Voyeurismo: Placer espiando actos sexuales

Uno de los trastornos que se trata en la sexología es el del voyeurismo.

4 AGO 2014 · Lectura: min.
Voyeurismo: Placer espiando actos sexuales

Uno de los trastornos que se trata en la sexología es el del voyeurismo. Esta conducta que se considera como una parafilia, en tanto que es una forma anómala de excitación consiste en la observación de otras personas desnudas o practicando sexo, habitualmente sin que existe un interés en participar en la actividad, sino tan solo buscando esa excitación para después masturbarse tanto viendo como recordando el hecho.

Mayoritariamente es un trastorno que se suele dar en hombres heterosexuales, y que en muchos casos tienen una vida organizada y normal con trabajo y familia. El hecho de que sea un trastorno típicamente masculino y en tan solo un 1% de los casos o menos con mujeres, es debido a que los hombres tenemos un sistema de excitación que va muy ligado a lo visual, cosa que no pasa en las mujeres, cuya excitación requiere de más que una simple imagen (esto explica por ejemplo el hecho de que los consumidores de pornografía en videos o revistas sean siempre hombres).

Como he dicho no buscan el contacto, por lo que no suelen ser personas agresivas en absoluto, ni suelen cometer delitos, como entrar en una casa, para poder realizar su fantasía. Su conducta es una fantasía en que el riesgo de ser visto y el hecho de no ser visto y disfrutar de ello, acompañado o no de la inmediata masturbación, es lo que genera la excitación. Algunos de ellos pueden llegar a tener una eyaculación de manera espontanea sin masturbación por la enorme excitación acumulada.

Los orígenes están en la adolescencia y en un tratamiento de la sexualidad cerrado o incluso como algo negativo, que genera en la persona una represión hacia el placer. En otros casos es una conducta iniciada en edades tempranas que se ha ido desarrollando.Un voyeurismo no disfruta de la pornografía, ya que esta contemplación no tiene el riesgo que la persona está buscando en su actividad y por lo tanto no tiene interés para él. Para poder diagnosticar tenemos que ver que esta persona que esta persona ha presentado dicha conducta durante un tiempo significativo de por lo menos seis meses, que este comportamiento anula cualquier otro comportamiento sexual que requiera del contacto físico con otra persona, que el comportamiento es recurrente y compulsivo, y finalmente que este comportamiento le está provocando un daño significativo a nivel laboral o personal.

Normalmente vendrán acompañados de la familia que son quienes detectan el problema o por propia decisión normalmente por situaciones conflictivas como denuncias por su actividad. Hay que tener en cuenta que aun así siguen sin creer tener una patología, y es difícil que acepten tener un problema. Una vez se consigue hacer ver el problema y el cambio necesario es cuando la persona empieza a evolucionar.

Jaume Guinot

PUBLICIDAD

Escrito por

Dr. Jaume Guinot

Su trabajo como psicólogo incluye también el trabajo de sexólogo y de hipnoterapeuta. Entre otros temas, se ha ido especializando en temas de adolescentes, parejas y adicciones. En los temas de sexología trabaja las dificultades o disfunciones sexuales. Dentro de la hipnosis actúa sobre la adicción al tabaco o adelgazar, pero también control de impulsos y ansiedad.

Ver perfil
Deja tu comentario

PUBLICIDAD

últimos artículos sobre terapia y psicología

PUBLICIDAD