Trastorno explosivo intermitente: Cuando los ataques de rabia y agresividad se apoderan de ti

Todos podemos perder los nervios en alguna ocasión u otra. Pero las personas que sufren del TEI o el trastorno explosivo intermitente suelen padecer de estos arrebatos con demasiada frecuencia. De hecho, cuando alguien sufre de este trastorno de agresividad suele tener conductas demasiado exagerados ante un conflicto.

Esta irritabilidad desproporcionada suele ser irracional y hasta atacar a los demás de manera verbal o física. Por ello, es importante detectar el trastorno explosivo intermitente a tiempo.

¿Qué es el TEI o el trastorno explosivo intermitente?

Dentro de la psicología, el trastorno explosivo intermitente (TEI) en el DSM- 5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) forma parte dentro de los trastornos del control de los impulsos. Una de las características principales del TEI es que la persona suele experimentar muchos ataques de rabia y agresividad. 

De hecho esta condición suele afectar a la falta de resistencia ante los impulsos agresivos. Esto implica que las personas que sufren del trastorno explosivo intermitente acaben realizando acciones muy destructivas como la destrucción de objetos o agresiones verbales y físicas.

Estos ataques de ira tan exagerados suelen ser provocados por una situación de estrés. Normalmente, las personas que sufren de este trastorno agresivo y explosivo suelen describir los episodios como ‘hechizos’ o ‘ataques’ que salen a luz debido a una sensación de tensión o excitación.  Además, la mayoría de personas que experimentan estos ataques de ira por ansiedad o estrés suelen sentirse muy mal con ellos mismos/as cuando llega la calma emocional.

Por lo general, el trastorno explosivo intermitente puede surgir a partir de la niñez tardía o en la adolescencia. De hecho, puede predisponer a las personas a sufrir otros trastornos como la depresión, la ansiedad o el abuso de sustancias. A grandes rasgos, suelen haber más hombres que mujeres ‘explosivas’.

¿Cómo saber si una persona tiene TEI?

Los ataques de ira en adultos, adolescentes o niños debidos al trastorno explosivo intermitente pueden tomar muchas formas dependiendo de la personalidad de la persona que lo padece. Aun así, los psicólogos destacan los siguientes signos ante el TEI o un trastorno agresivo.

Síntomas de comportamiento

• Agresividad física
• Agresividad verbal
• Ataques de ira
• Atacar físicamente a personas y objetos.
• Dañar objetos o propiedades de los demás

Síntomas físicos

• Dolores de cabeza
• Tensión muscular
• Opresión en el pecho
• Palpitaciones
• Hormigueo
• Sensación de presión en la cabeza
• Temblores

Síntomas cognitivos

• Baja tolerancia a la frustración
• Sentir una pérdida de control sobre los propios pensamientos.
• Pensamientos acelerados

Síntomas psicosociales

• Sentimientos de rabia
• Irritabilidad incontrolable
• Breves períodos de desapego emocional 

Durante los ataques de ira propios de este trastorno de agresividad, las personas suelen experimentar pensamientos muy acelerados o una sensación de desapego emocional ante la situación. Justo después de este comportamiento explosivo, las personas pueden acabar con un sentimiento de remordimiento o culpabilidad que les puede generar muchos problemas en su autoestima y ánimo.

¿Cuáles son los efectos de un trastorno explosivo intermitente?

Una persona que se enoja con facilidad y además sufre de ataques de ira puede llegar a tener muchos problemas tanto en el ámbito personal como profesional. Tanto es así que estos arranques de ira en adultos pueden conllevar las siguientes problemáticas.

• Relaciones deterioradas debido a los ataques de ira explosivos
• Llegar a situaciones de abuso doméstico o infantil
• Problemas legales
• Encarcelamiento
• Adicción a las drogas o al alcohol
• Problemas en el trabajo, el hogar o la escuela.
• Baja autoestima y autodesprecio
• Autolesiones
• Pensamientos y comportamientos suicidas

Por ello, si se detectan las señales propias de este trastorno de agresividad, es recomendable tratarlo junto a un psicólogo profesional.

¿Existe la depresión explosiva intermitente?

No existe un trastorno que sea la ‘depresión explosiva intermitente’ pero muchas personas pueden confundir el trastorno explosivo intermitente con una depresión debido a los efectos en el ánimo y al resentimiento que este trastorno de agresividad puede producir en aquellos que lo padecen.

Trastorno explosivo intermitente en la pareja

Si la persona que tiene el TEI es tu pareja es importante señalarle que está ante un problema que puede afectar mucho vuestra relación. Esto es debido a que las personas que lo sufren pueden llegar a tener mucha agresividad verbal o física. Esto hechos no se pueden tolerar y es necesario frenarlos a tiempo.

¿El trastorno explosivo intermitente tiene tratamiento?

Existen diferentes tratamientos para el trastorno explosivo intermitente. Normalmente, las personas pueden tratar este trastorno de agresividad acudiendo a una terapia junto a un psicólogo profesional. Dentro de estas sesiones, los psicólogos suelen usar la terapia cognitivo-conductual para identificar los patrones dañinos de las personas y actuar ante ellos a través de diferentes estrategias de afrontamiento.

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es un tipo de terapia que implica la identificación de patrones dañinos y el uso de habilidades de afrontamiento, técnicas de relajación y educación sobre recaídas para lidiar con los impulsos agresivos.

Además del tratamiento junto a un profesional de la salud mental, los psiquiatras pueden recetar algunos medicamentos para reducir el comportamiento compulsivo o los ataques de ira.

¿Cómo evitar el trastorno explosivo intermitente?

Existen algunos consejos que podemos tener en cuenta para frenar los arranques de ira explosivos. Los psicólogos recomiendan lo siguiente ante este trastorno.

• Tener una dieta equilibrada
• Dormir lo suficiente
• Practicar ejercicio de manera regular
• Evitar el alcohol, las drogas y el tabaco
• Reducir y manejar las fuentes de estrés
• Dedicar un tiempo para realizar actividades relajantes durante la semana, como escuchar música
• Practicar meditación y otras técnicas de atención plena 

¿Cómo ayudar a una persona con problemas de ira? ¿Cómo tratar a alguien con trastorno explosivo intermitente?

Si un familiar, amigo o la pareja sufre del trastorno explosivo intermitente es recomendable seguir las siguientes indicaciones.

1. Mantén la calma: Debes mantener la calma ante estos ataques de ira que sufre la persona con este trastorno agresivo.
2. Trate de escucharlos: Deja un tiempo para que comuniquen sus peticiones. Durante estos ataques de rabia y agresividad es importante escuchar y no juzgar aquello que se dice. Es muy común que durante un ataque del trastorno explosivo intermitente las personas tengan cierta agresividad verbal en sus palabras. Aun así, debes intentar no juzgarlos ante estos instantes.
3. Dales su espacio: Si notas que continuar con la conversación puede llegar a empeorar las cosas, intenta proporcionar un espacio para que se calme el ambiente.
4. Pon límites: Existen algunos comportamientos que a pesar de que se deban al TEI o a un trastorno psicológico no se deben tolerar. Por ello, a pesar de este trastorno debes indicar cuáles son los límites para ti y las consecuencias de sobrepasarlos.
5. Ayúdales a identificar qué es lo que provoca este ataque explosivo: Cuando la persona con TEI esté tranquila es bueno hablar de qué ha sentido e intentar identificar cuál es el factor desencadenante de estos problemas de ira.  
6. Apóyelos para que busquen ayuda profesional: El trastorno explosivo intermitente debe ser tratado junto a un profesional de la salud mental. Por ello, debes intentar recomendarles acudir a este especialista para que estos ataques de ira y agresividad no tengan consecuencias negativas para ellos o para ti.

El trastorno explosivo intermitente se debe tratar antes que influya en muchos aspectos de la vida de la persona que lo sufre. Si no se solicita ayuda esta irritabilidad puede llegar a acabar destrozando todo aquellos a lo que le tenemos un aprecio.

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