Cinco trucos para una conversación más fluida con nuestros hijos
Actualmente, donde la tecnología ha invadido nuestras vidas, a veces se pierde la comunicación directa entre las personas. Esto sucede especialmente en la relación entre padres e hijos.
¿Te acuerdas cuando nuestro hijo era más pequeño y te bombardeaba a preguntas, una tras otra? ¿Hablaba sin parar? De repente te encuentras con que tu hijo tiene 9 años (o más) y ya no te cuenta nada, ni del colegio, ni de sus amigos, ni de básquet. Quizás nunca fue muy hablador, pero últimamente parece que ya no sabes nada de él. ¿Cómo le debe haber ido el colegio? ¿Qué habrá hecho? ¿Con quién habrá jugado?
Estas preguntas te las haces todos los días, todas las tardes. Cuando tu hijo llega a casa, lo único que obtienes como respuesta es la famosa rueda de "No lo sé; no me acuerdo; todo está bien". Esta falta de comunicación por parte de los hijos puede iniciarse a partir de la preadolescencia y tiene un sentido importante en la búsqueda de su propia identidad. En esta fase del desarrollo, los niños buscan el apoyo a su grupo de amigos y ya no tanto a la familia. Pero, esto no significa que la batalla de los "no sé / no recuerdo" esté perdida.
Trucos para mejorar la comunicación con nuestros hijos
Aquí te explicamos cinco trucos para que tu hijo te cuente más cosas a partir de ahora:
1. Técnica de la desconexión
Después de un día intenso de colegio y extraescolares, los niños también necesitan un momento de desconexión al llegar a casa. En vez de interrogarles desde el pasillo, sólo llegar a casa, podemos saludarlos y expresar que tenemos ganas de escuchar lo que han hecho durante el día, pero que nos lo pueden explicar cuando ellos quieran. De esta forma les damos espacio para desconectar y serán ellos los que vengan a buscar tu atención cuando estén preparados.
2. Técnica de escucha activa
Cuando los niños empiezan una conversación y nos explican un problema, muchas veces les juzgamos o pasamos directamente a dar consejos. Olvidamos, sin embargo, que el niño quiere sentirse entendido y escuchado, y eso no lo lograremos con consejos. Vale la pena hacerle ver que le estamos escuchando y darle la sensación de apoyo emocional, diciéndole: "Lo que me cuentas parece preocuparte mucho.", "Ahora entiendo lo que te pone triste." o"Esto te da mucha rabia, ¿verdad?"La idea es que el niño entienda que estás poniéndote en su piel y que entiendes sus emociones.
3. Técnica anti-boicot
Si tu hijo no quiere hablar, intenta comprenderlo y empatiza con él. Recuerda que tú a veces tampoco tienes ganas de hablar de tu trabajo. Dale la sensación de apoyo y comprensión, diciéndole, por ejemplo: "Entiendo que ahora no quieras hablar, porque seguro que estás muy cansado y has tenido un día complicado. Yo también he tenido un día largo. ¿Te parece si lo dejamos para otro momento?"
4. Técnica indirecta
Agobiar al niño con preguntas de interrogatorio (qué, quién, cómo, cuándo, por qué) hace que el niño se cierre en si mismo. Una buena forma de crear ambientes de conversación fluidos es buscar momentos lúdicos de distensión cuando el niño está jugando, ayudando en la cocina, leyendo un cómic... y hacerle preguntas insólitas e inesperadas. Por ejemplo, le puede preguntar a su hijo: "Imagínate que yo soy de la tele y te hago una entrevista. ¿Qué sería lo mejor de hacer 3º de primaria? ¿Y lo peor?"
5. Técnica creativa
Algunos niños se expresan mejor cuando tienen tiempo para ordenar sus ideas y las ponen por escrito. Les podemos ofrecer una pizarra, post-its o un diario donde puedan escribir notas que luego se puede mirar conjuntamente y hablar del día.
Otros niños prefieren hacer un dibujo de cómo se encuentran o de lo ocurrido en el colegio, así que debemos tener siempre bloques de papel y rotuladores de diferentes colores en el cajón para animar a los hijos a expresar lo que sienten. Seguro que tenéis de otras técnicas para animar a los hijos a contaros más cosas de su día a día. ¡Compartidlas con nosotros!
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD