Necesito ayuda y saber cuáles son mis verdaderos sentimientos

Buenas.


Antes de empezar, me gustaría decir que, en relación a lo que voy a contar, he culpado a mis padres por no haberme escuchado en su momento, ya que he sufrido de obsesiones y no estuvieron conmigo cuando más les necesitaba. Me costaba muchísimo contárselo (ahora me veo incapaz. Sin fuerzas. Ya tomé hace tiempo la decisión de no contarles nada al respecto), y, cuando lo hacía, me decían comentarios como: “Yo no voy a pagar a un psicólogo porque ya me he gastado mucho en tu educación y tú no lo necesitas” o “son tonterías. Tú lo que tienes que hacer es preocuparte por los estudios porque, como decía mi abuela, los novios vienen solos”. Así que eso hice, ir a la Universidad con mis obsesiones, mi depresión y mi ansiedad. Me saqué el máster con sobresaliente pero ahora tengo un problema que ha ido empeorando y me hace sentir fatal.


Mis padres no saben nada de todas las noches que he llorado sola, o de que, a pesar de haber contado muchísimas veces con la ayuda y el apoyo de mi novio, que le costó entenderlo al principio, muchas cosas por las que he pasado las he tenido que pasar sola, con la ayuda de foros de Internet o llevando a cabo los consejos que encontraba.


El año pasado, cuando empecé con las obsesiones, empecé a tener pensamientos repetitivos y una depresión enorme porque pensaba que ya no amaba a mi novio, y no encontraba explicación alguna, puesto que me pasó de la noche a la mañana. Literalmente. Por la noche me acosté enamorada y por la mañana me vi preocupada porque algo me hizo pensar que ya no le quería.


Lo primero que hice fue buscar en Internet hasta que dí con el TOC de amores y, pensé que era lo que tenía (sabiendo perfectamente que ese no era el proceso para diagnosticar nada, pero es que no tenía otra. Me gustaría aclarar también que, pedí cita a la consulta psicológica de mi Universidad pero nunca me la dieron ya que sólo aceptaban a 5 pacientes cada X tiempo y siempre se veían saturados). Desde entonces, he ido solucionando mis problemas, primero sola, y después en compañía de mi pareja, a través de foros de Internet y hablando con personas que padecían o lo mismo, o algo similar que lo mío y me comprendían perfectamente. He de añadir que, incluso, durante un tiempo, pensé que era homosexual, bisexual o pansexual (esto último no se ni de dónde me lo había sacado porque siempre he pensado que no existe).


Pero, lo más importante, es que, a pesar de haber pasado por las obsesiones más disparatadas (hasta llegué a pensar que quería ser ingeniero agrónomo – carrera que hasta tuve que buscar en Internet porque no sabia ni lo que era, ni tampoco de dónde se lo había sacado mi mente, cosa que será un misterio, al menos para mí), al final descubrí que sí que amaba a mi novio, y con muchísima fuerza. Es más, en todo este tiempo, a pesar de todo esto, lo pasé fenomenal con él y todo fue maravilloso. Pensaba que mi obsesión estaba a punto de superarla, pero, todavía me quedaban algunas preguntas por responder.


¿Qué es el TOC de amores y el TOC homosexual? ¿Existen de verdad? ¿Tenía o tengo todavía TOC de amores? ¿Qué les ha pasado a mis sentimientos durante este tiempo? ¿Por qué surgió “mi TOC”? ¿El TOC de amores es un invento de Internet?


Estuve un tiempo muy bien con mi pareja y superándolo todo, hasta que, un día, tras un comentario que hizo mi novio (y que ahora pienso que es una tontería), volví de nuevo, pero esta vez, con una obsesión horrible que hacía que hiciera unas comprobaciones, de manera repetitivas, para saber si le amaba o no. Recuerdo haber hecho simulaciones sobre casos en los que supuestamente tenía que demostrar mi amor por él.


Pero, en medio de todo eso, e incluso, cuando estaba mejor, conocí a una persona. No era la primera vez que me pasaba que pensaba que me gustaba otra persona diferente a mi novio, y ya sabía cómo actuar, puesto que era todo falso, pero es que esta vez pensaba que era real, más que nada porque me imaginaba situaciones con él, o incluso, fui a buscarle. Como resultado: Me deprimí muchísimo y mis comprobaciones se intensificaron. De hecho, cuando hacía mis comprobaciones, descubría que seguía amando a mi pareja, pero era precisamente por eso por lo que no me entendía a mí misma. No entendía por qué me pasaba esto, y, si le seguía queriendo, por qué me imaginaba situaciones con otra persona. Era una situación realmente angustiosa.


No era capaz de contárselo a mi novio por miedo a perderle ni para hacerle daño, después de todo lo que había hecho por mi, pero, cuando conseguí contárselo, me dijo que él había notado todo mi amor y que había sido una época maravillosa. Y era verdad. Lo que pasaba es que necesitaba desesperadamente entenderme a mí misma.


Pero lo peor estaba por venir. Los pensamientos repetitivos desaparecieron por completo, y, en su lugar, quedaba, vagando por ahí, la idea obsesiva de que no amaba a mi pareja que trataba calmar de cualquier manera, pero me encontraba mucho mejor. Más feliz. No estaba al 100% convencida de que amaba a mi pareja, pero me encontraba bien con él.


Un día, empezamos a discutir por problemas personales relacionados con que yo pensaba que no era bueno para la relación que pasáramos las 24 horas juntos. Que no nos teníamos que encerrar en nosotros mismos.

En ese tiempo, mi confianza sobre si le amaba, empezó a caer, pero las discusiones me afectaron tanto que, incluso pasé un poco de ellas. Y, en mitad de todo eso, apareció otra persona…


Le comenté a mi novio que me solía decir que le gustaba mi ropa, y él, me dijo de broma, que tenía que hacer algo porque no quería que nadie “ligara” conmigo. No se como, me gustó que esta otra persona me hiciera esos cumplidos. Después de eso, todo se me fue de las manos.


Ya no era una obsesión y un miedo a que me podía gustar otra persona. Estoy casi convencida de que era otra cosa, y esta vez, era algo grave.

Me lo encontré en una fiesta y no me molestó ni que me invitara a una bebida, ni sus guiños, ni que estuviera a escasos centímetros de mí, ni nada de nada.


Me sentí mal, eso sí, por lo que le había hecho a mi novio y porque no es propio de mí el hacer esas cosas. Estuve varios días imaginándome a gente de mi familia y a mis amistades juzgándome por lo que había hecho desde un punto de vista moral y preguntándome qué clase de persona era porque, en cierto sentido, yo había buscado eso. Pero es que, lo que hice, no tiene nada que ver con la persona que soy, y, nuevamente, me vuelvo a preguntar por qué lo hice porque sigo sin entenderme.

Si, supuestamente amo a mi pareja, ¿por qué he estado preguntándome si le gusto a ese otro chico, estaba jugando conmigo, o simplemente es así con todo el mundo?


He estado con mi pareja estos días (tenemos una relación a distancia), y, he estado preocupándome por él de la misma manera que siempre y he hecho cosas que, en teoría, demuestran que le amo.

Ahora mis problemas son: Quiero entenderme, porque después de las obsesiones es que como si se me hubiera olvidado saber cuáles son mis sentimientos, y me vendrían bien para entender qué me ha pasado y qué siento realmente por mi pareja.

Me siento fatal por lo que he hecho. No es propio de mi ese comportamiento, y mis padres, aunque no sepan la verdad, piensan que me gusta la aventura y que, si es así, amenazan con echarme de casa, y porque saben que hay cosas que no les he contado, acusándome de secretismo (esto no me lo creo. Nuevamente digo que no soy ese tipo de persona. He sido toda mi vida una buena persona (tan buena, que hasta me han dicho que he sido tonta), y suelo cumplir con todo el mundo. Saco buenas notas, he sido buena hija, he sabido disculparme cuando he cometido errores, tengo un novio estupendo que me quiere mucho, quiero muchos proyectos de futuro con mi vida y con él, suelo portarme bien con los demás, soy solidaria, etc). No entiendo por qué me he comportado así ni lo he echado todo a perder.


Me gustaría saber cómo es posible que lo haya desmoronado todo en tan poco tiempo, y, sobre todo, cuáles son mis verdaderos sentimientos, porque siento como si con las obsesiones haya olvidado como saberlo.


Gracias de antemano. Y disculpen el tocho.