícaselo para ver qué ocurre; pregunta todo lo que necesites saber. No obstante, recuerda que la relación terapéutica no es una amistad; esas intimidades y preocupaciones que compartas forman parte del trabajo del profesional, por lo que éste no hará el papel de un familiar ni el de un amigo. Su papel en la relación es ayudarte a utilizar tus propios recursos para ser autónomo en un futuro, así que desconfía de aquellos que intenten crearte dependencia. Como todo en la vida, debemos buscar que esa persona en la que vamos a confiar sea un profesional y, una vez asegurado esto, encontrar a esa persona con la que nos sintamos cómodos, seguros y dispuestos a su lado.

Africa Asenjo - Gabinete de Psicología Good Vibes

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