¿Cuál es el tratamiento más efectivo para el trastorno bipolar?

El trastorno bipolar es un trastorno mental severo en el cual se producen dos estados diferenciados, fases depresivas y fases de excesiva euforia o bienestar denominada fase maníaca.

Me gustaría explicar primero en qué se basa esta enfermedad mental, ya que se tiende a decir con demasiada soltura que una persona u otra es bipolar, y se trata de un problema bastante importante del que se habla sin conocer demasiado. Quien sufre trastorno bipolar lo hará toda la vida, pero lo que se puede lograr es que los síntomas estén controlados. Yo lo comparo con la diabetes, quien es diabético lo será toda la vida, pero el tratamiento le ayudará a no notar los síntomas.

Lo primero de todo es indicar que hay diferentes grados y tipologías; pero todos se basan en una misma premisa, una serie de cambios de humor repentinos sin una causa aparente. Estos cambios fluctúan entre un estado depresivo profundo que puede tener una duración diferente de una persona a otra y un estado de euforia en la que se tiende a pensar poco, actuar de forma impulsiva y creerse capaz de cualquier cosa.

El principal problema del trastorno bipolar es que no se reconoce fácilmente por uno mismo ya que cuando la persona está en fase maníaca cree que no tiene ningún problema, se siente bien consigo mismo y todo fluye. No obstante, desde fuera se percibe a la persona como alocada, impulsiva, se nota que las ideas salen a borbotones por su boca, no piensa lo que dice y puede perder amigos o relaciones por culpa de esto. En otras ocasiones pueden realizar conductas autodestructivas en las que se tiende a la búsqueda de sensaciones. Ejemplos de ello son: consumo de sustancias tóxicas, conducción temeraria, prácticas sexuales de riesgo, etc.

La persona sólo siente malestar cuando se encuentra en fase depresiva. Este estado suele ser bastante acentuado y más por el contraste entre la fase maníaca y la depresiva. Se siente una gran apatía, se deja de hacer cosas hasta el punto de poder perder el trabajo por ejemplo o no hacerse cargo de sus responsabilidades, no alimentarse bien y dejarse por completo. Muchas personas con trastorno bipolar se consideran simplemente personas deprimidas que pasan por "rachas".

¿Soy bipolar?

El primer paso es darse cuenta de esas fluctuaciones. Detecta si tienes épocas en las que te sientes imparable, perfectamente y muy animado/a y otras épocas en las que estás totalmente abatido/a y sin ganas de nada. Si todo ello interfiere en tu vida, acude a un especialista que te pueda ayudar a aclarar esa duda.

Hay que recordar que el trastorno bipolar tiene un componente hereditario. No necesariamente vas a heredar la enfermedad si tu padre, tu madre, tíos o abuelos la sufren, pero sí que puede ser un factor que lo haga más probable. Si en tu familia hay antecedentes de trastorno bipolar o de depresión, y notas fluctuaciones en tu estado de ánimo sin que haya pasado nada importante en tu vida, valora acudir a un especialista.

Hay que tener en cuenta que hay circunstancias de la vida que nos pueden hacer sentir eufóricos o muy tristes y no por ello seremos bipolares. Evidentemente si te dan un trabajo esperado te sentirás eufórico/a o si te echan del trabajo te puedes sentir muy triste. Eso no te convierte en bipolar.

Si soy bipolar, ¿qué tratamiento debo seguir?

Lo más normalizado es que la gente venga a terapia cuando está en fase depresiva, ya que cuando están en fase maníaca se suelen sentir bien. La depresión suele ser algo que molesta y ocasiona problemas pero la manía no siempre supone una dificultad en la vida de la persona (aparentemente). De hecho, muchas veces estos pacientes abandonan la terapia cuando superan la fase depresiva. Suelen considerar que la terapia ya no es necesaria y que pueden valerse por ellos mismos. Lo cual supone un error, ya que de esta manera sólo se resuelven los síntomas de la superficie pero no se trabaja el trastorno bipolar.

Desde mi punto de vista, considero que el tratamiento más efectivo para el trastorno bipolar y para cualquier enfermedad mental grave, es el combinado entre tratamiento farmacológico y el tratamiento psicológico. El tratamiento farmacológico por sí sólo alivia los síntomas y hace que los estados emocionales se estabilicen, pero la persona dependerá de la medicación para sentirse mejor y no se sentirá dueño/a del timón de su vida.

Por otra parte, el tratamiento psicológico por sí solo no es el más eficaz tampoco, ya que es necesario que la persona se estabilice un poco emocionalmente para poder trabajar en terapia. Del tratamiento farmacológico no hablaré, ya que no soy psiquiatra y no estoy especializada en psicofármacos. Para ello lo mejor es recurrir a un especialista en psiquiatría que haga un estudio y proporcione el fármaco que mejor se ajuste a la persona. En cuanto al tratamiento psicológico, empíricamente hablando el tratamiento más efectivo es el cognitivo-conductual. Lo cual quiere decir que se trabajan en terapia nuevas formas de actuar a partir de cómo pensamos y cómo nos sentimos. Éste es el tratamiento que se basa en más estudios pero hay otras orientaciones psicológicas que también son eficaces aunque no están tan probadas porque no se han realizado tantos estudios. Desde mi particular punto de vista (digo particular porque no deja de ser una opinión y no por ello tiene que ser la única), cada persona es un mundo y en función de la persona es mejor un tipo de tratamiento u otro. Por tanto, considero que la mejor opción es buscar un terapeuta que tenga una visión integradora, es decir, que no se base en una única orientación y se centre en hacer una terapia adaptada a la persona.

En el trastorno bipolar lo fundamental es paliar los síntomas y una vez éstos estén controlados es cuando empieza la terapia realmente. En este momento es cuando se pueden detectar dinámicas autodestructivas, reconocer cuándo la persona va a pasar de una fase a la otra, entenderse, escucharse y aprender a convivir con esta enfermedad que le va a acompañar el resto de su vida. El objetivo debe ser conseguir que la persona tenga el máximo de calidad de vida y que esas fluctuaciones le afecten lo menos posible en su día a día.

Encarni Muñoz Silva

Psicóloga sanitaria 16918

Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.