¿Cómo recuperar la pasion de mi pareja?
Hola,
soy Marina. Cuando me casé tenía 30 años y mi esposo 38. Hemos hecho ya 2 años y medio de casados. Tuvimos un noviazgo muy corto. Él vivía en un país distinto del mío, viajé por vacaciones a visitar a su familia y nos conocimos. Nos hicimos novios una semana antes de irse, en la cual sólo nos besamos, nos hicimos arrumacos y paseamos, pero no tuvimos intimidad. Luego, él viajó a su país de nuevo y mantuvimos una relación a distancia por 7 meses. Sin embargo, 3 meses después de conocernos, yo pedí vacaciones y viajé a su país: me quedé 20 días aproximadamente. Allí sí ya tuvimos intimidad muy frecuente, casi a diario. Luego, regresé a mi país y seguimos la relación a distancia por teléfono: nos llamabamos todos los días y hablábamos de 3 a 4 horas diarias. Fue entonces cuando me pidió en matrimonio.
Así que, cuando cumplimos los 7 meses de noviazgo, él viajó a mi país y nos casamos. Renuncié a mi trabajo, dejé a mi familia y me vine con él a su pais. Y, desde la luna de miel, en la que tomamos un crucero, la frecuencia de las relaciones ha ido disminuyendo, de 4 a 3 veces por semana los primeros días; y de 4 o 5 meses después de casada. Luego se redujo sólo a los domingos hasta la fecha. Es cierto que, él, en efecto, tuvo que trabajar horas extras porque yo no he conseguido trabajo, y dice que llega cansado. Yo lo buscaba por las noches y me decía que no; en los fines de semana, me decía que no era el momento; sólo quiere los domingos por la mañana cuando amanece. No le gustan los preliminares y me pide que haga yo la mayor parte del esfuerzo.
Aunque ha hecho el intento por mejorar, al ver que empezaba la apatía, empecé a utilizar ropa interior más sexy, intenté con bailes eroticos, cenas románticas, detalles especiales; y, en algunas ocasiones, tuvimos sexo. Como estaba preocupada, comencé a hablar con él haciéndole entender mi preocupación: somos una pareja joven y no es normal que sólo tengamos relaciones una vez por semana.
Él, en realidad, me demuestra que me quiere, que se preocupa por mí, está pendienre siempre de mis cosas, de cómo me siento (soy diabética tipo 1). En las conversaciones que tenemos casi semanalmente, él me dice que sí, que tengo razón, que él no entiende su apatía, pero que él me ama y me quiere y no me quiere perder. Yo le quiero mucho también. Dejé todo allá porque me enamoré de él y me vine; y me duele mucho que no me busque, que no tengamos momentos de erotismo.
En realidad, creo que sí nos amamos y debe haber alguna solución. Por eso he luchado tanto. No quiero perderlel ni divorciarme, pero tampoco quiero dejar de ser y sentirme mujer. Me considero una chica a la que le gusta disfrutar del sexo y, con mis relaciones anteriores, teníamos una sexualidad muy activa: me gusta variar y no caer en la rutina. Pero él es muy rutinario. Una vez fui a un psicólogo y me dijo que tenía 3 alternativas:
1) que aceptara su apatía, que hay frecuencias diferentes, que a lo mejor la de él es 1 vez a la semana y que la mía era más alta y que me masturbara.
2) que me buscara un amante.
3) que me divorciara.
Me gustaría saber si no hay otra alternativa. Esto me tiene muy deprimida: estoy en un circulo vicioso. Me deprimo, intento saciarlo con la comida, que me engorda (He aumentado 25 quilos progresivamente desde que me case), me sube la glucemia y, vuelta a empezar. Los estados de ánimo en los que quedo semanalmente luego de las charlas sobre el tema son muy malos: he empezado a tener complicaciones con la diabetes (retinopatía, que no tenía antes). Me siento atrapada. Hasta he llegado a decirle que me voy a buscar un amante (a ver si reacciona): él me dice que si me encuentra con otro hombre le daría asco y me dejaría. No quiero morir como mujer, le digo, y que le quiero, pero que quiero sentirme deseada, que me busque, que quiera hacer el amor conmigo.
Cuando discutimos, al día siguiente me busca para hacer el amor y luego lo saca como bandera: "Ves como sí te amo y te deseo", me dice. Pero luego pasa una semana y vuelve a ocurrir lo mismo. Eso sí, para el fútbol siempre tiene tiempo, no lo deja por nada del mundo; como tampoco sus juegos de la Wii. Yo le digo que me gustaría que el sientiese la cuarta parte de la pasión que siente por el fútbol y él me responde que eso es una distraccion y que yo no lo soy; que como me voy a comparar con eso. En realidad, yo sé que me quiere como persona pero no como mujer. Se lo he dicho y me dice que no es cierto. ¿Qué puedo hacer? Paso momentos muy felices con él pero nuestra intimidad es nula.
Gracias.