Ansiedad telefónica o telefonofobia: ¿Por qué nos sentimos mal al hablar por teléfono?

A todos nos puede incomodar en ciertos momentos algunas llamadas telefónicas. De hecho, es normal que si se ha tenido un mal día o la persona no tiene las fuerzas para hablar con los demás, se intenten evitar estas llamadas. Pero, cuando este tipo de comportamientos se extrapolan a todas las llamadas que se reciben, quizá pueda existir una fobia a hablar por teléfono o de ansiedad telefónica. Pero, ¿por qué sucede?

¿Qué es la telefonofobia o ansiedad telefónica?

La ansiedad telefónica hace referencia a aquellas personas que intentan evitar a toda costa las conversaciones por teléfono. Aunque existen muchas personas que no les gusta hacer o recibir llamadas telefónicas, las personas que sufren de esta ansiedad suelen evitarlas a pesar de que a veces sean necesarias.

De hecho, los estudios muestran que las personas ansiosas suelen preferir los mensajes de texto antes que hablar por el teléfono porque lo encuentran más cómodo y expresivo. Esto es debido a que al hablar por teléfono las personas carecen en ese momento de la información que se proporciona el estar delante de los demás cara a cara, lo que implica cierta falta de control. Además, al enviar mensajes de texto, se tiene la oportunidad de planificar lo que se quiere decir. Normalmente, esto suele suceder a aquellas personas que padecen de ansiedad social.

Síntomas de la ansiedad telefónica

Si sientes ansiedad extrema antes o después de interactuar por el teléfono, es muy posible que estés lidiando con este tipo de ansiedad. Además, algunos de los síntomas que pueden implicar son los siguientes:

• Evita hacer llamadas o no lo coges cuando los demás te llaman.
• Siempre retrasas el hacer o contestar llamadas telefónicas.
• Te obsesionas con lo que dijiste después de hacer una llamada.
• Te genera estrés tener que hacer una llamada.
• Te preocupa molestar a la otra persona realizando una llamada.
• Planificas todo aquello que dirás.
• Sientes síntomas físicos como: aumento de la frecuencia cardíaca, náuseas y problemas de concentración.

El miedo a hacer o a recibir llamadas telefónicas puede ser perjudicial tanto para tu vida personal como profesional. De este modo, es importante tomarte en serio la ansiedad que sufres al hablar por teléfono, ya que puede ser la señal de que estás ante un trastorno de ansiedad.

¿De dónde viene la ansiedad telefónica?

La ansiedad telefónica o la telenofobia puede provenir de diferentes razones. Algunas de las causas más comunes son las siguientes:

1. Te cuesta captar señales verbales: A todos les puede costar interpretar el lenguaje corporal, pero cuando se realizan llamadas telefónicas, ya que no se tiene acceso a este tipo de información. Esto puede crear cierta inseguridad ante los demás, lo que puede derivar en experimentar de ansiedad social.
2. Te sientes juzgado/a: En algunos casos, el miedo a hablar por teléfono puede ser debido a que la persona se avergüenza de cómo se comunica con los demás. Al no estar delante de la otra persona, se puede tender a pensar que puede estar juzgando de manera negativa a lo que se está diciendo.
3. Sufres de ansiedad social: La ansiedad social implica sentirse angustiado debido a que crees que las personas pueden tratarte mal o te juzgarán. De hecho, es completamente normal que quienes padecen de este tipo de trastorno tiendan a evitar ciertas situaciones sociales.
4. Estás experimentando de mucho estrés: Cuando se está atravesando una época de demasiado estrés, se puede llegar a evitar contactar con los demás no solo a través del teléfono, sino también por otros medios.
5. Padeces de depresión: Las personas que están lidiando con una depresión también pueden evitar a toda costa intentar comunicarse con otra persona.

Estas pueden ser algunas de las razones por las que evitas a toda costa el contacto con las otras personas a través del teléfono. Si crees que puede ser por alguno de estos motivos, es importante que acudas a un profesional de la salud mental.

¿Cómo afrontar el miedo a hablar por teléfono?

Algunas de las estrategias que puedes seguir para afrontar este temor son las siguientes:

1. Sonríe: Antes de hacer y recibir llamadas, intenta poner una sonrisa en tu rostro. Esto puede sonar absurdo, pero te ayudará a relajarte y te transmitirá una sensación de simpatía con la persona que estás hablando.
2. Prémiate a ti mismo: Después de hacer llamadas difíciles, intenta recompensarte dedicándole algo de tiempo a hacer algo que puedas disfrutar.
3. Visualizar el éxito: Imagina una conversación positiva y sentirte bien después, esto te ayudará a proyectarte con una mejor actitud.
4. Determina la disponibilidad: Si te preocupa interrumpir a alguien cuando llama, también puedes preguntar cuando realices la llamada. De esta forma te asegurarás de que no la estás interrumpiendo.
5. No lo pienses demasiado: Si una persona rechaza tus llamadas, ten en cuenta que esto podría deberse a muchas razones que no tienen por qué tener que ver contigo.
6. Prepárate: En el caso de que creas que puedes decir algo que no toca en una de tus llamadas, intenta preparártelas. Aun así, es recomendable que tampoco te excedas, sino simplemente anticipar que quizá la conversación puede no ser exactamente como la planeaste.
7. Acude a terapia: Cuando el no querer hablar por teléfono con los demás te está limitando en tu vida diaria, esto puede ser debido a que estás afrontando un trastorno mental. Por este motivo, es importante que intentes descubrir la causa detrás de tu miedo a hacer y a recibir llamadas telefónicas. En estos casos puede ser útil acudir a un profesional de la salud mental.

Como se ha indicado, todas las personas pueden sentir cierto temor al hablar por teléfono con los demás. Pero, cuando esto se convierte en una limitación para la vida diaria, hay que intentar tomar las riendas sobre ello. No dejes que este miedo irracional acabe impidiéndote hacer lo que realmente quieres en tu vida.

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