¿Qué hacer cuando solo ves lo negativo de todo?
Tengo casi 30 años y no recuerdo en mi vida una etapa larga de felicidad. Recuerdo momentos puntuales de gran felicidad (un viaje, una cena de amigos, mi boda, una fiesta...) pero no una época. Recuerdo esos momentos como "oasis" que aparecen en un gran desierto. El caso es que siempre tengo que tener algo que me atormente. Soy consciente muchas veces, cuando intento razonar y autoayudarme, de que tengo miles de cosas por las que alegrarme cada día, no hace falta que nadie venga a decirme que realmente soy afortunada, tengo un marido maravilloso, una perrita que me tiene enamorada, muchos amigos que me demuestran que están siempre ahí, no hay gracias a dios ninguna enfermedad grave a día de hoy (y toquemos madera) en mi familia... y podría decir muchas cosas más.... sin embargo, me doy cuenta (y escribo ahora aprovechando un momento de claridad) de que nunca soy feliz. No disfruto lo que tengo porque me obsesiono, me castigo y me amargo con las cosas malas que como todo el mundo tengo. Es ahí cuando yo misma me doy cuenta de que tengo un problema.
Por ejemplo, en lugar de disfrutar de mi marido que me ve estupenda y me adoro,te go que estar borde y amargada porque he engordado y me veo mal. En lugar de disfrutar de los amigos que tengo que son maravillosos tengo que seguir dándole vueltas y machacándome y sacando cada dos por tres el tema de la amiga que me traicionó (que no fue ninguna tontería y fue muy gordo) pero que ya pasó hace un año o tengo que seguir recordando cuando una familiar lejana de mi marido dijo cosas horribles sobre mí sin conocerme hace 2 años en lugar de valorar que el resto de la familia, suegros, tíos, primos, vecinos, etc. Me quieren muchísimo y además me lo demuestran con creces.
Me doy cuenta de que estoy desperdiciando mi vida, que no estoy disfrutando de lo que tengo. Es como si tuviera un campo lleno de naranjos repletos de sabrosísimas naranjas, las más ricas y jugosas del mundo... y en lugar de comerlas y degustarlas estuviera atormentándome porque hay una naranja podrida en el suelo...
El miedo que tengo además de perder el tiempo y no saber disfrutar tristemente de lo que tengo, es amargar a los que tengo a mi alrededor. Creo que me salva que soy simpática contando las cosas y mis dotes "humorísticas" hacen que para los demás escuchar mis lamentaciones llegue a ser más llevadero... pero no dejan de ser lamentaciones continuas que por mucho que me quieran y por muy graciosa que les resulte escucharme hablar, sé que tendrán que acabar cansándose.
Me doy cuenta de que cuando por ejemplo alguna amiga me dice "¿qué tal?", nunca o casi nunca digo "bien!! Genial! Y tu??"... Casi siempre es un "bueno..." y ya me dicen "a ver, qué te pasó?" y me paso el tiempo monopolizando la conversación contando algo malo que me ha sucedido (cualquier tontería) y ya con eso que me haya pasado, ya no veo más allá. Y aunque es cierto que soy muy "entretenida" y que mis monólogos realmente se transforman en monólogos dignos de presentarlos en la televisión (y ya me ha dicho mucha gente "¿cómo no vas al club de la comedia?) yo lo que estoy contando no lo hago a modo de chiste, estoy contando algo absurdo que absurdamente me está impidiendo ser feliz.
Esa sensación de "por qué todo me pasa a mí?", "Es que monto un circo y me crecen los enanos..." es la que al menos dos o tres días a la semana mínimo tengo que tener...
Y es que lo siento de verdad "todo me pasa a mí" "a quién maté yo!"... pero lo analizo y me siento estúpida y me doy cuenta de que todo el mundo tiene problemas y muchos bastante mas gordos que los míos.
Y creo que el problema no son los "problemas" sino la importancia que le doy a todo, la ofuscación, la obsesión... pero aunque parezca que con mi razonamiento estoy dándome a mí misma la respuesta, ¡no soy capaz!! No soy capaz de dejar de ser así! ¡Quiero ser feliz! Sólo me lo impido yo a mi misma!
Por otro lado y seguramente tenga relación, le doy excesiva importancia a lo que piensen de mi. No soy falsa con nadie nunca pero quiero agradar, quiero caer bien, quiero gustar a todo el mundo... y eso imposible (y yo objetivamente lo sé) y aunque repito que se que soy afortunada porque tengo muchos amigos, porque me rodeo de un círculo grandísimo y tengo una agenda repleta de asuntos sociales, aunque tengo mucha gente que quiere contar conmigo para todo, aunque suelo caer bien por caer extrovertida, divertida, payaseta... si doy con alguien, una sola e insignificante persona, que diga algo malo de mi, que no me devuelva una sonrisa, que me mire un poco de lado... esa persona ya me amarga y ya hace que pueda dedicarle inmerecidas horas y horas y días y semanas y meses pensando en "¿y por qué?" "¿Y por qué le caigo mal?" "Y qué será lo que le molesta de mí?" "Irá criticándome por ahí"...
Y a lo mejor esa es sólo una persona entre 30, pero le doy más importancia a esa persona que a los otros 29 que me demuestran que están encantados conmigo.
Y esto ahora lo escribo porque estoy siendo objetiva, pero el día a día no me paro a analizar todo esto, solo me dedico a desperdiciar con problemas un día que podría haber sido feliz y no lo fue por mi mente enfermiza.
Otra obsesión por el físico, como decía antes en lugar de disfrutar de cosas maravillosas tengo que hundirme por haber engordado, y en lugar de ponerme las pilas y adelgazar, entre en un bucle de apatía y vagancia total, y de "comer para olvidar" y así hasta engordar casi 25 kg en menos de dos años, todo por entristecerme al quedar en paro por aquel entonces. Pero aun estando delgada, la obsesión era y es pensar en que ojalá me toque el euromillón para operarme la nariz, y los pómulos, y el pecho, y quitarme aquí y ponerme allá y los dientes y el pelo... No se me pasa por la cabeza "si me toca el euromillón me alquilo un crucero para dar vuelta al mundo con mi marido y familia y amigos...." no... solo pienso en estética". Y creo que no es normal.
Ahora en este año si que he tenido un problema un poco mas "grave" o al menos un motivo por el que efectivamente estar algo triste, y como no, lo he llevado como si fuera el fin del mundo y a veces pensando en "que hago yo en este mundo".
Quiero cambiar esto. Quiero relativizar.
Quiero tener el poder mental de cuando me tope con alguien desagradable, o un amigo traidor o una decepción con alguien, poder limitar el dolor y limitar el tiempo que dedico a pensar en ello.
Quiero aprender a decir "hasta aquí. Ahora me voy a cenar con mi marido y no voy a pensar en este tema jamás".
Quiero quererme como soy.
Quiero hacerlo por mí y quiero hacerlo por los que me quieren especialmente los que conviven conmigo y me "sufren" aun teniendo sus propios problemas.
También quiero hacerlo porque quiero ser madre y no quiero transmitir a mi hijo esta forma de ser.
Yo tuve y tengo una madre a la que adoro pero que es absolutamente depresiva, rara, amargada, melancólica... yo no quiero que mis hijos tengan una madre así. No quiero, tengo pánico a que me vean dentro de 30 años como yo veo a mi madre y que sientan que les "amargo" la vida.
Sé que quiero muchas cosas .....
Mencionar que hace unos 8 años, viví una etapa muy mala en la que acudí al psicólogo por iniciativa propia, y en el que finalmente me ingresaron con anorexia y me recetaron prozac. En cuanto me dieron pastillas por la ss, abandoné la psicóloga privada.
Y cuando me fui viendo aparentemente mejor y sin consultar al psiquiatra (mal hecho) deje las pastillas...
No quisiera tomar ninguna medicación, quisiera aprender a convivir conmigo misma y a quererme.
Ademas del día a día triste, negativa... Tengo mucha ansiedad, como y como, me da por fumar (cuando nunca fumé) y de vez en cuando me dan ataques de llorar y llorar sintiendo que no puedo más y costándome hasta respirar...
Si alguien me ayudara, lo agradecería.
