Quiero acabar con mi relación de pareja pero me siento incapaz

Carmen,

Si lo tienes claro y te resulta tan difícil gestionarlo sola, existe, lo que se llama terapia de separación. Es más bien un especie de asesoramiento psicológico en el que se atiende a todas las partes afectadas. Unos necesitarán más apoyo que otros y a todos se les asistirá.

Ten en cuenta que no siempre puedes evitar el dolor. Forma parte de la vida pero sé honesta y estate dispuesta a pasar por lo que toca.

Se trata de que te separas tú de tu pareja, no de vuestros hijos. Ambos continuáis como padres.

Por duro que sea, lo que no te van a perdonar tus hijos es que no seas honesta contigo misma ni con ellos y estate dispuesta a dar la cara, a escuchar su dolor y a estar presente cuando te necesiten.

No es una tontería. Es tu vida.

Si realmente esto es así lo primero con respecto a los hijos sería que los coloques en su lugar. Cuando me refiero a esto no es una bronca, ni enfadarse, sino decir clara y llanamente que hay una decisión y que esta no es negociable. Lógicamente ellos miran por su interés que es estar tranquilos, pero tú tienes que mirar por tu vida y no puedes ni debes seguir así.

Hola, Carmen

Parece que la relación no da más de sí. La cuestión es si compensa estar juntos por el bien familiar.
Si es así, seguid adelante hasta que lo veáis oportuno pero siendo muy conscientes de la situación.

Si no es así, una ayuda externa os puede venir muy bien para hacer una separación adecuada y poder plantear el tema a vuestros hijos de la mejor manera posible, asumiendo que tendrá sus momentos malos pero que a la larga compensará a toda la familia.

Un saludo,

AtenPsi

Hola Carmen,

Cuando después de varios intentos no logramos consolidar una relación, sea porque de repente no existen objetivos comunes, porque encontramos a otra persona o por los motivos que sean, la sinceridad y la verdad deben ser las herramientas a utilizar para culminar de la mejor forma la relación, pues nadie dice que debemos de terminar a las malas, como enemigos irreconciliables, sino que debemos de buscar cortar la relación sin que nadie salga lastimado...

Lo fundamental en cualquier pareja y síntoma de madurez es la comunicación; no puede dejarse para después. Cuando se presenten problemas en la relación es necesario tomar "el toro por los cuernos", de nada vale posponer indefinidamente lo inevitable, y plantear a nuestra pareja, si la relación ya no funciona, que ya no podemos continuar y que es necesario separarnos, permitiéndonos esta actitud mantener una buena amistad posterior a la relación amorosa.

Las mismas pautas de comunicación valen para vuestro hijo: siempre con la verdad por delante, dejándole muy claro que él no tiene la culpa, y que papá y mamá le siguen queriendo muchísimo, aunque a partir de ahora haya algunos cambios en cuanto a la convivencia. Salvo el disgusto inicial, los niños suelen adaptarse muy bien a estos cambios.
Algunos consejos a la hora de finalizar la relación:

- Sé firme. Si ya tomaste la decisión de terminar esa relación, no tengas miedo y no titubees explicando tus razones.
- Tómate tu tiempo. La soledad puede ser tu gran aliada en esta nueva etapa de tu vida, disfrútala al máximo realizando cosas que te gustaban y que dejaste de hacer.
- Se amiga de tu ex. Recuerda que siempre es importante terminar bien con tu ex, eso demuestra que eres una persona madura y que puedes seguir hablándole e incluso ser buenos amigos; suena difícil pero no es imposible. Quien más se beneficiará de vuestra amistad será vuestro hijo.
- Escucha. Dales oportunidad a tu pareja y a tu hijo de expresar lo que sienten; de esta manera no quedan dudas ni temas sin tratar, así como tú debes expresarles lo que sientes también.
- Quédate con lo bueno. Siempre es importante quedarnos con la buenas cosas que vivimos con nuestra pareja; de nada sirve quedarnos con las cosas malas, tarde o temprano nos perjudican para nuestras futuras relaciones, los buenos recuerdos vale la pena guardarlos.
- Sé fuerte. Lo que tienes que hacer es ser firme en tus decisiones; indudablemente, tanto tu hijo como tú, vais a extrañar muchas cosas de él, pero dale tiempo al tiempo. Y no lo veas como un fracaso, al contrario, velo como experiencia en tu vida, esta experiencia te ayudara en tus siguientes relaciones para que no cometas los mismos errores; y seguro que también os unirá mucho más a vuestro hijo.

¡Un saludo y mucha suerte!

Si desde hace tiempo pensáis que la relación no funciona, parece que el tema está claro. Lo que hay de definir es cómo hacerlo para vivir las perturbaciones justas, pero no más de la cuenta. En ese caso me refiero por ejemplo a hablarlo con los niños antes de que suceda la separación.

Ir dejándoles conocer la realidad para que puedan entender que otra vida separada es posible. Cómo se haría. Dónde viviría uno y el otro. Por qué esto ahora. Es decir ir aclarando las cosas verbalmente, antes de que ocurran, para que no se sientan a la deriva sin saber cómo van a terminar. Sino que vean que papá y mamá dominan la situación y van a hacer lo posible por cuidarnos, que es lo que han estado haciendo hasta ahora también. Aún así que haya periodos de adaptación y lo manifiesten, comiendo menos, preguntando, estando cabizbajos es lógico. Estar pendientes para lo que necesiten. Y sobre todo mucho ánimo para todos, es un proceso duro/difícil para todos los miembros de la familia.