Salir de la zona de confort: 7 Trucos para dejar atrás la comodidad

¿Por qué deberías salir de tu zona de confort? ¿Qué implica estar en tu zona de confort? Descubre los secretos psicológicos para eliminar la comodidad y ser tu mejor versión.

21 DIC 2015 · Última modificación: 14 FEB 2022 · Lectura: min.
Cómo salir de nuestra zona de confort

El concepto de zona de confort hace referencia a las condiciones que nos rodean en la que nos encontramos cómodos y en la que tenemos la percepción del dominio de la situación. Visto así parece que estar en esta zona confort es algo muy positivo, ya que solemos estar tranquilos, parece que todo fluye con normalidad y las preocupaciones no son muy grandes.

El problema surge cuando estamos demasiado tiempo en esta zona y adoptamos una actitud conformista con la situación que vivimos. Tomar la decisión de cambiar puede ser la opción más acertada, pero en este caso, el miedo a enfrentarse a una situación nueva y tener que hacer el esfuerzo de dejar a un lado la situación cómoda de tener todo bajo control, son lo que le genera que una persona siga en su espacio de confort y no logre lo que realmente quiere en su vida. 

Pero la zona de confort no son sólo grandes cambios en nuestra vida. Cuando en nuestro día a día nos amoldamos a la situación en la que vivimos aun sabiendo que podríamos estar mejor introduciendo pequeños cambios como iniciar una nueva actividad que me puede aportar desconectar de la rutina diaria de la familia y el trabajo o modificar ciertos aspectos que nos impiden avanzar hacia donde yo quiero también decimos que estamos dentro de nuestra zona de confort. Salir de ella nos cuesta porque implica cambios, y los cambios, ya sean grandes o pequeños nos llevan a sentirnos inseguros, con miedo a lo desconocido y nos generan incertidumbre y estas sensaciones no las percibimos como agradables.

¿Qué es la zona de confort?

La zona de confort y su significado hacen referencia a un estado de comportamiento en el cual una persona se desevuelve en sus retos diarios evitando a toda costa cualquier tipo de riegos. Por lo tanto, al estar dentro de nuestro círculo de confort las personas no consiguen llegar a sus metas ya que no se enfrentan a lo que realmente quieren hacer con sus vidas. 

Según diversos estudios, la zona de confort en la psicología se explica ya que existen dos respuestas humanas ante una situación que puede generar un grado de anisedad. La primera es pelear y enfrentar los desafíos que se nos presentan, y la segunda es esconderse o huír ante este tipo de situaciones. 

De esta forma, si acabamos acostumbrándonos a nuestro estado de confort el resultado es el aburrimiento y el vacío. A través de las investigaciones se ha descubierto que la clave para poder progresar sin sufrir consecuencias es precisamente intentar salir de la zona de conofort de una forma equilibrada con nuestra área de confort. 

¿Cómo saber si estás en tu zona de confort?

Para saber si estamos en nuestra zona de confort podríamos hacernos las siguientes preguntas:

  • ¿Estoy satisfecho con la situación en la que me encuentro ahora?
  • ¿Me gustaría hacer algún cambio en mi vida?
  • ¿Hay algo que me esté generando un malestar constante?

Lo importante es identificar cómo nos encontramos en este momento y si existe algo que me esté frenando para realizar cualquier mínimo cambio. Quizá el miedo, la vergüenza o el qué dirán pueden estar impidiendo salir de esta zona. En estos casos, podemos disponer de la ayuda de un profesional de la salud mental. 

¿Por qué debemos salir de la zona de confort?

Muchas personas se preguntan por qué debemos salir de esta zona de confort si nos proporciona seguridad y tranquilidad. Sin embargo, vivir seguro y cómodo no significa vivir feliz o que estés encaminado a alcanzar lo que te propones. Entre los motivos principales por los que debes evitar estar constántemente en el confort de tu cuerpo y mente, los psicólogos destacan los siguientes. 

  • Realización personal: Esto se debe a que personalmente nos estamos marcando una serie de barreras o límites que no nos permiten avanzar o crecer, ya que estos límites que establecemos como suficientes realmente no lo son, nos oprimen y son inferiores a lo que necesitamos para sentirnos más satisfechos o realizados en nuestra vida.
  • Autoconocimiento: Ampliar nuestra zona de confort nos permite conocernos mejor a nosotros mismos, ya que al eliminar estas barreras (que nos hemos impuesto) se abre un abanico de posibilidades y cada una de ellas nos acerca a descubrir nuevas habilidades o potenciar aquellas que estaban silenciadas, conocer nuevas personas, afrontar nuevos retos, vivir experiencias inimaginables en la zona de confort, etc.
  • Mejorarás como persona: Se debe tener en cuenta que alguna de nuestras áreas van a cambiar, quizá algunos de estos cambios pueden resultarnos difíciles en un principio, pero a larga nos acercarán a nuestros objetivos, el cambio significa evolución. Todo ello nos permite ampliar nuestra zona de confort y con ello enriquecer, tanto nuestra zona como nuestra vida.
  • Aprenderás a ser resiliente: La resiliencia es la capacidad de resistir los malos momentos y poder sacar el lado positivo de las experiencias negativas. Tu zona de confort hace que no puedas aprender esta habilidad vital para afrontar la vida y ser feliz. De esta forma, dar pequeños pasos para salir de tu área de confort te hará más resistente a las adversidades que puedas encontrarte en tu vida. 
  • Mayor autoeficacia: Según las teorías del psicólogo Albert Bandura, la autoeficacia es la creencia de poder ejecutar las acciones y desciones más óptimas para alcanzar una meta. Esta capacidad implica saber definir unos objetivos específicos, no demasiado difíciles y de corto plazo para poder llegar a tu autorealización personal y profesional. Cuando una persona empieza a salir de su círculo de confort aprende técnicas para tomar mejores decisiones y alcanzar de manera más eficaz su éxito. 

Como podemos ver existen muchos beneficios de salir de la zona de confort. Aún así, muchas personas tendrán dificultades para empezar a dejar atrás esta área de confort. A pesar de ello, es vital intentar trabajar junto a ejercicios para salir de la zona de conofort o con la ayuda de un profesional de la salud mental

¿Por qué tenemos miedo a salir de la zona de confort?

El miedo a salir de la zona de confort es la expresión de otros miedos más profundos, que acaban atándonos a un lugar que nos limita a crecer e incluso es contraproducente, causándonos daño. Aunque parezca contradictorio, a veces preferimos quedarnos en lo conocido, aunque nos cause sufrimiento. Entender qué es aquello que nos detiene, cuáles son los miedos que nos paralizan, es el primer paso para dejar atrás los problemas que conllevan nuestra zona de confort

  1. Miedo a perder el control: La zona de confort es un espacio donde creemos que todo está bajo nuestro control. Salir de ese espacio 'seguro' nos asusta porque significa afrontarnos a nuestros miedos y mejorar nuestras circunstancias. 
  2. Miedo a la incertidumbre: La zona de confort es un espacio donde podemos prever con certeza todo lo que sucede. Salir de la rutina y de este espacio, nos permite evolucionar en aspectos que queremos mejorar en nuestra vida. 
  3. Miedo al fracaso: Salir de la zona de confort implica afrontarnos a un riesgo, ya que cada vez que salirmos nos enfrentamos a la posibilidad de fracasar. 
  4. Miedo al rechazo: Seguir lo que nos dictan los demás es también una de las actitudes que suelen tomar las personas que no salen de su zona de confort. En cambio, salir de nuestro área de confort implica desafiar el camino socialmente preestablecido así como las expectativas que los demás depositan en nosotros/as.
  5. Miedo al cambio personal: En ocasiones la zona de confort se debe a un excesivo apego a nuestro 'ego', es decir, rechazamos lo nuevo o lo diferente porque tememos que desequilibrar la imagen que nos hemos formado de nosotros/as mismos/as. 

¿Es mala la zona de confort? 

La zona de confort es un espacio de comportamiento más o menos restringido donde nuestras actividades y comportamientos se ajustan a una rutina que minimiza nuestro estrés y riesgo. Es decir, nos da un estado de cierta seguridad mental, lo que implica: baja ansiedad, poco estrés y un nivel aceptable de satisfacción. Las desventajas de la zona de confort son tantas que no vale la pena quedarse en ella. Principalmente, podemos encontrar las siguientes: 

  • Nos impide alcanzar el máximo de nuestro potencial: Si queremos maximizar nuestro rendimiento necesitamos aumentar en un grado leve  nuestros niveles de ansiedad hasta llegar a un estado de 'ansiedad óptima' que está justo fuera de nuestra zona de confort. Este estado de 'malestar productivo' es lo que nos permite crecer y convertirnos en la persona que realmente queremos ser.
  • Cada vez nos será más difícil afrontar el cambio: A medida que nos sintamos más cómodos con lo conocido, nuestras habilidades se irán reduciendo, por lo que cada vez nos resultará más difícil hacer frente cambios inesperados y nuevos. 
  • Nos cerraremos a nuevas ideas y creatividad: La creatividad necesita alimentarse de la novedad. Por lo tanto, si nos encerramos en nuestra zona de confort, estamos acabando con nuestra creatividad. 

La zona de confort representa el pasado hecho presente, es decir, se trata de intentar acabar con la incertidumbre del futuro. Salir de esta área de confort hace que nos enfrentemos a no tener un control y a adaptarnos a nuevas adversidades, algo que nos hará crecer como personas. Sin embargo, permanecer en esta zona mental significa condenarnos a la inmovilidad.

¿Cómo podemos salir de la área de confort?

¿Cómo salir de nuestra zona de confort?

Salir de la zona de confort no es más que apostar todo a una sola carta. Es difícil, porque la posibilidad de perder existe, pero el beneficio que puedes conseguir es muy elevado.

  1. Establece tus metas y objetivos: Piensa en tus sueños y metas, y valora los pros y contras de cada opción. Normalmente el pro de la zona de confort es quedarte cómo estás. Y eso, sintiéndolo mucho, no es un pro. Salir de la zona de confort es arriesgado, pero como mínimo te sentirás valiente y estarás persiguiendo tus metas. Por ejemplo, imagina que llevas años comportándote de una manera que no quieres, pasas desapercibido/a por miedo a la crítica, no te muestras y tienes amigos/as que no te llenan porque vas al son que ellos marcan debido ese miedo que tienes a mostrarte y que te rechacen. Quizás las personas de las que te rodeas no te gustan, pero son las que tienes. Salir de la zona de confort en este caso sería quitarte esa máscara y mostrarte en desacuerdo si algo te molesta, empezar a ser tú. Eso te expone al rechazo, pero quizás es importante que te plantees si esas personas de las que te estás rodeando son con quien te quieres relacionar. Conocer gente nueva y hacerlo sin la máscara también sería salir de esa zona de confort. "Todo crecimiento comienza al final de su zona de confort" Tony Robbins, escritor
  2. Actúa como una persona atrevida: Piensa en alguien que conozcas que no sea nada conformista y que persiga sus sueños. ¿Lo tienes? Pues ahora intenta un día, sólo un día, jugar a ser esa persona. Pero no con sus gustos y valores, sino con los tuyos. Adopta su valentía y coraje para salir de su espacio de confort. Piensa como lo haría esa persona que es valiente y segura y actúa como lo haría ella. Recuerda, sólo es un día. Es como la cenicienta, al acabar el día, volverás a ser tú, y por tanto, no habrás perdido nada. Ahora bien, puede que quieras repetir un día más en la piel de esa persona. 
  3. Empieza haciendo pequeños pasos: Busca pequeños cambios con los que te sientas cómodo/a y que no supongan un gran reto. Si tu problema es que no sabes si sigues enamorado/a de tu pareja y no te atreves a salir de tu zona de confort, evidentemente te resultará muy difícil plantearle a él o ella la situación. Por tanto, busca pequeñas cosas que te ayuden a salir de esa zona de confort. Haz más cosas por tu cuenta, queda más con amigos, retoma hobbies, etc. Todos esos cambios te darán pistas sobre el estado de la relación y te ayudarán a ver con más claridad.
  4. Toma conciencia de tu zona de confort:consciente de tu zona de confort y de las pequeñas trampas que te pone en el camino. Toma conciencia del miedo y excusas que tú mismo/a te pones al salir de tu zona de confort.  Piensa en lo que harías si no tuvieras miedo y enfréntate a ello. Normalmente la anticipación suele ser más catastrófica de lo que sucede en realidad cuando nos ponemos a prueba. Valora las veces que anticipaste que algo iría mal y luego no ha sido tan dramático. ¿Por qué va a ser diferente ahora?Claves para salir de la zona de confort
  5. Usa la visualización: Visualiza tu futuro si sigues de la misma manera y luego visualiza tu futuro ideal. ¿Coinciden? Si no es así, no esperes a que una varita mágica te ayude a conseguir tus metas. Recuerda, el camino se hace al andar. Por tanto, céntrate en pequeñas metas, pequeños cambios que te ayuden a salir de la zona de conofort y arriesga.
  6. Aprende nuevas habilidades: Una de las formas de acabar saliendo de tu espacio de confort es intentando aprender nuevas habilidades que te apasionen. De esta forma, intenta ponerte objetivos alrededor de tus hobbies favoritos que te supongan un reto que puedas afrontar. Gracias a ello podrás ver como te las apañas ante nuevas adversidades y aprenderás no sólo a salir de la zona de confort sino a ver nuevos aspectos de ti mismo/a. "Mi zona de confort es como una pequeña burbuja a mi alrededor, y la empujé en diferentes direcciones y la hice cada vez más grande hasta que estos objetivos que parecían totalmente locos finalmente caen dentro del ámbito de lo posible." Alex Honnold, escalador profesional
  7. Proponte nuevos retos: Otro de los ejercicios para salir de la zona de confort implica intentar establecer pequeños retos en tu vida que puedas asumir. Por ejemplo, puedes intentar ir de viaje solo a ese sitio que tanto te gusta o intentar establecer nuevas conversaciones con desconocidos. La clave es intentar retarte día a día para salir de tu zona de confort aunque sea un poco. 

Recuerda, un poco de ansiedad es positiva y nos hace sentirnos vivos. Si actúas por inercia, es como si fueras un autómata. ¡Vive tu vida, que sólo hay una! Cada día es una oportunidad de cambio.

PUBLICIDAD

Escrito por

Marta Martín Cardeña

Licenciada en Psicología con máster en psicología clínica y de la salud. Experta en estudios avanzados y con certificado en aptitud pedagógica. En 2012 abre Áncora Gabinete de Psicología junto a un equipo multidisciplinar formado por diez profesionales. Su objetivo es ofrecer una atención especializada y específica a cada persona.

Consulta a nuestros mejores especialistas en orientación y crecimiento personal

Bibliografía

  • PAge, O (2020). How to Leave Your Comfort Zone and Enter Your ‘Growth Zone’. Positive Psychology. https://positivepsychology.com/comfort-zone/
  • Mead, E (2018). Comfort Zones: An Alternative Perspective. Psych Central. https://psychcentral.com/blog/comfort-zones-an-alternative-perspective#1
  • Packard, E (2017). Outside your comfort zone. American Psychological Association. https://www.apa.org/gradpsych/2008/01/zone

Deja tu comentario

PUBLICIDAD

Comentarios 2
  • Victor Suarex

    Excelente análisis sobre la zona de confort.

  • María de Jesús Lemos

    Excelente artículo !! Me resulta una orientación positiva y al mismo tiempo, me ayuda a despejar algunas dudas. Muchas gracias por tu aporte!!

últimos artículos sobre orientación y crecimiento personal

PUBLICIDAD