¿Por qué es importante tener una mente abierta? Las 5 ventajas de esta virtud

Solemos pensar que ser de mente abierta implica ser más tolerante con los demás o tener menos prejuicios. Desde la psicología, este término describe aquellas personas que están dispuestas a considerar otras perspectivas o a probar nuevas experiencias. Pero, ¿por qué puede ser beneficioso para nosotros adoptar esta actitud?

¿Qué significa ser de mente abierta?

Ser de mente abierta implica tener una cualidad positiva. De hecho, las personas con este tipo de mentalidad tienden a pensar de manera más crítica, empática y racionalmente. Es decir, no se dejan guiar por sus sentimientos o prejuicios. Por lo tanto, las personas con este rasgo de personalidad pueden hablar sin ofenderse ni enfadarse con otras que no tienen sus mismas creencias o ideas sobre la vida. De este modo, intentan aprender de las interacciones de los demás y no simplemente tener la razón o demostrarlo.

Tener una mente abierta no es fácil, ya que supone afrontar nuestras disonancias cognitivas e incluso repensar nuestras creencias. Esto significa que las personas con esta cualidad son capaces de cambiar y revisar su perspectiva ante la realidad. Por lo tanto, se trata de una habilidad muy positiva para cultivar nuestro aprendizaje y crecimiento personal.

Mente abierta y Mente cerrada: ¿Cuál es la diferencia?

Lo contrario de tener una mente abierta es ser cerrado en tus creencias y pensamientos. Esto significa ser una persona a quién le cueste ser receptiva ante otras ideas. Es decir, solo están dispuestos a tener en cuenta los puntos de vista que se asimilen a sus creencias. Teniendo esto en cuenta, podemos diferenciar los siguientes aspectos de estos dos formas de ser:

Mente abierta

• Estar abierto/a a nuevas ideas y experiencias
• Tener creencias firmes, pero estar abierto/a a discutirlas y a reconsiderarlas
• Ser empático/a hacia los pensamientos, creencias y sentimientos de los demás

Mente cerrada

• No ser receptivo a otras ideas, solo las tuyas
• Tener un pensamiento rígido, es decir, no considerar otras perspectivas
• Falta de empatía e insensibilidad hacia los sentimientos de los demás

Debemos tener en cuenta que ser de mente abierta es un rasgo, lo que implica que puedes tener esta mentalidad en ciertos aspectos y ser más cerrado en otros.

¿Cómo es una persona de mente abierta?

Algunas de las características que podrían definir a una persona con la mente abierta son las siguientes:

1. Empatía ante las opiniones diferentes: Las personas con una mentalidad abierta tienden a tener interés por escuchar opiniones, creencias o pensamientos diferentes a los suyos.
2. Ser capaz de desafiar sus propias creencias: Esto implica estar abierto/a a discutir sus puntos de vista y sobre todo a tener buenos argumentos para defender su postura, así como tener la flexibilidad de poder cambiar estos pensamientos.
3. No frustrarse cuando discuten: En lugar de adoptar una actitud de conflicto ante los debates, las personas con una mentalidad abierta tienden a verlo como una oportunidad para defender sus puntos de vista o para aprender nuevas perspectivas.
4. Humildad ante los propios conocimientos y experiencia: Las personas con una mente más abierta tienden a expresar sus pensamientos o conocimientos de una manera humilde, sin creer que sus palabras tienen más validez o importancia que las de sus interlocutores.
5. Practicar la escucha activa: La escucha activa implica aprender a escuchar a los demás sin juzgarlos, simplemente aceptando sus palabras y argumentando nuestra postura.
6. Entender los puntos de vista o creencias de los demás: Tener una mente abierta también implica la capacidad de entender y comprender la posición de los demás.

Estas son algunas de las principales características de las personas con una mentalidad abierta.

¿Cuáles son beneficios de ser de mente abierta?

Las personas que tienen una mente más abierta pueden disfrutar de los siguientes beneficios:

• Tener más conocimientos: Desafiar nuestras creencias y considerar nuevas ideas puede brindarnos nuevas perspectivas sobre el mundo y también entendernos mejor a nosotros mismos.
• Salir de nuestra zona de confort: Al conseguir salir de nuestra comodidad tendemos a experimentar más y sobre todo a sentirnos más felices debido a que aprendemos más sobre nosotros y la realidad.
• Crecimiento personal: Mantener una mente abierta te ayudará a crecer como persona. Es decir, a entender mejor tu situación, tus emociones, pensamientos y sentimientos.
• Ser más optimista: Uno de los principales problemas de mantener una mente cerrada es que tiendes a confrontarte más con los demás y esto puede generar más negatividad. Por lo tanto, ser abierto a otras ideas puede permitirte ser más optimista en tu día a día.
• Conocer a personas diferentes a ti: Si te mantienes con una mente cerrada, acabarás tendiendo hacia un grupo de amigos o personas que nunca cambiarán. En cambio, al ser más abiertos podemos conocer a personas diferentes que pueden plantearnos nuevas experiencias y conocimientos.

Ser más abierto/a te proporcionará muchos beneficios tanto a nivel personal como profesional. Por lo tanto, puede ser una buena manera de cambiar tu vida y mejorar tu bienestar psicológico.

¿Cómo tener una mente más abierta?

Algunas de las claves para cultivar una mentalidad más abierta son las siguientes:

1. Supera tu zona de confort: esto implica intentar afrontar la comodidad o nuestras rutinas. Aunque está bien tener una zona de confort, también es importante tener un equilibrio con nuevas experiencias y retos. La mejor forma de conseguir salir es haciéndolo de manera gradual, es decir, poco a poco.
2. Participa en debates: hablar con los demás de ideas que no estén en tus ideales o creencias puede ser una buena manera de practicar no solo un pensamiento más crítico sino una mentalidad más abierta. Es importante que ante estos debates intentes tener empatía y decir tus argumentos de manera asertiva.
3. Revisa tus creencias: Cuestionar tus propias creencias o pensamientos o modo de vida también es una manera de tener una mentalidad más positiva. Hacerte preguntas reflexivas sobre ello y responderlas podrá ayudarte a ser más abierto/a.
4. Conócete a ti: El autoconocimiento es crucial para conseguir una mentalidad más abierta. El motivo es precisamente que las personas pueden afrontar mejor sus creencias erróneas si se conocen más a sí mismas.

La mejor forma de abrir la mente es precisamente trabajando en nuestro interior y fomentando un pensamiento más crítico hacia nosotros y hacia el mundo que nos rodea. Por este motivo, puede ser una buena idea acudir a terapia ya que un profesional de la psicología nos orientará hacia este objetivo.

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