Reflexiones sobre el S.A.P (Síndrome de alineación parental)

En este artículo reflexiono sobre el S.A.P (Síndrome de Alineación Parental) que afecta a tantas familias.

26 MAR 2015 · Última modificación: 27 MAR 2015 · Lectura: min.
Reflexiones sobre el S.A.P (Síndrome de alineación parental)

Quedé sorprendida al leer diversos artículos que daban cuenta de una problemática más o menos reciente que se denomina el Síndrome de Alineación Parental. Por decirlo brevemente hace alusión a esos hijos que terminan rechazando a uno de sus padres por la manipulación aparente que hace el otro en las separaciones o divorcios.

El motivo de mi sorpresa como digo es que, a la hora de plantear o describir este síndrome, una de las características que se daban es y cito textualmente "cuando el niño sea incapaz de dar razones o éstas son absurdas es muy probable que haya alineación parental " y sigue "estos niños no pueden justificar por qué odian a su padre o a su madre". El artículo en otros momento de la exposición plantea que sólo es considerado este síndrome como tal si por ejemplo no ha habido abusos, entonces sí estaría justificado el rechazo.

A mí me sorprende que algunos profesionales de la psicología sigan sin tener en cuenta las cuestiones inconscientes, es decir, sigan pensando que la única realidad que existe es la realidad material. ¿Sólo el niño puede decir dentro de la realidad material lo que le pasa? Y ¿entonces le pasa algo? No hay razón aparente para el odio o absurda para explicar el rechazo, continúa diciendo el artículo, pero se pone claramente de manifiesto que hay una continuada manipulación de uno de los padres para atacar al otro. A mí me parece que lo de poner nombres y etiquetas a las diferentes problemáticas familiares está muy bien, pero también me parece que no sirven para resolver estas problemáticas y que, en ocasiones, éstas han de ser leídas desde una mayor profundidad y reflexión. En definitiva que no se solucionarán si no son pensadas de un modo distinto.

Hay casos donde los niños víctimas de abusos sexuales no tienen rechazo a sus progenitores sino todo lo contrario, será después en el trascurso de su vida adulta donde puedan pensar que eso que les pasó no formaba parte de la normalidad, donde puedan pensar que las relaciones con los papás son de otra manera y en otros casos puede quedar tan reprimido que la neurosis o la nerviosidad den cuenta de ello. Luego en esta problemática no hay líneas rectas, el camino del sujeto psíquico es mucho más complejo.

Los padres se quejaban de que eran tratados mal por sus hijos pero yo me pregunto ¿los padres se separan y de algún modo hay un consentimiento de ambas partes? No voy a decir que sea consciente ni con intencionalidad de uno de usar y otro de dejar que se use al niño, y no se trata de que ninguno de los dos padres sean culpables de lo que pasa, pero sí que ambos y de una manera u otra están implicados por no poder dar respuesta como adultos a una cuestión como es la separación y hacer enfermar o poner el conflicto en el hijo, para no resolver una problemática que es de los padres.

En la revista Extensión Universitaria hay un artículo que se titula "Cuando los hijos son la tapadera" del médico y psicoanalista Miguel Martínez, donde deja muy claro cómo en muchos casos y en muchas parejas la enfermedad o el padecimiento de un hijo es un instrumento en las parejas para no resolver sus conflictos.

Cuando el niño rechaza, cuando el niño nos trata mal, el padre y la madre han de preguntarse si no fue él, el niño, el primero que fue tratado mal.

M.Carmen García Mateos (psicóloga –psicoanalista).

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Escrito por

M. Carmen García Mateos

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