¿Qué es un crisis vital? 9 Consejos psicológicos para superarlas

Una crisis vital implica que sentimos que algo está roto en nosotros. A veces pasar a otras etapas vitales pueden suponer uno de estos estados. Aun así, debes aprender a ver estas crisis vitales como una oportunidad para aprender más de ti y mejorar en diferentes aspectos. Pero, ¿Cómo podemos hacerlo?

¿Qué es una crisis vital?

Todos tenemos algún dolor oculto, algún daño en el corazón, una huella del pasado que forma parte de nuestro vivir y de nuestra forma de vincularnos. Pero cuando hablamos de una crisis vital nos referimos a un estado temporal de trastorno y desorganización que se caracteriza por la incapacidad de la persona para abordar situaciones particulares de la forma en la que solía hacerlo. Son situaciones de transformación, de cambio, de pérdidas que pueden implicar una alteración vital. Pueden ser fases breves o duraderas, siempre intensas.

Una crisis vital supone dos direcciones. En un principio no se puede ver el crecimiento porque se trata de una situación futura. Los sentimientos más normales son los de bloqueo y miedo. Se necesita un tiempo para resituarse, mirar en la dirección adecuada y encontrar el camino. Las crisis vitales suceden por cambios importantes en la vida de la persona, pueden ser evolutivas o situacionales.

• Las evolutivas tiene que ver con las etapas de desarrollo físico y psíquico: Infancia, adolescencia, adultez.
• Las situacionales tienen que ver con separaciones, muerte, enfermedades, desempleo, fracasos.

¿Cuáles son las etapas de una crisis vital?

Las crisis vitales suponen una serie de etapas por las que la mayoría de las personas pasan. Según los psicólogos existen las siguientes fases durante una crisis vital. 

• Impacto del suceso: tensión, ofuscamiento e irritabilidad.
• No se puede afrontar la nueva situación: aumenta la tensión, rabia, incertidumbre.
• La tensión continuada hace que se movilicen recursos: pedir ayuda, redefinir el problema.

Si no hay adaptación, aumenta la tensión con lo que puede provocar una incapacidad grave o desorganización emocional. Por ello, en muchos casos se recomienda acudir a un psicólogo profesional. 

¿Como saber si estoy pasando por una crisis vital?

Existen una serie de señales que podrían indicar que estamos ante una crisis vital. Las personas que están sufriendo una suelen presentar los siguientes síntomas. 

1. Impotencia e incapacidad

No sabes afrontar lo que te pasa y/o sientes. Y cuando pasas una crisis vital fuerte, de las que te trastocan completamente la vida, no ves la salida, no visualizas como volver a estar bien.

2. Agobio

Sientes que es demasiado para ti, que no puedes sostenerlo todo, te desborda la situación y las emociones que han despertado en ti.

3. Culpabilidad

Te sientes mal por estar así y no saber solucionarlo, te culpabilizas y te exiges hacer lo que no te sientes capaz de hacer. En las crisis vitales la persona acaba entrando en una rueda de exigencia, frustración y culpa en la que te quedas atrapado.

4. Alteraciones del sueño

Te cuesta conciliar el sueño, te despiertes a menudo y te desvelas, no descansas, te pasas todo el día en estado de somnolencia. 

5. Tristeza

Una pena profunda que ocupa casi todo tu día a día. Lloras sin causa aparente, te emocionas con mucha facilidad, sientes apatía y desesperanza. En una crisis vital la tristeza puede llegar a ocupar tanto espacio dentro de ti que afecta tu motivación y tus ganas de vivir.

6. Miedo

Inquietud o pánico que te paraliza y bloquea tus acciones cotidianas. Las cosas que antes podías hacer con facilidad ahora te cuestan mucho y las que antes eran retos ahora te parecen imposibles.

7. Ansiedad

Cuando estas en una de estas etapas vitales, aparece un nerviosismo que va cogiendo más y más espacio de tu vida, cada vez te cuesta más concentrarte en las cosas y tomar decisiones. Quieres tranquilidad y no la encuentras en ninguna parte. Si se intensifica puede derivar en ataques de ansiedad y la sensación regular de opresión en el pecho y de que te falta el aire.

8. Ira

Puedes notar mucha rabia hacia personas de tu entorno y también hacia ti sin razón aparente y de una manera desmesurada e incontrolable. Estás muy irritable y cualquier cosa te molesta.

Estos síntomas pueden llegar a afectar muchos aspectos de la vida de la persona que lo padece. Por este motivo, es necesario que si sientes que tienes una crisis vital debes intentar consultar con un psicólogo profesional. 

¿Cómo afrontar una crisis vital?

Para poder afrontar una crisis vital es importante empezar por parar un tiempo y centrarte en ti mismo/a. Por ello, los psicólogos recomiendan lo siguiente. 

1. Crear un nuevo inicio desde el cual construirte de nuevo

La clave para dejar atrás una crisis vital es intentar volver a empezar de cero desde la situación donde estás. En estos casos, debes volver a construirte y revalorarte de nuevo.

2. Soltar viejas creencias y crear nuevas mucho más nutritivas para ti

Deja de creer en aquello que no te favorece. En muchos casos, las crisis vitales deben son una oportunidad para dejar de lado este tipo de creencias e intentar construir de nuevas. 

3. Adquirir recursos para afrontar los malos momentos

Aprovecha estos momentos para trabajar en ti y aprender nuevas formas de afrontar los problemas cuando se te presentan. Es importante ser más resiliente y conocer como reaccionamos ante las adversidades. 

4. Escucharte, mirarte y hacerte caso

A veces no nos escuchamos a nosotros mismos. En muchos casos, una crisis vital surge precisamente por este motivo. Por ello, las crisis vitales son momentos en los que debemos intentar pararnos y empezar a escucharnos realmente. 

5. Fortalecer tu autoestima, seguridad y confianza en ti mismo

En algunos casos la crisis vital indican faltas en nuestra vida. Estos instantes deben ser aprovechados para empezar a fortalecer la autoestima, la seguridad y la confianza que tenemos en nosotros mismos. 

6. Darte cuenta de que deseas para tu vida

Cuando vamos a un destino sin haber pensado el por qué es uno de los motivos por los que surgen las crisis vitales. De esta forma, debes intentar frenar y volver a replantearte como ver tu vida. 

7. Re-definir tus prioridades

Una vez empieces a visualizar lo que realmente deseas en tu vida, es momento de volver a definir tus prioridades y tener en mente estos nuevos valores. 

Traspasar una crisis vital es uno de los momentos más nutritivos de la vida. Pero demos saber hacerlo y no quedarnos ahí. Para ello, el trabajo interior es una de las principales claves. 

Consejos para pasar una crisis vital

• Haz una pausa de tu ruido (interno y externo) y descansa de verdad.
• Dedícate tiempo a ti y da espacio a lo que sientes: escucha qué te pasa, que necesitas y qué quieres.
• Dedica tiempo a tu placer.
• Comparte lo que te pasa y como te sientes con personas con quienes te sientes muy acompañado.
• Deja ir las prisas y las exigencias.
• Cuestiónate tus creencias y cámbialas por nuevas que te sumen.
• Replantéate tus prioridades.
• Da espacio a sentir tus deseos y proyéctate hacia ellos.
• Ábrete a nuevas posibilidades: ¡juega y estimula tu creatividad!

Las crisis vitales son un buen momento para dejar de lado nuestras creencias y costumbres alrededor de la vida y de nosotros mismos/as. En muchos casos, es recomendable la consulta con un profesional de la salud mental. Desde hoy coges un compromiso de andar hacia la vida que deseas y mereces.

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