Causas de la bulimia: ¿Qué hay detrás de este trastorno?

¿La bulimia es una simple elección? Entra y descubre qué hay detrás de este trastorno y cuáles son sus verdaderas causas y consecuencias.

18 FEB 2022 · Lectura: min.
Causas de la bulimia: ¿Qué hay detrás de este trastorno?

El manual DSM-5 estima que entre un 1 y 1,5% de las mujeres jóvenes padecen de este trastorno y suele iniciarse en la adolescencia tardía y en la edad adulta temprana. Pese a que hay hombres que padecen de bulimia se estima que, por cada 10 mujeres hay un hombre que lo padece. Es uno de los trastornos con más riesgo de suicidio y es común que vaya ligado a otros trastornos psicológicos como la depresión y los trastornos de ansiedad.

A nivel social, los trastornos de la conducta alimentaria son uno de los trastornos más estigmatizados, es decir, se le suelen asociar negativamente ciertas características a las personas que lo padecen. “Es un capricho”, “Sólo quiere llamar la atención”, “Eso es lo que ha escogido”, "No tiene bulimia porque no está delgada/o" y un sinfín de atribuciones que lejos de ayudar a las personas que lo sufren, alejan la posibilidad de que pida ayuda. ¿Realmente todas esas cuestiones son ciertas? Descúbrelo a través de este artículo y conoce qué factores de riesgo se asocian a este trastorno.

¿Qué es la bulimia y en qué se diferencia de la anorexia?

La bulimia (también llamada bulimia nerviosa) es un tipo de trastorno de la conducta alimentaria en que la persona tiene episodios de atracones de forma frecuente. Estos episodios se caracterizan porque quien la padece suele perder el control sobre lo que ingiere y consume una cantidad de alimentos superior a lo que la mayoría de personas podrían ingerir en la misma cantidad de tiempo y éstos suelen ser alimentos que en situaciones “normales” evitarían comer. Esta conducta va seguida de acciones para compensar lo ingerido ya sea a través del vómito o a través de otras formas como laxantes y diuréticos. Tanto los atracones como las conductas compensatorias se deben mantener durante al menos 3 meses para poder diagnosticar de este trastorno y en función de la frecuencia podemos diferenciar distintos tipos de bulimia.  Sin embargo, este trastorno no se centra exclusivamente en la alteración de la alimentación, sino que otro de los síntomas de la bulimia es la afectación de la propia autoevaluación. De hecho, las personas que presentan bulimia suelen basar su autoestima en su peso o en su constitución corporal.

Pese a que podemos interpretar que las personas con bulimia tienen un peso bajo, la realidad es que la mayoría de personas suelen estar entre un peso normal o incluso, padecer de sobrepeso. Por lo tanto, el índice de masa corporal no es un criterio para poder diagnosticar este trastorno y, de hecho, es uno de los aspectos de los que se diferencia de la anorexia. Este último trastorno sí que comporta como sintomatología la presencia de un peso bajo o inferior a lo esperado según la edad.

Causas:

Actualmente se desconoce que haya una causa o causas exactas que puedan explicar la bulimia, pero su desarrollo no radica en una simple elección ni en una intención de llamar la atención, sino que va mucho más allá. Pese a que no se haya encontrado una causa única sí que se ha evidenciado que la presión social en torno a la delgadez supone un factor que precipita y mantiene los trastornos de la conducta alimentaria. De hecho, se encontró que una gran proporción de personas diagnosticadas con bulimia iniciaron previamente dietas inadecuadas para adelgazar. En este sentido, se ha estudiado que hay ciertos aspectos que son factores de riesgo, es decir, que hacen más probable que una persona padezca de bulimia.

Factores de riesgo:

  1. Genética: El hecho de que haya más mujeres que hombres que padecen de bulimia aparte de deberse a un factor social, también se ha comprobado que hay ciertos aspectos genéticos que influyen en el desarrollo de este trastorno. El estudio de gemelos ha permitido determinar que tener una hermana o hermano gemelo monocigótico (que comparten el mismo material genético) con bulimia aumenta en un 55% la posibilidad de que el gemelo/a también acabe desarrollando este trastorno. Aunque hoy en día queda mucho por investigar en relación a este aspecto, parece que la genética influye en la aparición de este trastorno.
  2. Baja autoestima y afecto negativo: La baja autoestima suele ser un factor de riesgo para diversos trastornos psicológicos. En el caso de los adolescentes, se conoce que la baja autoestima va fuertemente ligada a la insatisfacción corporal.  La presión social junto a posibles burlas y críticas por parte de los iguales y/o familiares, puede hacer que la persona acabe comparando su propio cuerpo con el de los demás agravando de esta forma, esa insatisfacción. De hecho, tener una alta autoestima es un factor de protección para el desarrollo de cualquier trastorno de la conducta alimentaria. Por otro lado, la presencia de depresión o sintomatología depresiva también aumenta la probabilidad de padecer un TCA ya que aumenta el riesgo de sentirse mal con el propio cuerpo.
  3. Sobrepeso u obesidad: Padecer de sobrepeso o de obesidad en la etapa adolescente es un factor de riesgo para el desarrollo de cualquier trastorno de la conducta alimentaria. De hecho, algunas investigaciones han encontrado que presentar un índice de masa corporal alto junto a la presión social por la pérdida de peso y la comparación con los demás, fueron factores que precipitaron la realización de conductas insanas para la pérdida de peso. Por otro lado, también se ha encontrado que presentar sobrepeso o obesidad en la prepubertad puede conllevar a la aparición temprana de la maduración sexual, hecho que contribuye a la insatisfacción con el propio cuerpo y, por ende, a la aparición de bulimia u otro trastorno de la conducta alimentaria.
  4. Medios de comunicación: Es inevitable que los medios de comunicación influyan en nuestro comportamiento. En el caso de los trastornos de la conducta alimentaria, los medios de comunicación ejercen un papel tanto en el desarrollo como en el mantenimiento dado que es a través de los medios que se valora y se impone un único modelo de cuerpo tanto para hombres como para mujeres. A través de éstos, se promocionan estrategias para adelgazar y conseguir el cuerpo “ideal” a la vez que se estigmatiza la obesidad pese a que a diario se promocionan alimentos atractivos pero insanos para los adolescentes y los niños. Este hecho acaba por generar una comunicación totalmente opuesta a un público que está en un proceso de formar su propia identidad.
  5. Cultura: Los trastornos de la conducta alimentaria no se dan de igual forma en todas las culturas, pero la aparición de dichos trastornos no está asociada a una única región ni cultura. Se ha evidenciado que el proceso de aculturación, es decir, el proceso de adaptación de un individuo de una cultura a otra, es un factor de riesgo para desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria. Sin embargo, aún queda mucho que investigar sobre este aspecto para poder conocer cómo afecta realmente la cultura en el desarrollo de dichos trastornos.
  6. Influencia de relaciones cercanas: Las relaciones interpersonales son de gran importancia y en ocasiones, pueden formar parte del riesgo en la adquisición de determinados trastornos psicológicos. En este caso la familia es el factor de riesgo más importante que se relaciona con la insatisfacción con el propio cuerpo. Concretamente, familias que ejercen un control excesivo en la alimentación de sus hijos repercuten negativamente en la imagen corporal del adolescente.
  7. Dietas inadecuadas: En ocasiones, con el objetivo de conseguir el ideal corporal, se llevan a cabo dietas como el ayuno sin ningún seguimiento médico. De hecho, el ayuno es uno de los aspectos que pueden predecir la aparición de la bulimia.  El hecho de llevar a cabo estrategias para disminuir de peso se relaciona con la aparición de trastornos y sentimientos de frustración al no poder controlar lo que se ingiere.

Si padeces de bulimia o conoces a alguien que sufre este trastorno, no dudes en pedir ayuda profesional con el fin de poder conocer los distintos tratamientos disponibles. Los trastornos de la conducta alimentaria comportan diversas consecuencias tanto físicas (potasio bajo o hipocalemia, problemas de corazón, etc.) como psicológicas (problemas interpersonales, depresión, etc.) por lo que se necesita el acompañamiento de un profesional cualificado.

PUBLICIDAD

Escrito por

Carolina Pascual Sanoner

Soy graduada en Psicología por la Universidad Autónoma de Barcelona con especialidad en psicología de la salud y psicología clínica de la edad adulta. Después de la carrera, realicé un máster oficial de psicología infantojuvenil, además de otros cursos de especialización. En la actualidad, me encuentro realizando el Máster General Sanitario.

Consulta a nuestros mejores especialistas en bulimia

Bibliografía

  • American Psychiatric Association - APA. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-5 (5a. ed.5.). Madrid: Editorial Médica Panamericana.
  • Fernadna, D. M. [Dres M.]. y Silber, T.J. [Tomás J.]. (2004). Bulimia nerviosa (Parte 2). Desde la etiología hasta la prevención. Archivos argentinos de pediatría, 102 (6), 468-477. http://www.scielo.org.ar/pdf/aap/v102n6/v102n6a10.pdf
  • Hernando, B. [Borrego]. (2000). Tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria: Anorexia y Bulimia. Información Terapéutica del Sistema Nacional de Salud, 24 (2), 44-50. 
  • Portela de Santana, M.L., da Costa, H., Mora, M. y Raich, R.M. (2012). La epidemiología y los factores de riesgo de los trastornos alimentarios en la adolescencia; una revisión. Nutrición hospitalaria, 27(2), 391-401. https://scielo.isciii.es/pdf/nh/v27n2/08_revision_07.pdf

Deja tu comentario

PUBLICIDAD

últimos artículos sobre bulimia

PUBLICIDAD