Aprendiendo la función de las emociones con Del Revés (InsideOut)

La película comienza explicando la función de las emociones: alegría, asco, ira, miedo... Pero ¿y tristeza? ¿Para qué sirve la tristeza?

1 SEP 2015 · Última modificación: 20 OCT 2020 · Lectura: min.
Análisis de las emociones en la película Inside Out

Pixar ha conseguido con "Del Revés" (Inside Out) acercar el mundo de las emociones al público y sus muchas funciones en la toma de decisiones, formación y evocación de recuerdos y cómo todo ello contribuye a crear una personalidad única. Obviamente, todo esto es mucho más complejo, y, aunque muchos echan en falta un papel de administrador central o algunas otras emociones, la película puede ser muy útil para trabajar aspectos de la Inteligencia Emocional y, en el caso que ocupa a este artículo, aprender la función de las emociones.

Principales emociones de Inside Out

Al principio de la película, Alegría nos presenta a las otras emociones y nos explica para qué sirven:

  • Asco: rechaza aquello que pueda ser perjudicial para nosotros, evitando así envenenarnos.
  • Ira: se encarga de que seamos tratados de manera justa y restablezcamos los límites cuando han sido sobrepasados.
  • Miedo: nos mantiene a salvo alertándonos de los posibles peligros.
  • Tristeza: y... ¿para qué sirve ponerse triste? Esta será la pregunta que se irá respondiendo a lo largo del film.

En la película, se resalta la importancia de la tristeza para generar compasión en los demás y que nos reconforten, lo que nos hace sentir queridos y valorados. Pero esta no es la única función de la tristeza.

Todas las emociones negativas (llamadas así porque nos hacen sentir mal): ira, miedo, asco, vergüenza, culpa y tristeza; tratan de informarnos que hay algo importante para nosotros que no está bien y que deberíamos cambiar para sentirnos a gusto. De esta manera nos preparan para una acción dirigida a este cambio. A la vez van evaluando cómo estamos haciendo este cambio. Además, las emociones son fundamentales para nuestras relaciones interpersonales ya que vigilan su estado y le indican a los demás cómo te sientes, lo que también regula su comportamiento hacia nosotros.

¿Por qué sentimos tristeza?

La tristeza nos genera mucho dolor, un dolor que es igual de adaptativo que el dolor físico. Si no sintiésemos que nos estamos quemando, no evitaríamos continuar tocando algo que nos está hiriendo la piel. De igual manera, si no sintiésemos dolor psicológico, seguiríamos exponiéndonos a situaciones que nos hacen daño. Si no sintiésemos el dolor de la pérdida, daríamos bandazos de un lado a otro sin sentir un hogar y no sabríamos que es lo realmente importante para nosotros. La tristeza está dirigida a una acción: debemos parar de dañarnos y reposar para curar esa herida. Necesitamos tiempo para expresar nuestro dolor, para replantearnos nuestros valores, nuestra forma de actuar... A veces la estrategia que usamos para reposar en primera instancia, resulta ser poco útil para sanar nuestra herida y la tristeza, de nuevo, nos vuelve a informar de la necesidad de un cambio de estrategia.

¿Por qué sentimos tristeza?

Por ejemplo: tras la pérdida de alguien significativo para ti, decides que no puedes seguir relacionándote con la gente, puesto que no puedes soportar más pérdidas. Al principio puede que la soledad te reconforte, pero con el paso de los días, vas sintiendo pena al extrañar a otras personas de tu vida y lo que te indica tu necesidad de reconectar con ellos. Los otros, han podido sentirse despreciados por tu alejamiento, pero al ponerse en contacto contigo, por tu voz, tu expresión facial, tus movimientos lentos... pueden comprender cómo te sientes y entender por qué necesitaste esa soledad y, en vez de enfadarse contigo, te acogen y te consuelan.

Esta tristeza te ha informado de que has perdido a alguien importante para ti y que necesitabas tiempo y espacio para elaborar el duelo, pero te ha recordado que sigue habiendo gente a la que quieres y que ellos están allí para ti, lo que sin duda ayudará a sanar esa herida de manera correcta. Las emociones siempre tienen una función, nunca son "malas" por sí mismas. Sólo tenemos que aprender a apreciarlas e interpretarlas para usarlas correctamente.

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Escrito por

Ana Matilla

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Bibliografía

  • Scherer, K. R., Schorr, A., & Johnstone, T. (Eds.). (2001). Appraisal processes in emotion: Theory, methods, research. London: Oxford University Press.
  • Weir, K. (2012, November). A complex emotion. Monitor on Psychology, 43(10). http://www.apa.org/monitor/2012/11/emotion

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