¿Se pueden mejorar los problemas de aprendizaje?

Es importante para nuestros hijos el ser capaces de reconocer cuanto antes si existe o no algún problema en su aprendizaje. Cuanto antes le pongamos solución mejor.

7 OCT 2015 · Lectura: min.
¿Se pueden mejorar los problemas de aprendizaje?

Para empezar a hablar de este tema antes hay que resolver la primera cuestión de todas ¿qué significa "problemas de aprendizaje"?

Esta pregunta se la han hecho durante muchos años padres, educadores, psicólogos y otros expertos… y esto es así porque, de hecho, es un concepto muy complejo.

Para empezar a definirlo podríamos decir que los problemas de aprendizaje son aquellos que surgen de las diversas formas que tiene el cerebro de funcionar y de procesar la información. Este funcionamiento, en determinados casos, puede causar que haya una serie de dificultades a la hora de captar y procesar información, de aprender o de emplear diferentes destrezas como la lectura, la escritura y la expresión.

Los problemas de aprendizaje afectan a 1 de cada 10 niños, y puede ser la causa de un bajo rendimiento escolar y de determinadas dificultades en las relaciones interpersonales, motivos por los cuales se relaciona, en muchos casos, con el fracaso escolar a edades más avanzadas.

Sencillamente, un niño con problemas de aprendizaje no puede lograr el mismo rendimiento que otro niño equivalente a él a nivel intelectual pero sin dicho problema.

Estos problemas suelen detectarse al inicio de la etapa escolar, ya que es cuando resultan más patentes las dificultades que presenta. Sin embargo, en algunos casos puede pasar desapercibido hasta etapas más avanzadas, bien sea por el tipo de apoyo recibido en casa, en la escuela o a las propias habilidades compensatorias del niño.

¿Cuáles son las causas de estos problemas?

Verdaderamente aún nos queda mucho que aprender para poder responder a esta pregunta, pero los estudios se decantan por una serie de posibles motivos, estando la mayor parte de ellos relacionados con anomalías en el funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso central. Algunos de estos son:

- Genéticos: ya que es habitual encontrar a otros miembros de la familia con dificultades semejantes.

- Problemas en el embarazo o durante el parto: como enfermedades, consumo de sustancias durante la gestación, falta de oxígeno, parto prematuro, bajo peso…

- Problemas surgidos después del nacimiento: podría ser el caso de haber recibido algún golpe en la cabeza o de malnutrición a edades tempranas…

¿Se puede mejorar?

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Quizás, de todo, ésta sea la pregunta más importante. En la actualidad la mayor parte de los psicólogos coincidimos en que sí se puede y que de hecho, cuando más se tarda en iniciar el tratamiento más se agrava el problema. Esto es porque cada trimestre que pasa deben ir aprendiendo cosas nuevas que necesitarán para aprender otras más adelante, de forma que un niño que no consiguió aprender a sumar no podrá aprender a hacer ecuaciones. Además suelen ser niños que se esfuerzan, quizás incluso más que la media de su clase, y ver que no consiguen aprender les genera cada vez más frustración e incluso derivar en problemas a nivel emocional y social.

Por eso es muy importante que los padres estén atentos a las señales de la posible existencia de un problema de aprendizaje y, en caso de dudas, se pongan cuando antes en manos de un profesional. Aquí expondremos algunos de los síntomas que nos alertarán de un posible problema de aprendizaje en nuestros hijos:

- Dificultad para entender y seguir instrucciones.

- Dificultad para recordar lo que se le acaba de decir.

- Perdida de la atención en periodos cortos o acusada tendencia a la distracción.

- Facilidad para perder u olvidar sus cosas.

- Dificultad con las tareas de escritura, lectura y de resolución de problemas matemáticos, por lo que le genera problemas a nivel escolar.

- Falta de coordinación al caminar o durante la realización de tareas sencillas.

- Confundir letras, números o símbolos matemáticos.

- Dificultad para entender lo que lee.

- Hiperactividad.

- Dificultades con el concepto de tiempo. Le cuesta diferenciar entre los conceptos de ayer, mañana, pasado…

- Irritabilidad y falta de paciencia, con amplios cambios de humor.

- Dificultades para expresarse, tanto de forma verbal como por escrito, empleando un vocabulario y sintaxis adecuada.

Consejos para los padres

- En cuanto detecte que su hijo puede estar sufriendo este problema acuda a un psicólogo que lo evalúe y trabaje con él en las áreas que hayan resultado más deterioradas, así como en la frustración y la autoestima.

- Refuerce a su hijo en las tareas que realice bien. Si la tarea es compleja refuerce los pequeños avances que vaya consiguiendo dándole las oportunidades que necesite.

- Todos tenemos puntos fuertes. Averigüe cuáles son los de su hijo y foméntelos.

- Investigue cuál es la manera en la que mejor aprende. Hay niños que aprenden mejor por la práctica, otros a través de la visualización….

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Escrito por

Elena Carravilla

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