¿Cómo saber si tengo poca tolerancia a la frustración? 7 Indicios de ello

¿Qué consecuencias puede conllevar tener poca tolerancia a la frustración? ¿Cómo podemos saber si este es nuestros caso? Descubre los signos que indican que no toleras las dificultades.

5 OCT 2022 · Última modificación: 17 OCT 2022 · Lectura: min.
Falta de tolerancia a la frustración

La frustración se trata de una emoción que sentimos cuando tenemos desafíos que se interponen en nuestros objetivos y no sabemos cómo lidiar con ellos. La capacidad que tenemos para poder lidiar con nuestras frustraciones, indica nuestra tolerancia ante estos obstáculos que se interponen en nuestro camino.

Las personas con baja tolerancia a la frustración pueden acabar abandonando rápidamente las tareas más difíciles. Por ejemplo, encontrar una pequeña traba ante un plan puede hacer que estas personas acaben abandonando sus sueños. Entonces, ¿Cómo saber cuál es nuestra tolerancia a la frustración y cómo mejorarla?

¿Qué es la baja tolerancia a la frustración?

La baja tolerancia a la frustración se trata de la incapacidad para manejar los eventos inesperados de la vida así como las emociones desagradables que pueden surgir ante estos obstáculos. De hecho, las personas que tienen poca tolerancia a la frustración pueden experimentar muchas dificultades para manejar los obstáculos para lograr sus objetivos en la vida. De hecho, esta poca resiliencia ante los obstáculos puede implicar que acabes dejando de lado tus metas o no te esfuerces para mejorar tu vida.

Señales de que tienes baja tolerancia a la frustración

La baja tolerancia a la frustración se ve diferente en cada persona. Aun así, muchas personas pueden tener los siguientes comportamientos:

  1. Procrastinación: Las personas con poca tolerancia a la frustración pueden intentar dejar de lado constantemente una tarea que les supone cierta dificultad o les parece aburrida.
  2. Impulsividad: Debido a que no saben cómo afrontar una situación complicada, estas personas pueden acabar intentar ‘arreglar’ una situación de manera impulsiva o, por lo contrario, dejar de que el problema se corrija solo.
  3. Ansiedad: Las constantes preocupaciones alrededor del futuro también suelen ser comunes en aquellas personas que procrastinan o tienen una baja tolerancia ante los problemas.
  4. Buscar la gratificación inmediata: Quiénes no responden bien ante la frustración, pueden acabar buscando la gratificación inmediata por ejemplo en comida basura o hábitos poco saludables como beber o fumar.
  5. Menos confianza personal: No afrontar los problemas de manera constante puede acabar comportando efectos en nuestra autoestima personal.
  6. Menor tolerancia al estrés: No aprender a tolerar la frustración implica no tener los suficientes recursos para gestionar las emociones negativas que pueden surgir ante un problema. Esto también se relaciona en cómo afrontamos el estrés.
  7. Falta de gestión emocional: Llorar sin motivo, o tener arrebatos de ira puede ser debido a que no estamos afrontando correctamente un problema a causa de nuestra poca tolerancia a la frustración.

Estas son algunas de las señales que pueden indicar que tienes una baja tolerancia a la frustración. Por este motivo, si sientes que reaccionas mal ante ciertas situaciones problemáticas, debes intentar trabajar sobre ello.

¿Por qué tengo poca tolerancia a la frustración?

Hay varias razones por las que algunas personas luchan con baja tolerancia a la frustración. Entre las más comunes encontramos las siguientes:

  • Trastornos psicológicos: Algunas condiciones de la salud mental, como la depresión y la ansiedad, pueden hacer que sea más difícil tolerar la frustración. De hecho, las investigaciones han demostrado que, por ejemplo, las personas con TDAH tienden a tener menor tolerancia a la frustración.
  • Personalidad: Nuestra personalidad también juega un papel ante la tolerancia a la frustración. De hecho, algunas personas pueden tolerar las circunstancias mejor que otras debido a su carácter.
  • Sistemas de creencias: Las creencias de las personas también juegan un papel determinante ante la tolerancia a la frustración. Por ejemplo, algunas personas pueden creer que la vida debería ser más fácil o más cómoda y no tienen por qué afrontar ciertas dificultades.

Causas de la poca tolerancia a la frustración

¿Cómo lidiar con la baja tolerancia a la frustración?

Si tienes poca tolerancia a la frustración, puedes intentar afrontarla intentando trabajar en los siguientes aspectos:

  1. Mejora tu diálogo interno: El diálogo interno es la manera en la que nos hablamos a nosotros/as mismos/as. Normalmente, las personas con baja tolerancia a la frustración suelen tener palabras hacia sí mismas muy negativas. Por ello, es importante poner el foco a cambiar la manera en la que nos dirigimos a nosotros/as mismos/as. Por ejemplo, la próxima vez que hagas algo desafiante intenta convencerte de que tú serás capaz.
  2. Usa la atención plena: Si en lugar de dar energía a tus pensamientos, te centras en el aquí y el ahora, esto te permitirá aprender a tolerar la frustración, así como las emociones negativas. Una manera de hacerlo es intentar prestar atención al ambiente y cómo nos sentimos.
  3. Aceptar las situaciones difíciles: En muchas ocasiones la poca tolerancia a la frustración suele estar alimentada por pensamientos catastrofistas del tipo ‘estas cosas siempre me pasan a mí’. Ante estos sentimientos, debes intenta mantener la perspectiva y aprender a aceptar que siempre podemos encontrarnos con injusticias.
  4. Relájate: Los sentimientos de frustración puede provocar síntomas fisiológicos, relacionados con la ansiedad o el estrés que podemos sentir ante un problema. De esta forma, si quieres afrontarlo mentalmente, puede ayudarte intentar controlar estas reacciones orgánicas. Por ejemplo, realizar respiraciones profundas o incluso meditar, calmará tu respiración y el nerviosismo que puedas sentir ante ello.
  5. Practica tu tolerancia a la frustración: De la misma forma que pasa con otras habilidades, la tolerancia a la frustración requiere de práctica. Por lo tanto, es recomendable intentar trabajar en estas habilidades de manera progresiva.
  6. Acude a terapia: Si crees que tu baja tolerancia a la frustración se debe a causa de un problema en tu salud mental, es importante que acudas a un psicólogo/a profesional para recibir un tratamiento adecuado. 

Aunque parezca algo intrínseco de nuestro carácter, la realidad es que se puede aprender a tolerar la frustración con práctica y esfuerzo. De hecho, tomar medidas para gestionarla mejor podría mejorar tu vida en muchos aspectos.

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Escrito por

Dr. Jaume Guinot

Su trabajo como psicólogo incluye también el trabajo de sexólogo y de hipnoterapeuta. Entre otros temas, se ha ido especializando en temas de adolescentes, parejas y adicciones. En los temas de sexología trabaja las dificultades o disfunciones sexuales. Dentro de la hipnosis actúa sobre la adicción al tabaco o adelgazar, pero también control de impulsos y ansiedad.

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Bibliografía

  • Morin, A (2020). How to Deal With Low Frustration Tolerance. Very Well Mind. https://www.verywellmind.com/how-to-deal-with-low-frustration-tolerance-4780883
  • Kubala, K (2022). The Psychology Behind a Low Frustration Tolerance. Psych Central. https://psychcentral.com/stress/low-frustration-tolerance   

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Comentarios 1
  • Luis MP

    Sí, en la sociedad occidental actual suele haber bastante poca tolerancia a la frustración, sobre todo entre los jóvenes. No sé cómo será en el resto del mundo. Supongo que, como la depresión o la infantilización o...es un problema más bien de los países desarrollados. Los pobres bastantes problemas serios tienen como para preocuparse de estos.

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