¿Cómo podemos proteger a los niños, sin meterles miedo?

Estamos todos consternados por lo que está ocurriendo en Madrid con el secuestro y violación de las menores. Es algo muy doloroso que nos afecta a todos en general pero que a los padres nos activa todos nuestros miedos e inseguridades, nos sentimos impotentes ante la idea de cuál es la mejor forma de proteger a los niños sin que esto suponga una “psicosis”, es decir, generar un miedo patológico en el niño que merme su autonomía e independencia.

Como profesionales sabemos que esto que ha ocurrido es muy alarmante pero no olvidemos que el abuso infantil es algo que ocurre más de lo que podemos imaginar y la mayoría de las veces dentro del seno familiar.Los padres podemos tener en cuenta ciertas “normas” de seguridad a la hora de estar con nuestros hijos en lugares públicos. Vamos a deciros algunos de los “trucos” que podéis poner en práctica:

• Pintarles en el brazo en un sitio visible el número de teléfono móvil del padre o de la madre.
• Llevar algún dispositivo de identificación con el nombre, teléfono y edad por si le ocurre algo y le tienen que poner alguna medicación que tengan en cuenta este dato. También si es posible el grupo sanguíneo.
• En sitios donde va a haber mucha gente como parque de atracciones, ferias, etc. llevarles con una camiseta que a golpe de vista les podamos localizar o describir como van vestidos a algún personal de seguridad.
• A la hora de llevarles al parque es importante conocer a qué parque les llevamos, cuántas salidas hay, si tiene visibilidad o no, etc. y esto los padres lo tenemos que realizar sin que el niño se de cuenta, observamos y decidimos.
• Si tenemos varios hijos y no podemos controlar a ambos sobre todo debido a la diferencia de edad, iremos a parques más pequeños, con mayor visibilidad y con una salida y nos situaremos cerca de la misma.
• Tener un punto de encuentro decidido desde el principio.

Por otro lado a nivel educacional para que sepan que hacer en caso de que se encuentren en peligro:

• Cuando ya son un poco más mayores les enseñaremos el número de móvil, la dirección y su nombre y apellidos. Así en el caso de que se pierdan pueden pedirle el móvil a un adulto y llamar.
• Les enseñaremos que hay “mayores que ayudan”, es decir, los policías, el personal de una tienda, etc.
• A través del juego les enseñaremos a gritar, que es factible en determinados momentos por ejemplo cuando nos estamos divirtiendo o cuando nos sentimos angustiados. Normalmente les condicionamos a que gritar es algo malo.
• A los niños les trasmitimos que hay que confiar en los adultos y lo que hay que decirles es que un adulto NUNCA va a preguntarles por una dirección y pedirles que les acompañe o tampoco el hacer cosas contrarias a lo que les hayan dicho sus padres.
• Siempre que un adulto te pregunte algo, hay que acudir a los papás. Serán la referencia y los que tendrán que actuar frente al adulto.
• Un secreto entre iguales es un secreto y los padres lo van a respetar pero un secreto entre niño y adulto es un secreto que hay que compartir con los papas. Esto sobre todo con el riesgo añadido de las redes sociales.
• Un adulto nunca te va a dar de comer o de beber algo sin preguntárselo antes a tu madre o a tu padre.
• Bajo ningún concepto les acompañarán al coche o al portal sin pedir permiso a papá o a mamá.
• Instruirles en que si bien mamá o papá siempre van a estar pendientes de donde están, ellos también tienen que tener siempre una referencia visual.

Seguro que vosotros tenéis más ideas acerca de este tema y os agradeceríamos mucho cualquier sugerencia que podáis aportar. Esperamos haberos ayudado.

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