¿Qué es la asertividad?

La asertividad está en un punto medio entre la pasividad y la agresividad. Está directamente relacionada con la recepción de críticas, la expresión de sentimientos negativos y la capacidad de oposición, o decir "no". Veámoslo a través de un ejemplo:

Estás en la cola del supermercado en la que hay mucha gente y otra cajera abre su casa y dice que podéis pasar por allí. Una persona que estaba detrás de ti, se acerca rápidamente a la caja que se acaba de abrir. En este momento puedes actuar de tres modos distintos:

• Agresivo: "¡Eh, imbécil, que me toca a mí!"
• Pasivo: Miras hacia el suelo y continúas detrás de la persona.
• Asertivo: "Perdona, estaba delante de ti en la cola, así que voy a pasar yo primero".

Tanto la respuesta agresiva como la pasiva resultan poco adecuadas. Ambas son negativas para las buenas relaciones y el comportamiento social adecuado y generan tensión. Como seres sociales debemos contar con la asertividad como una herramienta totalmente necesaria y muy útil para una correcta comunicación.

Es imprescindible señalar la importancia que tiene la comunicación no verbal en la respuesta asertiva. Los gestos, la mirada, la postura así como el espacio personal deben ser coherentes con la respuesta asertiva que demos en cada momento. Es decir, no podemos comunicar una respuesta asertiva si estamos mirando al suelo, con los hombros encogidos y separados varios metros de la persona. Al igual que tampoco sería lógico expresar la respuesta asertiva invadiendo el espacio personal del otro y con la mirada fija en sus ojos de manera desafiante.

Ser asertivo no implica que siempre tengamos razón ni que cualquier argumento sea válido. De hecho tiene mucho que ver con la empatía y la capacidad de ponernos en el lugar del otro. Además es recomendable agradecer y mostrar satisfacción cuando alguien muestra comprensión hacia nuestra respuesta asertiva, ya que esto va a fomentar la cordialidad y las buenas relaciones.

El miedo a perder una amistad, a la crítica, a la oposición reactiva, parecer maleducado, etc. son ideas erróneas que hay que modificar para comenzar a actuar de un modo asertivo y poder expresar nuestros pensamientos y sentimientos de un modo adecuado que favorezca nuestra autoconfianza, respeto y libertad.

Muchos de nosotros no podemos satisfacer nuestras necesidades, porque decimos "sí", cuando deberíamos decir "no". - William Glasser

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