Spoilers: Cuando te adelantan el final

Actualmente, las sagas de libros o series de películas que caracterizan al cine, pero también a las empresas de distribución digital de multimedia como Netflix, Amazon Prime Video, HBO, con series, algunas tan populares como “Juegos de Tronos” generan miles de spoilers (descubrir o revelar el final), con millones de seguidores que ansían conocer pistas sobre el próximo episodio y desenlace.

Existe la creencia que, al conocer información relevante de una película o libro, se reduce el disfrute, porque la incertidumbre, el suspense y la sorpresa son elementos importantes en la película, porque hacen que guste más las historias, muchas personas evitan los spoilers. Según Johnson & Rosenbaum (2015), en sus estudios indican que no está suficientemente demostrado, aunque generan historias menos conmovedoras y menos estimulantes. Sin embargo, investigaciones recientes, muestran que pueden los spoilers producir efectos contrarios o positivos, como los realizados por Leavitt y Crhistenfeld (2013), que lo justifican desde las necesidades cognitivas y de afecto, que moderan el efecto de los spoilers y mejoran el disfrute.

No es lo mismo al principio que a la mitad de la serie

No obstante, los efectos de los spoilers pueden variar de acuerdo a su nivel de construcción y ubicación. Según los estudios de Levine, Betzner y Autry (2016), la presentación de los spoilers antes del inicio de una historia o película, perjudica el disfrute. Pero cuando se producen a mitad de la serie, proporcionan mayor disfrute, posiblemente por la reactancia o reacción emocional, en este caso, debido a que la persona recupera el control de la película, aunque el final no sea el deseado.

Desde la psicología, la mejora del disfrute de una película con spoilers, puede relacionarse con la teoría de reducción de incertidumbre (Harrison, 1977), que indica que sucesivas exposiciones a un mismo estímulo, reduce la conflictividad de las posibles respuestas. Y también con la teoría de la fluidez perceptiva (Jacoby, 1991), porque al visionar previamente una parte de la película, sería posteriormente más fácil de percibirla de forma más enriquecida, en lugar de la preferencia, proporcionando placer estético, mayor compromiso con la historia, y afecto positivo.

Algunos estudios, indican la creciente necesidad para muchas personas de los spoilers, porque le proporciona una posición o ventaja para comprender la trama, reduce su ansiedad al conocer el final del libro o película, sintiéndose más aliviados. Para Leavitt y Crhistenfeld (2013) los spoilers no estropean las historias, porque cuando se conoce el final, se procesa de forma más profunda la información recibida, y se analiza el relato con mayor detenimiento.

Con los spoilers, se reduce la incertidumbre anticipando los eventos venideros que quedan descubiertos, pero también se reduce la ansiedad, y la agitación nerviosa al conocer la historia, y se convierte en una cálida anticipación de los eventos venideros.

Cuando no anticipan el final los spoilers, generan expectativas sobre el uso y disfrute futuro, y conocer partes claves de la historia no perjudica la experiencia, porque en realidad incrementa el disfrute. Para las personas comprometidas con una serie, que no saben qué sucederá, obtener información parcial o incluso sesgada, puede reducir la necesidad o tensión de la espera.

Los estudios mencionados muestran que los spoilers mejoran el disfrute de una película o libro, y aunque los beneficios de los spoilers son subjetivos de acuerdo a las preferencias y expectativas de las personas. La evidencia científica sugiere que mejoran el disfrute de la película o libro, existiendo probablemente una relación, entre el vínculo que establecemos con la serie, nuestro temor alrededor de los spoilers, y las consecuencias que proporcionan.

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