Mi matrimonio no da más, llevo 8 años de casada y durante todo este tiempo la falta de afecto y pasividad de mi marido me ha estado golpeando, he tenido un matrimonio infeliz con una persona muy triste y de ideas fijas, aunque buena persona y buen padre.
Ahora dice que tiene depresión, también ansiedad y lógicamente está agobiado por todo... Yo no me veo capacitada para ayudarle más y brindarle más, no puedo y no quiero, no me siento capacitada ni física ni psicológicamente para ayudarle y aguantar porque ya con la crianza tengo bastante. Me siento mal porque el a pesar de haber ido a psicólogos terapia de pareja, etc., no mejora. Está siempre agobiado y distante de mí, y hemos tomado la decisión de que se vaya porque es insoportable la situación, yo tampoco tengo familiares que me ayuden porque soy extranjera.
Mi mayor preocupación son los niños, el miedo que tengo a quedarme sola con la responsabilidad de un hogar y dos niños, el tener que explicar qué pasó, sin saber cómo, el desequilibrio emocional que pueda crearles, pero por otro lado necesito ser yo y darme una oportunidad de vivir como merezco, no andar detrás de el como un perrito faldero.
Espero que podáis ayudarme.
Gracias de antemano, un saludo.
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Mejor respuesta
15 FEB 2016
· Esta respuesta le ha sido útil a 4 personas
Hola Lizandra:
Es triste la situación pero la decisión es tuya y parece que es lo más sensato que puedes hacer por ti y por tus hijos. Ahora entrarás en un proceso de adaptación a tu nueva situación, es diferente en cada persona y se llama duelo, igual que cuando pierdes a alguien querido.
Puede que pases por emociones de culpa, vergüenza, rabia, tristeza, como te digo cada persona se adapta de diferente manera a su nueva vida. Piensa que tu lo has decidido porque lo consideras necesario y esto te ayudará en momentos de duda a tener la fortaleza de hacer frente a tus decisiones.
Intenta que la relación con tu expareja sea buena pero que esté claro que ya no sois pareja, aunque por el bien de todos y especialmente los niños, una buena relación ayudará a que todo sea fluido y sin traumas añadidos.
Busca apoyo en amistades y actividades que te resulten agradables, no estés sola en este proceso. Si puedes acude a un tratamiento psicológico para el proceso de duelo por separación donde te guiarán y apoyarán en este camino hacía la independencia y aceptación de lo ocurrido.
Busca objetivos vitales que te marquen donde deseas llegar, algo que tenías pendiente y puedes retomar o diseña con tu pensamiento donde quieras dirigirte, como quieres que sea tu vida, así si sabes donde dirigirte sabrás en cada momento donde estás y que necesitas.
Sobre todo no te sientas culpable, has hecho lo que has podido y has amado hasta donde has llegado, pero las cosas cambian y las personas estamos siempre evolucionando con la vida.
17 FEB 2016
· Esta respuesta le ha sido útil a 2 personas
Lizandra por lo que dices en tu mensaje parece que te gustaría separarte y que lo que te lo impide es el tema de los niños,mi consejo es que si tu te sientes angustiada ellos lo perciben de igual manera si tu te sientes tranquila y feliz también,decidas seguir con tu marido o no,lo importante es que sientas la mayor paz posible para ti y para tus hijos.
Un saludo
16 FEB 2016
· Esta respuesta le ha sido útil a 3 personas
Hola Lizandra
Una separación obviamente no es nada fácil ni gratuito. Es decir, suponiendo que sea la mejor decisión que pueda tomarse, no significa que afrontarla esté libre de sufrimiento.
Por lo tanto, deberás analizar en qué aspectos de tu vida pones valor, y actuar en función de ello; para lo cual, te recomiendo acudir a un Psicoanalista que te ayude en ese trabajo de análisis y descubrimiento de tu deseo y así puedas darte cuenta de qué es lo que realmente quieres hacer.
Con respecto a tus hijos, muchas veces una separación de sus padres, les aclara el rol de cada uno y el lugar que ellos ocupan en el entramado familiar, y más allá de que lo sufren, no deja de ser un beneficio para ellos desde el punto de vista de su salud mental.
Pero insisto, tienes que descubrir y decidir qué es lo qué quieres, sabiendo que elegir siempre tiene un precio.
Gracias.
