Me siento sin energía, sin ganas de cuidarme ni de salir de casa

Buenos días, tengo 38 años y soy una persona a la que las cosas le han ido bien desde que me divorcié del padre de mi hija hace unos diez años, he tenido un trabajo con un sueldo que por primera vez en mi vida me ha permitido vivir bastante bien, rodeada de gente con la que compartí buenos momentos, viajando cuanto he podido y teniendo una buena relación con mi hija que ahora tiene 19 años y somos muy cercanas.

Llevo unos años pasando una etapa algo difícil. Tengo serios problemas de autoestima. Soy una persona muy insegura, fui criada en una familia completamente disfuncional, pero hasta hace poco no creí que eso me afectara: Familia numerosa, con gritos y peleas constantes, donde el dinero nunca alcanzaba, una madre que trabajaba día y noche para sacar la familia adelante, y mentalmente inestable, y un padre enfermo con una personalidad muy infantil. Ahora con la perspectiva que da el tiempo puedo darme cuenta que nunca tuve una conversación sobre mis inquietudes reales con mis padres, mi madre siempre se sintió incómoda hablando de cosas personales y mi padre, bueno; es como hablar con un adolescente, se toma todo a broma. Soy la tercera de cuatro hermanos, que no se hablan entre ellos, sólo yo mantengo buena relación con dos de ellos (el mayor y la pequeña), aunque a la distancia, porque vivimos en diferentes países. Me fui de casa con 18 años y siempre fui totalmente independiente de mis padres, aunque no tanto de mis parejas.

Mis problemas empezaron cuando pasé de ser una persona que siempre me sentí capaz de todo, a ser una persona que no puedo levantar cabeza. Quise cambiar de trabajo, porque trabajaba en un restaurante, y me demandaba demasiado tiempo y energía, noches y fines de semana, y no me permitía tener vida social, y me hacía muy difícil compaginar el horario con los demás, sobretodo con una vida en pareja, por eso intenté cambiar, pero desde entonces las cosas empezaron a ir mal. Tengo una relación desde hace 6 años con un hombre que aunque tiene una personalidad muy complicada, y tenemos ideas y ambiciones diferentes, siempre creí que le aporta valor y fuerza a mi vida. Él no siente por mí lo mismo que yo por él, pero creía que era suficiente, como esa frase de Gabriel García Marquez: "Sólo porque no te ame como tu quieres, no significa que no te ame con todo su ser". O al menos a algo quise aferrarme. Para él las deferencias de personalidad parecen más importantes que para mí, por lo que a lo largo de estos años, hemos cortado y vuelto bastantes veces, y eso me llena de inseguridad.

Una cosa que me ha afectado mucho en nuestra relación es el que me haya quedado embarazada hace tres años y hayamos decidido no tenerlo, desde entonces siento un poco de culpa y con rencor hacia él, porque lo pasé mal y no me sentí apoyada, probablemente aunque siempre dije que no quería más hijos, esperaba de él que me dijera que sí quería tenerlo, no sé, no lo tengo muy claro, supongo que repito el patrón de mi ex marido, un hombre con personalidad fuerte del que espero que tome decisiones por mí, me doy cuenta que lo espero, en muchos aspectos de la vida cotidiana, de hecho él mismo me lo dice, que mi vida gira en torno a él y ya no hago cosas por mí misma.

Y por último, como te dije, me independicé de mis padres siendo muy joven, y ahora, por problemas de salud, mi madre está en mi casa, ella vivió siempre en Barcelona, pero hace un año se volvió a Argentina (de ahí somos) a vivir con mi hermana pequeña, que tiene 30 años y vive en la que fue nuestra casa familiar allá, como la salud pública allá es bastante mala, y le tienen que hacer tres operaciones, vino a tratarse a España, pensando que en un par de meses estaría solucionado, peor ya lleva cuatro y van a faltar al menos tres o cuatro meses más, y para mí es un problema muy grande, porque es una mujer que si bien ha trabajado y sufrido mucho en la vida, es una persona extremadamente negativa, siempre acostumbrada a que todos se compadezcan de ella y experta en victimizarse, se boicotea a ella misma para que las cosas le salgan mal y así poder decir que todo le sale mal, pide perdón todo el tiempo por todo, es completamente insegura, y me veo reflejada en ella en muchos aspectos. De pequeña para mí ella era la de la personalidad fuerte en casa, porque, como ya dije, mi padre estaba enfermo, perdió la vista siendo joven y cayó en depresión, además de su temperamento infantil, y mi madre siempre fue la seria de la casa, de repente crezco y me doy cuenta que mi madre es una persona insegura e inestable, y sentí como se me tambalearon los cimientos de mi niñez. Y la convivencia de este último tiempo me hizo ver cuanto tengo de su personalidad e indecisión, eso me cuesta tanto, es ver en mí la manera que tiene ella de evadir preguntas incómodas o de tomar decisiones. La verdad fue esta la gota que colmó el vaso y me empujó a buscar ayuda. Llevo un período con ganas de llorar por todo y sin voluntad de salir de casa o realizar actividades, he engordado más de diez kilos y me siento avergonzada si veo a amigos que hace tiempo que no veía. Tenía tres amigas que eran un gran apoyo, pero todas se han ido de aquí a vivir a diferentes países, mi hija empezó la universidad y también se ha ido de casa. De golpe me encontré sola cargada con todos los problemas, económico, las idas y vueltas con mi pareja, mi madre. Sólo quiero tener ganas de hacer cosas por mí, de salir sin depender de la voluntad de los demás, volver a concentrarme, ya que me es imposible centrar la atención en nada.

He dicho muchas cosa, gracias por atenderme.