¿Qué puedo hacer para ayudar a alguien que sufre un trastorno alimentario?

Todos sabemos que la anorexia y la bulimia son trastornos alimentarios; pero quizás no estamos tan familiarizados con el trastorno por atracón, ya que muchas veces no se le da la importancia que tiene. Los rasgos serían similares a los de la bulimia, aunque existe la diferencia de que la persona después de hacer el atracón no se purga; es decir, ni vomita ni toma laxantes ni hace ejercicio físico desmesurado pero se siente muy culpable por no haberse podido controlar. La persona en cuestión está permanentemente a dieta pero esporádicamente realiza atracones, cosa que le lleva a mantener su peso o incluso engordar y esto aumenta la preocupación por su aspecto físico. Explico brevemente este trastorno porque hay mucha gente que padece trastorno por atracón y no lo sabe.

Una vez dicho esto, seguro que sois familiares o amigos de alguien que sufre algún tipo de trastorno alimentario. Seguro que os habéis encontrado con la dificultad de ayudar a ese ser querido porque parece que no quiere salir de la cárcel en la que se ha metido y desde fuera veis lo que está sufriendo o el daño que se está ocasionando. Cuando intentas ayudarle la cosa siempre acaba en discusión y aunque hay momentos en los que parece que quiere cambiar y te escucha, luego no hace lo que promete.

Es importante entender que los TCA (Trastornos de la conducta alimentaria) son problemas graves en los que se necesita ayuda terapéutica para poder salir y en muchas ocasiones, ayuda farmacológica. El primer paso evidentemente es intentar hacer ver a tu ser querido que tiene un problema, es decir, generar conciencia de problema. No lo hagas desde la culpa o el enfado. Intenta cuando esté receptivo/a hacerle ver lo que hace con su cuerpo y que tiene derecho a quererse y cuidarse, no a maltratarse. Ofrécele tu ayuda y pídele que acuda a un especialista para seguir el proceso.

Una vez conseguido este difícil paso…

¿Qué se puede hacer para ayudar a alguien que sufre un trastorno alimentario?

• Tener paciencia: En el TCA existe una gran ambivalencia, por un lado se quiere cambiar, pero hay algo que les frena al cambio. Si estás al lado de una persona con TCA seguro que te frustras mucho y es por ello que debes tener paciencia y entender que no depende de ti. Tú puedes intentar ayudar pero la persona debe querer comprometerse con el cambio.
• Escuchar y entender su situación: Parece evidente desde fuera el problema y en ocasiones no se entiende lo que les pasa. Es importante que escuches a tu ser querido, que le apoyes e intentes entender lo que le lleva a seguir comportándose del mismo modo. Si te enfadas con él/ella, lo único que harás es alimentar su malestar y por tanto, se mantendrá en el síntoma. Cuando se muestre receptivo/a haz pactos con él/ella y cuando veas que le cuesta seguirlos recuérdaselos pero como un aliento, no como una crítica. Cuando veas que está triste o enfadado/a, pregúntale qué le pasa y bríndale tu ayuda. Quizás podrás evitar algún atracón, purga o ayuno.
• No accedas a los chantajes: Las personas con TCA pueden llegar a comportarse de una manera tremendamente manipuladora. Intentarán conseguir lo que se proponen. Ten claro lo que quieres para ayudarle y no accedas a mantener sus síntomas. Te intentarán hacer sentir culpable con frases como: "va, déjame ir al lavabo, no voy a vomitar, te lo prometo, ¿no crees mi promesa?, ¿qué clase de persona crees que soy?, ¡eres una mala madre!, ¿cómo no voy a querer más a mis amigas que a ti?".
• Sé constante y sistemático/a: Aunque parezca que se está produciendo una mejora, el cambio suele ser como una montaña rusa. Hay muchas subidas y bajadas. Que esté en un momento bueno no quiere decir que ya esté bien y tengas que bajar la guardia. Es importante mantenerse con las mismas pautas hasta que el/la terapeuta no diga lo contrario.
• Fomenta los buenos momentos con la persona que sufre TCA: Haz cosas con él/ella, intenta que vuestra relación sea buena, compartid alguna afición, intimad, hablad y mantened una comunicación activa sobre emociones y sobre vuestras cosas. Es importante que la relación entre vosotros/as no se resquebraje.

Si quieres ayudar a tu ser querido, es importante cumplir algunas pautas en cuanto a la alimentación y la convivencia.

Algunas pautas a seguir son:

1. Evita que cocine o prepare su propia comida y sirve tú la ración que tiene que comer. Si se sirve su propia comida, echará menos cantidad y si cocina él/ella, puede que lo haga con alimentos dietéticos.
2. Conciénciale de la necesidad de hacer las cinco comidas al día y haced de ese encuentro un momento para charlar. Si no hablas con él/ella, estará demasiado pendiente de la comida.
3. Predica con el ejemplo. Haz tú también las cinco comidas y no hagas dieta delante de él/ella.
4. No compres alimentos prohibidos con los que la persona pueda hacer un atracón. Si tienes algo que pueda resultar foco de atracón, ponlo en cajones altos de difícil acceso o escóndelos en sitios poco habituales.
5. Guarda la báscula o mejor tírala. Evitarás que se pese de forma compulsiva.
6. Cocina con alimentos saludables y equilibrados pero evita los alimentos light.
7. Quita los espejos que puedas o tápalos de forma que sólo se pueda ver la cara pero no el cuerpo.
8. Comprad ropa elástica con la que pueda evitar medirse y sube la que tenga en el altillo. Pueden ser elementos que utilice para medirse: anillos, pulseras y relojes.
9. Gestiónale el dinero y facilítale sólo lo que necesite en cada momento. De esta manera evitarás que compre alimentos para hacer atracones.
10. En los momentos de posible atracón (especialmente la tarde y la noche), intenta estar con él/ella y hacer cosas divertidas o interesantes.
11. Evita hacer comentarios sobre la cantidad de comida o sobre el peso que tiene él/ella o los demás. Hay que quitarle importancia a las cuestiones de imagen corporal.

Todos estos consejos sirven para cualquier tipo de trastorno alimentario. Hay gente que piensa que las personas con trastorno por atracón no necesitan estas pautas y sí, son igual de importantes, ya que la preocupación por la imagen corporal es muy alta.

Encarni Muñoz Silva

Psicóloga sanitaria, colegiada nº 16918

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