Como padres, ¿debemos decirle a nuestro hijo su diagnóstico?

Esta es una pregunta que muchas familias me formulan cuando asisten a mi consulta una vez detectadas las dificultades o problemas en el marco de la evaluación de sus hijos.

27 MAR 2019 · Última modificación: 31 MAR 2019 · Lectura: min.
Como padres, ¿debemos decirle a nuestro hijo su diagnóstico?

Es necesario empezar por dejar claro que evaluar y detectar no son equivalentes a etiquetar. El diagnóstico debe ser entendido como una orientación para el profesional que nos indica qué necesita el niño o adolescente en términos académicos, emocionales, psicológicos y afectivos. Necesario para comprender y ayudar a gestionar sus reacciones, y acompañarle en el proceso de la autoaceptación.

Dicho esto, son muchas las familias que se preguntan si deben o no informarle al niño o adolescente sobre su diagnóstico tras una evaluación. ¿Es adecuado o no?

Bien, no decirle a una persona, sea esta pequeña o grande, algo que como padre o madre sabes y que representa algo esencial para su autoconocimiento, para su comprensión del mundo, para poder construir su autoestima con todas las piezas del puzzle, no solo es un error, sino que atenta directamente contra la dignidad e integridad de tu hijo. Es negarle u ocultarle su legítimo derecho a saber quién es y qué ocurre.

La experiencia nos demuestra que, tanto en niños como en adultos, conocer esta información tranquiliza, da las respuestas a los interrogantes que andaban buscando, aleja del miedo a la diferencia, apoya en su propia individualidad y en muchas ocasiones evita distorsiones cognitivas, como hacer interpretaciones equivocas de la realidad.

Por ello, soy de las profesionales que opina y orienta a los padres a expresar a sus hijos el diagnóstico, a no negarlo sino que lo conozcan y comprendan para poder actuar. Ahora bien, esta información es importante que sea bien transmitida con un especial cuidado a la hora de decirla. Podemos para ello valernos inclusive, de cuentos, de historias, de un lenguaje asertivo (no eres raro, etc.), ajustado a la edad y madurez del niño o adolescente.

Entiendo que en esta sociedad de la información hay opiniones de todo tipo pero, creo que ningún experto que sea verdaderamente profesional diga lo contrario a lo que aquí se expone, no obstante, es probable escuchar pseudoprofesionales haciendo gala de una desvergonzada ignorancia, alegando que es mejor no decirles nada a los niños o adolescentes, que le van a etiquetar, o que es mejor no hacer ni decir nada porque tal vez "se les pase". Mi criterio resolutivo sobre esto es saber a qué fuente dirigirse para informarse y discernir.

Les dejo esta reflexión... Hasta la próxima.

A nuestros hijos se les enseña a ponerse máscaras antes de que reconozcan sus propias caras. Se les hace poner sus formas tiernas y flexibles en corazas prefabricadas. Elizabeth Drews (Ciencias políticas)

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Escrito por

Lolimar Rodríguez Barrios

Lolimar Rodríguez es licenciada con más de 17 años de experiencia en el ámbito infantil, adolescente y adulto. Es coach personal, así como perito judicial en el ámbito del menor. Además, se mantiene en continua actualización formativa en psicología y psicopedagogía clínica.

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