Cerebro masculino y femenino en los homosexuales

La mente humana es una gran desconocida y aunque en los últimos años ha mejorado el estudio por el avance de la tecnología, seguimos con muchas incógnitas. Entre ellas está una explicación científica sobre la homosexualidad.

Aún falta mucho para encontrar una respuesta definitiva del comportamiento homosexual en el conocimiento de la mente, pero podemos avanzar en el estudio de la conducta masculina y la conducta femenina según el diseño evolutivo de sus cerebros.

Podemos analizar las conductas en las relaciones entre gays y lesbianas empezando por enumerar las diferencias más significativas entre el cerebro de hombres y mujeres según diversos estudios científicos y cómo perciben el mundo de una manera diferente.

Diferencias entre el cerebro de un hombre y una mujer

La biología nos ha diseñado para tener cerebros diferentes. Estas son algunas de las diferencias más significativas:

1. Sustancia blanca

La sustancia blanca se encarga de la comunicación de una parte del cerebro con otra. Resonancias magnéticas han demostrado que la mujer tiene mayor cantidad de sustancia blanca y por tanto tienen más capacidad comunicativa. La sustancia gris es donde se almacena la información por lo cual los hombres poseen regiones más especializadas que las mujeres.

2 . Hipotálamo

El hipotálamo, concretamente en el núcleo preóptico es el responsable de funciones relacionadas con la reproducción. En el hombre se asocia con la búsqueda sexual (capacidad de reproducirse) y en la mujer con la conducta materna. En el hombre, el núcleo preóptico está más desarrollado, por tanto, no es de extrañar que la clásica búsqueda sexual masculina sea por norma general predominante.

3. Sistema límbico

Una diferencia crucial se produce en el sistema límbico. Las mujeres tienen una mayor conexión entre la amígdala y la corteza (especialmente la orbitofrontal), encargada de regular las emociones. Esto propicia que las mujeres puedan comprender mejor sus sentimientos, aunque también hace que sean más propensas a experimentar patologías como la depresión.

En cambio, al hombre le cuesta mucho más comprender y expresar sus emociones. Además generalmente son más impulsivos debido a que su sistema límbico trabaja con menor inhibición de la corteza frontal. Las mujeres, por otra parte, tienen mayor control sobre los impulsos gracias a una potenciación de su corteza prefrontal. Diversos estudios han concluido que en casos de bullying, los hombres tienden a emplear la agresión física y las mujeres a aislar al sujeto, humillarlo en redes sociales, etc.

4. Diferencias en el hipocampo

Los hombres y las mujeres tenemos capacidades diferentes para ubicar lugares, localizado en el hipocampo, estructura fundamental para nuestra memoria y las relaciones visoespaciales (la habilidad de pensar el mundo en imágenes). Cuando se realizan este tipo de experimentos en las que el sujeto debe imaginar cómo se comportará una figura en caso de variarla de posición, la mujer suele obtener peores resultados que el hombre. Los hombres tienen mayor desarrollo de la corteza occipital, encargada del procesamiento de imágenes.

El experimento acuático de Morris, para estudiar la memoria espacial de los ratones, se demostró que los machos conseguían localizar más fácilmente una plataforma puesta por los científicos para que el animal pudiese descansar sobre ella. Además, los machos también eran más osados que las hembras, más impulsivos. La ratona, una vez que ya había identificado dónde estaba el preciado objeto, era más cautelosa y bordeaba el camino en vez de ir directamente, como hacía el macho.

5. Corteza temporal

La mujer tiene más desarrollada la corteza temporal, asociada a la capacidad lingüística. En cambio, los hombres la parietal, relacionado con las capacidades matemáticas y el entendimiento de sistemas.

Está demostrado que las niñas entre 1 y 2 años tienen el doble de léxico que los niños. Manejan un número más grande de palabras. A medida que cumplen años, esta proporción se iguala, aunque en general se puede afirmar que las mujeres emiten tres veces más palabras por día que los hombres. Las mujeres también tienen más capacidad para encontrar sutilezas en las palabras. En una discusión entre hombre y mujer, ella le dará mayor peso al contenido semántico que el hombre, por ese motivo en ocasiones se producen malentendidos en las parejas.

6. Conexiones

Las mujeres gracias a la buena conexión que tienen entre la corteza orbitofrontal y el sistema límbico, son más empáticas que los hombres.

7. Hemisferios

El cuerpo calloso, la estructura que conecta el hemisferio derecho y el izquierdo, está más acrecentado en la mujer que en el hombre. Este importante dato quiere decir que ellas cuando escuchan palabras las interpretan desde ambos lados del cerebro. Los hombres tienen menor comunicación entre los dos hemisferios.

Estas diferencias propician que hombres y mujeres interaccionen en el mundo actual de forma distinta, simplemente por su programación cerebral de siglos de historia.

Es fácil preguntarse que cómo siendo tan diferentes, podemos entendernos. Resulta más lógico pensar que las relaciones entre personas del mismo sexo resultarían más sencillas teniendo en cuenta el funcionamiento de nuestros cerebros.

En la sociedad actual y gracias a las nuevas tecnologías tenemos aplicaciones que facilitan interactuar con otras personas para conocer gente y para ligar. Después de realizar una labor de observación e investigación entre los usuarios de las Apps más relevantes, la conclusión obtenida se acerca a los datos teóricos mencionados anteriormente.

¿Por qué se comportan diferente los hombres y las mujeres?

Grindr es una aplicación geosocial destinada al público gay que permite a los usuarios que lo tienen instalado en su móvil localizar y comunicarse con otros hombres homosexuales que se encuentren en las proximidades. Se considera la mayor red social para homosexuales 7 millones de usuarios en 192 países.

Dispone de una interfaz de usuario que muestra un mosaico de fotografías de hombres que usan la aplicación, ordenadas según cercanía, a través de las cuales se accede al perfil de los otros usuarios, así como opciones para chatear, enviar fotos y comunicarle la propia ubicación. Sobre el 70% reconoce que le ha servido para comenzar alguna relación con un chico, ya sea una relación sexual, de amistad o incluso de pareja. El 90% de los usuarios ponen fotos de sus torsos desnudos, luciendo sus cuerpos y sobre el 83% reconoce poner fotos de su pene. Las interacciones con otros usuarios son rápidas y concretas. La comunicación es directa. La mayoría de los usuarios, el 45%, busca una relación romántica, pero mientras llega, buscan sexo. El sexo es el principal objetivo para el 24% de los usuarios, según una encuesta realizada por GrabHim. La gran mayoría exige ver al menos tres fotografías antes de decidirse a hacer efectivo el encuentro, pero el 30% confiesa haber quedado en persona sin haber visto ninguna imagen de su rostro.

Esto es debido a la lenta evolución del cerebro Reptiliano, el cual tarda millones de años en cambiar su programación. Los hombres están programados para la cantidad, y como no vivían mucho tiempo en la prehistoria estaban limitados por el tiempo en el que podían reproducir sus genes. Hoy la vida del hombre es más larga y próspera, y a pesar de que disponen de más tiempo la programación del cerebro es la misma.

Las mujeres están programadas para la calidad, en lugar de la cantidad. El embarazo, parto y la crianza necesitan inversiones superiores de tiempo. El cerebro femenino busca sexo duradero o sea una relación estable de pareja. Las usuarias de Wapa, aplicación para lesbianas con miles de usuarias en todo el mundo, tienen como objetivo conocer mujeres, hacer amigas y por supuesto (el cerebro está programado para eso) mantener una relación sentimental larga y duradera.

La aplicación también tiene la opción de crear un perfil con fotos y algunos datos personales. El 85% ponen fotos ocultando su físico, el 10% no ponen foto y el restante 5% ponen fotos donde se les ves discretamente y por supuesto nunca desnudas. La mayoría de usuarias consultadas resulta ser la primera vez que utilizan la app, solo para ver de qué va y lo mantienen oculto, hasta el punto de esconder el icono de la app en la pantalla del móvil y cancelar las notificaciones. Todo lo contrario que los gays que no esconden que utilizan la aplicación. La conclusión de este estudio es que no se puede luchar con siglos de desarrollo evolutivo y los comportamientos de mujeres lesbianas y hombres gays siempre estarán marcados por la historia de nuestros cerebros.

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