Amistad: Fomentar los vínculos afectivos

¿Qué es la amistad?

La amistad desde mi humilde opinión, se puede definir de millones de maneras, pero la que más realistamente utilizo es: “la elección libre de acompañante temporal”.

La diferencia entre un amigo y un familiar, es evidente, los segundos tiene un vínculo no elegido porque su base fundamental está en el lazo de sangre. Nadie elige los padres, ni los hermanos ni a los familiares restantes. Pero a los amigos sí. Y como hacemos el proceso. Por diferentes etapas de la vida.

Etapas de la amistad

1. Etapa natural

En la infancia recordaremos los primeros contactos, en la guardería, o en primaria, esos vínculos con los iguales del que desconocíamos como se formaron, pero se crearon un lazo, entre iguales y por iguales deseos. Con el paso de los periodos posteriores algunos siguieron con nosotros, en la escuela, en el barrio, etc.  Estos primeros iguales elegidos por afinidad suelen y puede ser el duradero, porque nacieron desde la inocencia propia de cómo nos conectamos, sin esperar ni dar nada, solo nos unimos frente a otros iguales con los que no surgió, esa llamada conexión.

2. Etapa convencional

A finales de la adolescencia se produce dos sucesos curiosos en el ser humano. Ya comenzamos a relacionarnos bajo patrones de personalidad, donde lo que te gusta a ti y sobre todo lo que nos gusta a los dos es hacer cosas juntos. Y comienza a aumentar el valor de los iguales sobre los familiares.  Y por otro lado se inicia, en esta segunda etapa, el interés por el sexo opuesto, ya no solo son amigos y amigos sino comienza a interesarte las amigas. Pero con el opuesto la relación todavía no llega a ser tan fluida.

3. Etapa madura

Ya si seguimos con el símil educativo, en la universidad o en la vida laboral, nuestros contactos de amistad comienzan a ser con una posible segunda intención, porque te conviene estar con este o aquel grupo de personas, porque es lo que te ayudaría a progresar.

La amistad por tanto tiene este concepto de elegir con quien quiero estar y cuánto tiempo estarán en mi vida, porque la mayor parte de los lazos que creamos sabemos que tiene una parte de contexto social y otra de interés personal.

Cómo crear un vínculo efectivo y duradero 

Como gestionarlo, desde la no necesidad del otro. Me explico para crear un vínculo efectivo y eficiente de amistad, no necesariamente se tiene que basar en demostraciones diarias de cuanto te llamo, cuanto me importas, sino que acepto como eres, acepto que tienes tus cosas que hacer en el día a día, pero siempre que tengo un rato para mí, eres de esas personas de las que siempre, guardo un grato recuerdo y me apetece saber que estás ahí. Ese lo defino como el amigo fiel de siempre.

Los vínculos de amistad por tanto tienen, ese componente temporal que debemos ser consciente, no debemos ni tenemos que crear posesión en mis amigos, que son para mí y míos únicamente. Para nada la amistad es un contacto entre iguales que siempre que tengan como único motivador, lo bien que me haces sentir y lo bien que me estabilizas en mi vida.

Por ello muchas de estas relaciones equilibradas de relación superan los posibles tiempos de relaciones emocionales. Aquellos que por que su amigo tiene pareja dejan de ser pareja, y después duran en el tiempo más que su pareja. Por ese respeto de tiempo de ausencia de apego obligatorio.

En mis terapias de pareja, una de las primeras preguntas que hago, es ¿eran amigos antes de pareja? Porque si la respuesta es Sí. Esa relación tiene una solidez importante, ya que fue una decisión elegida, fue deseada y está basada en muchos puntos de unión y momentos vividos juntos antes de pasar al siguiente escalón de la pareja.

Siempre recomiendo que una pareja sana, antes tiene que ser unos amigos libres.  Y que las amistades siempre han de ser como las parejas, saber que puede que dure lo que ambos decidan que dure, pero que cuando finalice los dos, nos quedemos con lo vivido.

Muchos son los estudios sobre red social en sujetos, y al final de sus vidas, habrán compartido experiencias con más de las que esperan, y que seguramente los vínculos afectivos de amistad real se podrán contar con los dedos de una mano. Se podrá decir entonces, he elegido muy bien mis compañeros de viaje.

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