Trastorno reactivo de la vinculación

En esta ocasión hablaremos de un trastorno que se puede generar si se han producido rupturas traumáticas en el lazo afectivo madre - niño/a en etapas muy tempranas.

4 NOV 2014 · Última modificación: 29 OCT 2020 · Lectura: min.
¿Qué es el transtorno reactivo de la vinculación?

En esta ocasión hablaremos de un trastorno que se puede generar si se han producido rupturas traumáticas en el lazo afectivo madre - niño/a en etapas muy tempranas. El vínculo que se crea durante los primeros meses de vida del niño/a con su cuidadora maternal es sumamente importante y el no contar con relaciones estables en este sentido puede dar lugar a problemas y trastornos como el que a continuación se describe.

¿Cómo es el trastorno reactivo de la vinculación?

No obstante, cabe destacar que una crianza claramente patológica, no siempre determina el desarrollo de un trastorno reactivo de la vinculación ya que muchos de los niños establecen relaciones sociales y vínculos estables incluso en situaciones de abandono o de claro maltrato.

1. Causas

Las causas de la ruptura del vínculo entre la madre y el niño/a pueden ser varias: abandono, maltrato, separaciones, niños ingresados en centros de acogida y posteriormente adoptados, madres con trastornos mentales, etc. Algunos de los niños que pasan por estas situaciones, al no haber establecido una relación estable con la madre o la persona que le hace de madre, aunque posteriormente reciban el amor, la atención y los cuidados de la familia (natural o adoptiva), son incapaces de aceptarlo a consecuencia del daño sufrido con anterioridad.

2. Síntomas

Hay variedad de síntomas que pueden indicar la presencia de este trastorno y que se pueden clasificar de leves a graves, estando directamente relacionados con el trauma que lo originó. Algunos de los que se pueden presentar son los siguientes:

  • Dificultad en aceptar o buscar afecto y contacto físico
  • Necesidad de tener el control
  • Conductas disruptivas
  • Problemas de confianza mútua
  • Retraimiento extremo
  • Hiperactividad e impulsividad
  • Déficit atencional

Hay que destacar que la mayoría de los niños que presentan alteraciones en el vínculo afectivo suelen poner a prueba constantemente el amor de sus padres y los lazos que tienen en común. Lo que llama más la atención es que lo hacen mediante un proceso sutil de exigencias, manipulaciones, mentiras e, incluso, utilizando comportamientos agresivos y violentos contra las personas a las que quieren. Necesitan constantemente reafirmar la presencia física y la proximidad de los padres aunque sea para que les riñan. Otros niños, se quejan constantemente de dolores de cabeza u otras supuestas enfermedades para llamar la atención de la madre.

¿En qué consiste el trastorno reactivo de la vinculación?

Tipos de trastornos reactivo de la vinculación

Además, en este tipo de trastorno se pueden distinguir dos tipos de trastorno reactivo del vínculo dependiendo de la predominancia de un tipo de síntomas u otros:

1. Tipo inhibido

La alteración dominante de la relación social reside en la incapacidad persistente para iniciar la mayor parte de las relaciones sociales y responder a ellas de modo adecuado al nivel de desarrollo del sujeto.

2. Tipo deshinibido

La alteración dominante de la relación social consiste en una sociabilidad indiscriminada o una ausencia de selectividad en la elección de figuras de vinculación.

Tratamiento del trastorno reactivo de vinculación

El tratamiento en estos casos dependerá de las circunstancias actuales y de la historia del propio niño. Lo ideal sería empezar modificando situaciones ambientales generadoras y mantenedoras del problema pero esto no siempre es posible ya que pueden haberse producido abandonos, pérdidas de padres,…. En este caso el trabajo se deberá llevar a cabo con los adultos de referencia actuales y el propio niño/a.

En los casos en que se pueda realizar una intervención familiar porque los problemas de vinculación han sido debidos a causas como adopciones, enfermedad crónica de la madre, etc., ésta será la modalidad más adecuada, lo que no quiere decir que en paralelo no se pueda y/o deba trabajar con el niño/a por separado. En la mayoría de los casos, uno de los principales objetivos de intervención será proporcionar información y comprensión a los padres o tutores del niño acerca del problema.

PUBLICIDAD

Escrito por

Maite Martín Serra

Psicóloga orientada a los niños y adolescentes. Especializada en trastornos de la conducta, ansiedad, estado de ánimo, trastorno del aprendizaje. Máster en psicología clínica infanto-juvenil. Co-directora del centro de psicología y pedagogía. El objetivo de sus terapias es superar las dificultades de sus pacientes para que puedan obtener un mayor bienestar.

Consulta a nuestros mejores especialistas en terapias familiares

Bibliografía

  • Balbernie R, (2010).  Reactive attachment disorder as an evolutionary adaptation. Attach Hum Dev. doi: 10.1080/14616734.2010.482223. PMID: 20473797.
  • Zeanah, C. H., Jr. (2007). Reactive attachment disorder. Age and gender considerations in psychiatric diagnosis: A research agenda for DSM-V (p. 163–176). American Psychiatric Publishing, Inc..

Deja tu comentario

PUBLICIDAD

últimos artículos sobre terapias familiares

PUBLICIDAD