Arde el corazón de París: Un duelo por hacer

Imagino que a estas alturas ya pocos serán los que no conozcan la noticia del incendio de Notre Dame de París. Esta ha sido una noticia que ha cruzado el mundo entero y que ha generado una gran pena por el valor emocional y cultural que tenía dicho edificio.

Yo mismo visité ese edificio en la típica excursión del instituto y había vuelto a él posteriormente. Era uno de esos lugares emblemáticos, simbólicos y de gran valor. Al ver la noticia sentí, antes que nada, una enorme sorpresa y después una gran pena, viendo la posibilidad de que todo el edificio se pudiera venir abajo (cosa parece que no pasará gracias a los cuatrocientos bomberos de París que estaban allí y lograron extinguir el fuego y controlar mínimamente la situación).

Ahora toca hacer un duelo

Para unos será más fuerte y para otros más débil pero, finalmente, todos haremos el duelo de una u otra forma. Y es que estos procesos no solo valen para fallecimientos, sino también para situaciones de la vida como esta.

• Primero de todo vivimos una situación de crisis, en que vimos en las noticias como la catedral ardía (paso 0 del duelo).
• Reaccionamos con la negación (paso 1 del duelo) sin poder creer lo que estaba pasando e, incrédulos, ante las imágenes que nos hacían ver un fuego que iba cada vez a más.
• Pasamos al enfado (paso 2 del duelo) en que buscamos algún culpable, incluso llegué a escuchar quien decía que era un terrorista subido allí para prenderle fuego y no un accidente, porque la mente, ante el enfado, necesita un culpable.
• Vimos a las personas en la calle como al igual que avanzaba el fuego entraban en la fase de depresión (paso 3 del duelo) y que estaban entre consternados y llorando algunos.
• Y posiblemente aquí tardaran muchos en pasar a la aceptación (paso 4 duelo).
• Es la etapa previa antes de avanzar al aprendizaje (fase 5 del duelo).

En este caso, el hecho de no tener muertos y solo tres heridos, uno grave, ha facilitado los pasos y ya esta mañana veíamos activa la fase 4 y 5 en que se hablaba rápidamente de la reconstrucción como si fuera algo rápido.

Recordemos el caso del Liceo en Barcelona y lo difícil que fue de terminar la reconstrucción, de la que se hablaba apenas a las pocas horas y, al igual que en este caso, mientras unos pasaban página rápidamente, otros hacían este proceso largo y doloroso.

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