Ortorexia: 10 Señales para identificar la obsesión por la comida sana

El origen de la palabra ortorexia, viene del griego "orthos" que significa "correcto" y "orexis" que significa "apetito". En la actualidad, con el aumento de la preocupación por una vida saludable, se ha producido un mayor interés por una alimentación saludable. La ortorexia, término creado por el médico americano Steve Bratman,se refiere a un cuadro obsesivo compulsivo caracterizado por el consumo exagerado a alimentos considerados saludables, con la consecuente realización de rituales a una dieta restrictiva y a un aislamiento social compensatorio.

¿Qué es la ortorexia?

En otras palabras, es la obsesión por comer sano, hasta llegar a un nivel patológico significativo. Cuando esta obsesión se lleva al extremo, llega un punto en que todo gira en torno a la comida y a restricciones severas con las complicaciones que esto conlleva, incluso el aislamiento social grave, debido a la lucha por una condición alimentaria perfecta, puesto que las personas que la padecen se sienten en la obligación de explicar a su entorno su preocupación por la salud y de que no comen cualquier tipo de comida.

Cuando no pueden realizar los rituales para poder comer sano, se les manifiesta un sentimiento de preocupación y culpabilidad por la trasgresión o por el no cumplimiento del mismo. Un ejemplo de ritual puede ser la forma de preparar la comida o utilizar solamente determinados utensilios para cocinar.

Síntomas de la ortorexia

• Dedicar más de 3 horas al día a pensar en una dieta sana.
• Preocuparse más por la calidad de los alimentos, que por el placer de consumirlos.
• Disminución de la calidad de vida, conforme aumenta la "calidad" de la alimentación.
• Sentimientos de culpabilidad, cuando no cumple con las convicciones dietéticas.
• Planificación excesiva de lo que comerá al día siguiente.
• Aislamiento social provocado por el tipo de alimentación.

Características de la ortodexia

1. Obsesión con la dieta

La dinámica dominante en la ortorexia es el deseo de prevenir o eliminar síntomas físicos (reales o imaginados) o de ser puro y natural, aún a costas de perder el placer por la alimentación. Se inicia con el deseo de mejorar la salud, tratar una enfermedad o perder peso, pero finalmente la dieta pasa a un primer plano, requiriendo un gran autocontrol.

2. Evitan determinados alimentos

Las personas que la sufren evitan obsesivamente determinados alimentos, sin hacer la sustitución adecuada, que pueden llevar a carencias nutricionales, como la carne, los carbohidratos, lácteos y/o alimentos que contienen sal y azúcar en exceso, grasas, colorantes, conservantes, o alimentos cultivados con pesticidas o herbicidas.

3. El control de la alimentación se vuelve una prioridad

El deseo de verse con un cuerpo perfecto, coincide con otros trastornos alimentarios tales como la anorexia y la bulimia, donde el control de la alimentación se convierte en una prioridad, para que la persona pueda sentirse segura y dueña de cada situación.

4. Necesidad exagerada de autocuidado

Las personas más vulnerables a padecer ortorexia son las mujeres, los/las adolescentes y quienes practican deportes como el atletismo, culturismo o aquellas personas que supervalorizan el cuerpo perfecto. Son personas muy estrictas, ordenadas, meticulosas, exigentes consigo mismas y con los demás y con una exagerada necesidad de autocuidado y protección.

5. Se sobreinforman sobre los procesos de los alimentos

Dedican gran parte del tiempo libre a informarse sobre alimentación, qué alimentos son saludables y cuáles no, qué maneras de cocinar son las mejores, etc. De esta forma, la obsesión por la comida sana acaba ocupando mucho de su tiempo diario. El resultado es que dedican gran parte del día a la alimentación y poco a otras actividades lúdicas.

6. Actitud regulada por la alimentación

De la misma forma que quien tiene la necesidad de lavarse las manos acaba lavándoselas cada vez con más frecuencia, la gente que se enfoca en comer sano cada vez se vuelve más rígida y restringe más su alimentación, llegando a puntos como no poder comer con amigos o irse de viaje por no poder alimentarse como creen que es debido. Es por ello que alguien obsesionado u obsesionada en comer puede llegar a tener perjuicios tanto en su ámbito personal o profesional. 

7. Superioridad

La Ortorexia genera una "falsa autoestima". La persona se siente bien porque piensa que está haciendo lo correcto e intenta adoctrinar e inculcar sus valores a los demás de forma rígida. Así, la persona piensa que es mejor que el resto de la sociedad porque come bien y los demás lo hacen mal, llegando a criticar y menospreciar los hábitos de los demás.

8. Se generaliza la obsesión

La necesidad de comer sano acaba llegando también a otras prácticas saludables como la del ejercicio físico. Y del mismo modo se hace de forma obsesiva. Muchas veces la obsesión por la comida sana conlleva obsesión con el deporte así como la obsesión por estar en un peso saludable (que puede conducir a la anorexia). De hecho, muchas veces estos dos trastornos se dan la mano. Hay personas que han sufrido anorexia y cuando la superan acaban cayendo en la Ortorexia mientras que hay personas con Ortorexia que acaban cayendo en la Anorexia.

9. Sentimientos de culpabilidad

Si en algún momento se saltan la dieta, comen algo que no es saludable o pasan un día sedentario, se produce un gran sentimiento de culpa y malestar por lo que pueden recurrir a la compensación (si hoy no he hecho, mañana hago el doble) y aumentar así los riesgos de hacer conductas poco saludables. Aunque parezca paradójico, estas personas acaban realizando conductas nocivas para la salud como no alimentarse con todos los nutrientes que requiere el cuerpo cada día, hacer más deporte del indicado o alimentándose con productos que llaman "puros" como beber agua no potable porque no está tratada químicamente, por lo que ponen en riesgo su salud.

10. Aislamiento social

La obsesión por la comida sana provoca que los temas de conversación sobre esto sean recurrentes, la rigidez y el pensamiento dicotómico (blanco o negro) hacen que la persona se vuelva más intransigente con los demás, el falso sentimiento de superioridad tienen el mismo efecto y todo ello combinado con la dificultad para salir a cenar o comer fuera provoca que la persona cada vez se relacione menos con el entorno y acabe aislándose de los demás.

En un primer momento las personas más rígidas, estrictas, autoexigentes y con rasgos obsesivos pueden ser carne de cañón de este trastorno. No obstante, la moda actual por estar sano se extiende a más sectores y perfiles de personalidad, siendo también posibles casos las personas influenciables, inseguras y con baja autoestima así como perfiles de personas progresistas, modernas y reivindicativas. Si te sientes identificado/a con estos síntomas, puedes estar siendo víctima de este trastorno. No lo dudes y acude a la consulta de un psicólogo, ya que el tratamiento suele ser similar al de otros Trastornos de la Conducta Alimentaria. Quizás piensas que te estás cuidando alimentándote así pero te puedes estar perjudicando mucho.

¿Cómo afrontar la ortorexia?

Afrontar la ortorexia o la obsesión por la comida sana puede ser todo un desafío por la persona en cuestión. De esta forma, combatir esta obsesión y sus síntomas es un trabajo diario. Para poder dejar atrás la ortorexia nerviosa debemos tener un cuenta los siguientes consejos. 

• Establece límites

Para dejar de estar obsesionado o obsesionada por la comida debemos emepzar a establecer ciertos límites en nuestra actitud. Por lo tanto, es importante establecer un límite sobre la cantidad de tiempo que dedicamos a estos hábtios en nuestro día a día. A pesar que corregir la ortorexia es complicado al principio, la realidad es que tendrás que trabajar en este hábito que has cogido con el tiempo. 

• Empieza despacio

La obsesión con la comida sana muy a menudo implica patrones de alimentación muy restrictivos, por lo tanto se deberá trabajar en romper estos hábitos que haces de una manera rutinaria. Es por este motivo que es esencial dar pequeños pasos para conseguir dejar atrás este tca y su significado. 

• Consulta con un dietista 

Un dietista nos puede ayudar a mejorar nuestros hábitos de alimentación con un plan saludable que nos permita dejar atrás esta obsesión por comer sano. A través de las citas periódicas con este profesional y el seguimiento del progreso puede ser una arma efectiva contra la ortorexia. 

• Empieza por reconocer tus malos hábitos

Para empezar a tener una buena relación con la comida es esencial intentar preever cuando suceden este tipo de actitudes. Reconocer cuando te pasan será una de las primeras maneras de evitar la ortorexia nerviosa. Una vez los puedas identificar, tendrás la clave para poder evitar este tipo de actitudes. 

• Alivia tu estrés

En muchos casos una mujer obsesionada u hombre obsesionado con la comida acostumbra a ir de la mano de un exceso de estrés. De esta manera, para poder combatir la ortorexia y la obsesión relacionada con ella será esencial intentar aliviar lo que genera este estrés o nerviosismo. Una de las formas más efectivas es intentar frenar los pensamientos negativos relacionados con este tipo de actitudes. 

Existen muchas maneras de aliviar la ortorexia nerviosa. A pesar de ello, en ciertos casos esta condición deberá ser atendida por un psicólogo profesional para poder afrontar esta obsesión con la comida sana. Una buena relación con la alimentación será la clave para el beienstar mental y físico. 

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