7 Signos de que sueles pensar demasiado y cómo abandonar este hábito

La mayoría de personas tenemos una tendencia a pensar demasiado. De hecho, normalmente aquellos que tienen esta tendencia a sobre-pensar las cosas, suelen cuestionar cada decisión que toman e imaginar escenarios diferentes que podrían haber pasado en cada instante.

Dejar de pensar demasiado es difícil debido a que implica un hábito, pero existe una correlación entre el pensamiento excesivo y los problemas de salud mental, como pueden ser la depresión o la ansiedad.

En muchos casos las personas no suelen reconocer que tienen estos problemas para pensar. Esto sucede ya que nuestro cerebro o más bien nuestra mente, trata de convencernos de que preocuparse o no dejar de pensar en un aspecto puede ser útil de alguna manera.

‘Mi cabeza piensa cosas que no quiero pensar’

Pensar demasiado suele estar relacionado o con algo del pasado o con preocupaciones alrededor de nuestro futuro. En estos casos, solemos pensar en los demás, en como deberíamos hacer las cosas o la razón detrás de algunas de nuestras decisiones pasadas. De este modo, no nos centramos en la resolución de los problemas, simplemente empezamos a sumergir en una serie de pensamientos que no van a ninguna parte.

Pensar demasiado también es diferente a la autorreflexión. Reflexionar sobre diferentes aspectos de nuestra personalidad o vida es útil ya que intentamos aprender algo sobre ello. Es decir, a diferencia de los problemas de pensar demasiado, esto si tiene un propósito detrás.

‘Mi mente no para de pensar’: Señales de pensar demasiado

El primer paso para controlar los pensamientos ‘inútiles’ o que nos hacen daño de nuestra mente, es darnos cuenta de aquellas señales que indican que estamos pensando demasiado.

A veces, las personas que tienen el cerebro pensando constantemente en sus problemas suelen creer que tener esta costumbre les es útil. La realidad es que las investigaciones señalan que pensar mucho en alguien o en un problema concreto es malo para la salud mental y no hace nada para prevenir o resolver aquello que tanto te preocupa. Por ello, es importante tener en cuenta las señales de que tienes el ‘síndrome de pensar mucho’:

1. Revivir momentos embarazosos: Las personas que tienen tendencia en pensar mucho suelen tener la costumbre de revivir aquellos momentos en los que lo han pasado mal.
2. Tener problemas para dormir: Una persona que piensa mucho las cosas suele experimentar problemas para dormir debido a la ansiedad o a los pensamientos de preocupación.
3. Intentar ver el ‘significado oculto’ de los acontecimientos: Estos problemas para pensar suelen surgir debido a que las personas intentan predecir el comportamiento de los demás para ver cosas que quizá abalan sus teorías.
4. Revivir errores: Las personas que suelen pensar en los demás o en sus problemas de manera excesiva acaban repitiendo aquellas conversaciones que tuvieron con la gente o aquello que podrían haber hecho mejor.
5. No estás centrado en soluciones: La ansiedad en nuestros pensamientos suele estar enfocada en insistir una y otra vez en un mismo problema, en vez de estar centrada en buscar una solución a ellos.
6. Tienes pensamientos repetitivos: Quizás te suene familiar la expresión ‘me va a explotar la cabeza’. Esto sucede ya que aquellos que tienen estos problemas para pensar, suelen repetir estos pensamientos una y otra vez.
7. Te cuesta tomar decisiones: Cuando una persona tiene esta tendencia en pensar demasiado, suele convencerse de que pensar más y analizar una situación desde diversos ángulos puede ayudarle a tomar mejores decisiones. Las investigaciones al respecto, suelen apuntar precisamente a lo contrario. Sobre-pensar demasiado las cosas, suele dificultar más la toma de decisiones.

¿Qué consecuencias trae el pensar demasiado?

Existen estudios que demuestran que pensar demasiado en las cosas puede estar relacionado con experimentar demasiado estrés y hasta en padecer trastornos como la depresión o la ansiedad. Experimentar estos problemas de pensar mucho puede conllevar a no estar nunca en el presente y a anclarse demasiado en el pasado o en el futuro. De hecho, muchas personas que tienen esta tendencia en pensar demasiado suelen acabar teniendo problemas para concentrarse en tareas específicas.

¿Cómo dejar de pensar en algo?

Existen una serie de estrategias que te permiten dejar de pensar en ciertos problemas, ideas, o personas. Entre ellas, podemos encontrar los siguientes consejos para saber cómo relajar la mente y no pensar en nada.

• Sal de tu cabeza: A veces no nos damos cuenta de que estamos demasiado sumergidos en nuestros pensamientos. Por ello, para saber cómo controlar los pensamientos que nos tienen absortos es importante que intentemos ‘salir’ de nuestra cabeza. Para hacerlo podemos recurrir a distraernos con actividades que nos gusten.
• Razona con tus pensamientos: Normalmente estos problemas para pensar suelen ser debidos a creencias irracionales sobre nosotros o sobre los demás. De este modo, es muy aconsejable intentar controlar estos pensamientos razonando con ellos.
• Aprende a vivir en el presente: Centrar tu atención en aquello que estás haciendo te ayudará a dejar de pensar en alguien o ciertos problemas. La meditación o el mindfulness son dos prácticas que te ayudarán a conseguir este hábito.
• Escribe tus pensamientos: En lugar de mantener los pensamientos en tu cabeza, escríbalos en un diario. Esto hace que le demos menos peso a estos pensamientos y es una buena estrategia para dejar de pensar en ello.
• "Saturarnos del pensamiento": por saturación muchas veces se logra un efecto paradójico con lo cual dándonos un rato del libre pensamiento recreándonos y pensando sin límite y repensando en aquello que queremos evitar pensar lo que haremos es saturarnos y luego durante el día ese pensamiento posiblemente no nos vuelva con tanta intensidad.
• Acude a terapia: El pensar demasiado sobre todo cuando esto es en exceso suele estar asociado a algunos problemas en nuestra salud mental. Por ello, si esta ansiedad en los pensamientos te está resultando una traba para ser feliz, quizá sea necesario recurrir a un psicólogo/a profesional.

Pensar demasiado es bueno cuando está relacionado con la búsqueda de una solución eficaz para nuestros problemas. Pero cuando las personas tienen tendencia a sobre-pensar los acontecimientos o los errores, se trata de un mal hábito que puede perjudicarnos en muchos aspectos.

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