¿Cómo hacer que la gente me respete y no me tomen por tonto?

¡Hola, Gemma!

La idea que planteas es uno de los pensamientos irracionales que aparecen de forma automática en las personas que tiene falta de asertividad.

La asertividad se puede definir como la capacidad de autoafirmar los propios derechos sin dejarse manipular y sin manipular a los demás. Esto significa que las personas asertivas conocen sus propios derechos y los defienden respetando los derechos de los demás. Es decir, no intentan quedar por encima de los demás y ganar siempre, sino que intentan llegar a un acuerdo.

Tradicionalmente, la educación nos ha llevado a manifestar una conducta sumisa. Existen una serie de postulados tradicionales que recibidos por el sujeto de forma autoritaria e insistente (obediencia a la autoridad, “cuando los mayores hablan los niños se callan”, “una señorita no tiene que …”, …) que pueden llevar a la persona a sentirse inferior y sin capacidad para cambiar. Actualmente, este modelo ha cambiado y se tiende más hacia la agresividad, a ser más que los otros, a quedar por encima de los demás (si no eres tonto/a). En ambos casos, se desarrollan en el sujeto una serie de ideas irracionales (postuladas por Ellis) que se arraigan en nosotros (creencias o convicciones) de forma que salen en forma de pensamientos automáticos para cuyo control hemos de esforzarnos de forma consciente. El sujeto no suele tener la culpa de estas convicciones ya que se van formando a lo largo de su educación y de las experiencias vividas, y si no se hace nada en contra se afianzan y refuerzan en su sistema de creencias cada vez con más fuerza.

En tu caso, te sugiero que intentes ser lo más objetiva posible en el análisis de las situaciones que te llevan a pensar que eres tonta que, por supuesto, no lo eres. Para ello, intenta realizar un análisis de las situaciones a las que haces referencia en las que busques opciones alternativas positivas a los pensamientos negativos que te invaden sobre ti misma y la posible respuesta en función de dichas alternativas positivas. Siempre tienes que buscar opciones realistas que puedas utilizar en otras situaciones similares. Apúntalo para poder trabajar sobre ello con mayor objetividad.

También tienes que plantearte si tienes otra opción a la conducta que has desarrollado, por ejemplo, en una situación laboral quizás lo mejor sea no responder (esto lo tienes que valorar tú). Uno de los derechos asertivos que tenemos es a decidir no ser asertivo.

En cualquier caso, puede ser beneficioso para ti consultar con un especialista que te ayude a desarrollar respuestas asertivas a las situaciones que te causan malestar y a minimizar lo máximo posible la ansiedad que dichas situaciones te producen.

Por último, te recomiendo que, si quieres, leas libros, artículos o guías prácticas sobre el tema que pueden orientarte al respecto, siempre teniendo en cuenta la definición de asertividad que hemos dado al principio y teniendo en cuenta que, en cualquier caso, puede haber situaciones que nos superen.

Un saludo.