Si tuviera que hacerte un regalo, sería la aceptación.

Cuantas veces en la vida hemos pasado por situaciones dolorosas, por situaciones que nos han dejado completamente desolados y sin ningún motivo para seguir.

22 OCT 2014 · Lectura: min.
Si tuviera que hacerte un regalo, sería la aceptación.

Cuántas veces en la vida hemos pasado por situaciones dolorosas, por situaciones que nos han dejado completamente desolados y sin ningún motivo para seguir.

Cuántas veces nos hemos preguntado por qué tiene que ser así, por qué ha tenido que ocurrir.

Cuántas veces en la vida nos hemos martirizado pensando por qué ha tenido que acabar y si yo podría haber hecho algo para que eso no pasara…

Cuántas veces en la vida nos hemos preguntado si las cosas podrían haber sido de otra manera, si las cosas podrían haberse evitado…

Y cuántas veces en la vida vamos a seguir buscando explicaciones en el pasado, a las cosas que no podemos aceptar en el presente…

Por eso, si tuviera que hacerte un regalo, por encima de todas las cosas, te regalaría la aceptación. Porque en la vida nadie nos enseña a aceptar el final, a aceptar que las cosas se acaban. Nadie nos enseña a aceptar que la gente se va, a aceptar que a fin de cuentas… todo es temporal.

Te regalaría la aceptación para que supieras decirle adiós a las personas, para que supieras despedirte de las situaciones, para que pudieras seguir tu camino y entender que el tiempo tiene que seguir, que no podemos aferrarnos a algo que no va a continuar, que por mucho que nos duela, las cosas tarde o temprano tienen que llegar a su final.

Y por eso, si tuviera que hacerte un regalo, sería sin lugar a dudas… la aceptación. Porque vivir una vida que tiene un final sin saber aceptarlo no es lógico, porque aferrarse a lo que no depende de nosotros no tiene sentido y porque vivir mirando el vacío que dejan las cosas es demasiado destructivo. Así pues, si tuviera que hacerte un regalo… definitivamente, sería la aceptación… Y si tú quisieras aceptarlo… tendrías la explicación que tanto tiempo llevas buscando.

Si quisieras aceptar mi regalo entenderías por qué las cosas hay que dejarlas ir, por qué hay que dejar el dolor que te mantiene parado y continuar con la vida. Si quisieras aceptar mi regalo, entenderías cómo un hueco que tú solo sientes como dolor, puede ser usado para un nuevo comienzo… Si quisieras aceptar mi regalo, podría enseñarte a seguir caminando, a seguir creciendo y a seguir viviendo. Y si quisieras aceptar mi regalo, podría enseñarte que el adiós que tanto te duele, puede convertirse en un hola… Por eso, déjame que te haga un regalo, dame tus manos y dime hola.

Vanessa Gallego de Marcos

Psicóloga especialista

PUBLICIDAD

Escrito por

Vanessa Gallego

Consulta a nuestros mejores especialistas en autoestima
Deja tu comentario

PUBLICIDAD

últimos artículos sobre autoestima

PUBLICIDAD