Cuando el miedo nos bloquea

¿Has sentido alguna vez que quieres hacer algo, pero es como si no pudieses avanzar, sientes como un bloqueo?

Es probable que experimentes pensamientos acerca de los peligros que pueden ocurrir, miedo a no mostrar la imagen deseada, a quedar mal, a que los demás te juzguen…es decir cualquier pensamiento anticipatorio sobre las consecuencias de tus acciones te bloquea, te hace sentir miedo.

El miedo es una emoción universal y adaptativa, existe en todas las culturas. No sentir ese miedo nos haría temerarios, correríamos riesgos innecesarios e incluso podría ser perjudicial para nuestra salud, el miedo es un instinto de supervivencia.

El miedo nos avisa del peligro y nos hace ser precavidos, valorar riesgos, tener en cuenta las amenazas o lo que podría hacernos daño. El miedo es como un ángel de la guarda, una voz interna que nos dice "cuidado…parece peligroso"

La función des adaptativa del miedo viene cuando en lugar de prevenirnos nos ahoga. Un ejemplo:

"Si queremos aprender a esquiar, es muy probable que sintamos el miedo a caernos, de hecho es probable que suceda…el miedo nos hace previsores pues nos pondremos las protecciones necesarias, iremos despacio al principio, aprenderemos a colocar los pies para frenar… pero si el miedo es sobreprotector no nos pondremos ni los skies porque ¿y si me caigo y me hago daño?...¿y si hago el ridículo y se ríen de mi?... es entonces cuando el miedo ya no es adaptativo puesto que hay una voz interna que esta todo el rato gritando ¡Cuidado! Ve amenazas por todos los lados, desconfía de todo y apenas nos deja movernos.

El miedo sobreprotector:

• Ve sólo los peligros, y no los beneficios a largo plazo.
• Te aconseja siempre huir y evitar, en lugar de afrontar con precaución.
• Reacciona de manera exagerada (síntomas de pánico ante algo que no es una amenaza importante)

¿Por qué el miedo se vuelve sobreprotector?

- Aprendido en nuestro entorno por influencia de figuras importantes en nuestra educación que tienen esos mismos miedos

- Vivencia de algún trauma o situación desagradable que nos haya "sensibilizado" (alimentando ese miedo con pensamientos negativos)

Si detectas que tu miedo es sobreprotector y que de un tiempo a hoy te imposibilita en tus labores cotidianas no dudes en pedir ayuda, en ocasiones el miedo nos paraliza tanto que nos quedamos "congelados". Recuerda que el miedo es un mecanismo adaptativo que nos ha ayudado a lo largo de la evolución a protegernos, pero cuando deja de ser adaptativo nuestra labor consiste en escuchar al miedo, atender al qué, al cómo, al cuándo y dónde y negociar con él, buscando un equilibrio.

¡No le tengas miedo al miedo!

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